No es mentira que desde los Estados Unidos de Norteamérica se fragua una intervención a nuestro país, que desde el comienzo de esta revolución el gobierno de Venezuela se convirtió no en un enemigo peligroso como ellos quieren hacerlo ver, sino en un gobierno que amenaza con erradicar la hegemonía que los EE.UU ha mantenido sobre los pueblos del mundo y sobre todo Latinoamérica a quien ellos ven como su patio trasero. Hoy se han dado cuenta que hemos dejado de ser su patio trasero para convertirnos en países libres y soberanos capaces de rechazar la dependencia que hasta hace 15 años atrás nos mantenía atados al imperio Norteamericano y cada día que pasa se alzan más voces, que han dejado el miedo que hasta ayer los arropó, para convertirse en hacedores de sueños, constructores de una nueva historia.
Aunque muchas personas nos digan que vivimos apegados al pasado y que tenemos que repetir como loros la historia reciente, es nuestro deber como ciudadanos contarla, repetirla y sobre todo jamás olvidarla, porque para poder entender la rebelión militar de 1992, tenemos que conocer los acontecimientos y consecuencias del Caracazo de 1989, y para poder entender está revolución de donde viene y hasta adonde quiere llegar, tenemos que hurgar en las entrañas de la patria, esa patria que cientos de veces ultrajaron en nombre de la democracia y en nombre de un pueblo que no tenía voz y que tenía que hacerse el mudo para salvar su integridad física.
Cuando el pueblo en el año 1989 decidió salir a la calle cansado del abandonó y la desidia, que día a día iba en aumento, ya que Carlos Andrés Pérez, presidente de la época estrechaba lazos con el Fondo Monetario Internacional y se alejaba cada día más de las necesidades del pueblo que lo había elegido, ese pueblo armado de dignidad y con muchas carencias, fue enfrentado salvajemente por la seguridad del estado, decenas de muertos, centenares de heridos, fosas comunes llenas de cadáveres que hasta hace poco no habían identificado, los políticos de entonces hablaban de la rebelión de las hordas, habían bajado los antisociales de los cerros, los resentidos sociales, los desadaptados, los marginales, pero jamás reconocieron que eran aquellos que ellos mismos habían marginado, a los que ellos habían negado cualquier posibilidad de vida decente.
Nadie ni a nivel nacional menos internacional, hizo declaraciones ni abogó por los derechos humanos de las víctimas y muchos menos se pronunciaron a favor de una enmienda, que cambiara o corrigiera las políticas adoptadas por el entonces presidente de Venezuela, eso no era discutible porque no se “podía intervenir en las políticas adoptadas por un país extranjero” total eran hordas de delincuentes que atentaban contra la seguridad del estado y había que reprimirlos
En 1992, surgió la rebelión del 4F, un grupo de militares encabezados por el Teniente Coronel Hugo Chávez, irrumpen en las principales ciudades del país, está vez no fue el pueblo, pero este grupo de militares tomó en sus hombros las voces amordazadas del pueblo e hizo sentir la injusticia y vejación a la que era sometido el pueblo más desposeído. Nuevamente el gobierno lanzó a la calle sus perros de caza, y sometieron a los rebeldes, aislándolos de sus familiares, llevados a prisión en cárceles comunes incomunicados, acusados de insurrección, de insubordinados, censurándoles todo tipo de entrevista y declaraciones, y nuevamente el silencio de los organismos nacionales e internacionales se volvió a sentir, no hubo pronunciamiento de OEA, ONU, no hubo amnistía internacional nadie que velara por los derechos humanos de los militares presos, ni una marcha pudimos hacer aquellos quienes simpatizábamos con la asonada militar del 4F, cualquier pronunciamiento o manifestación por parte del pueblo era dispersado por los órganos del estado eso era algo así como dispare primero y averigüe después, esa era la orden.
Ahora bien en el año 2002, un golpe de estado estremece Venezuela, grupos políticos en complicidad con empresarios y demás personajes de oposición toman el poder por la fuerza, secuestran al presidente e inician una cacería de brujas con los demás representantes del gabinete de gobierno, no sin antes dejar de antesala una estela de muertes y heridos, por 48 horas asumió un gobierno de facto que aun cuando violentó todas las leyes existentes fue reconocido por EE.UU, los autores de este golpe unos huyeron del país muchos de ellos acogidos en los brazos del imperio Norteamericano y otros continúan aquí, ejerciendo cargos públicos y por supuesto preparando cada día nuevas emboscadas, el 14 de abril de 2013, 14 muertos todos ellos simpatizantes del gobierno revolucionario motivo: Un autonombrado líder de oposición que no aceptó la decisión democrática que el pueblo tomó al elegir su presidente, y mandó a sus seguidores a arremeter con lo que se le cruzará por delante castigo ninguno, el 12 de febrero de 2014, nuevamente los mismos sectores radicales de oposición llaman a las calles no por hambre, no por necesidad, no por desidia sino por poder, sus seguidores destruyen los bienes públicos, asesinan a 43 personas, dejan heridos otro centenar, perdidas millonarias para el estado, y estos señores son llamados héroes por el imperio, los asesinos se denominaron estudiantes y los autores intelectuales perseguidos políticos, y una lluvia de pronunciamientos se ha suscitado a nivel internacional, pidiendo la liberación de quienes mantuvieron por casi tres meses al país en la zozobra. tres de ellos detenidos y atendidos mejor que en su casa, custodiados para que ni un cabello se le caiga y digan que están siendo violentados sus derechos humanos. Se han hecho públicos sus contactos y nexos, están confesos pero para el gobierno de EEUU estos son los mártires.
Entonces es ingenuo pensar que la democracia que predica el gobierno de EEUU estaba basada en los derechos del pueblo, de ser esto cierto ¿Por qué es el pueblo el que es arrasado cuando sus tropas invaden un país? Está claro que está democracia es solo para la defensa de las altas elites encargadas de manejar las riquezas de una nación, por eso en años anteriores el exterminio de la clase humilde, las desapariciones, las torturas y las persecuciones de la IV República no atentaba contra la democracia, porque ellos llevaban el control de las riquezas de Venezuela, nuestro país le faltó poco para convertirse en colonia norteamericana, por eso también somos muy pero muy ingenuos si creemos que el señor presidente Barack Obama hizo las declaraciones que hizo porque está engañado o creyó en mentiras, ¿porque en nombre de la democracia no escucha el clamor del pueblo que aboga y grita que queremos vivir en paz?. Queremos ser constructores de nuestro propio destino y que preferimos morir de pie abrazados a nuestra bandera de libertad, que vivir arrodillados arropados con una falsa democracia que devastará nuestra patria.
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