Los centroamericanos, recién entrada la segunda mitad del siglo XIX, sufrieron la agresión del filibustero William Walker y lo derrotaron. En las primeras décadas del siglo XX Augusto C. Sandino logró expulsar de Nicaragua a las tropas invasoras norteamericanas. Después del triunfo de la revolución cubana los norteamericanos invadieron Cuba en abril de 1961 y fueron derrotados por Fidel Castro y las FAR en menos de 3 días. En los años 70, el Frente Sandinista de Liberación Nacional, derrotó la guardia de Somoza con todo y asesoría y minado de puertos realizado por los norteamericanos. De 1980 a 1992 el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de El Salvador resistió heroicamente durante 12 años la agresión norteamericana, aún con el financiamiento (1 millón de dólares diarios durante 12 años), asesoría, entrada en combate y la logística norteamericana, logró encausar la guerra hacia las negociaciones de paz.
Moris Bishop, Omar Torrijos y Manuel Noriega enfrentaron a los norteamericanos con el heroísmo de sus combatientes y la moralidad alta del pueblo. Lo mismo se puede de,cir, de los Zapatistas, de las FARC y de los movimientos políticos revolucionarios instaurados en Bolivia y Ecuador.
Si bien es cierto que los norteamericanos cuentan con una estructura militar poderosa y compleja, la cual han utilizado a través del tiempo para someter a pueblos y gobiernos a sus designios, además le declaran guerra y destruyen pueblos y gobiernos que no se convierten en sus lacayos.
Tan cierto es también que hay pueblos y gobiernos que no son lacayos de los imperialistas sino más bien, son dignos defensores de sus patrias y sus ciudadanos
Por consiguiente, mirando en el tiempo a los países progresistas, revolucionarios y socialistas frente a los imperialistas norteamericanos y europeos, se puede decir tanto que los imperialistas están en guerra perpetua contra los pueblos y gobiernos que no se convierten en sus lacayos, como que, los pueblos dignos, que defienden su patria y sus pueblos están siempre a las puertas de su más gloriosa redención histórica.
En esta realidad se encuentra Venezuela: enfrentando la guerra perpetua de los norteamericanos y de cara a la más gloriosa redención histórica que los pueblos Latinoamericanos han acumulado en los siglos de lucha contra los imperios.
Por lo tanto, no se hagan ilusiones imperialistas.
Venezuela, no está sola. En América Latina hay balas y virilidad para siglos de lucha contra los imperialistas.
