Es digno de risa, de incredulidad y de rechazo generalizado, con la sola excepción de quienes están supeditados por alguna razón, muchas veces es hasta inexplicable, a los dictados del imperio, en detrimento de su propia patria y en negación de su historia y su idiosincrasia, el documento producido por un Premio Nobel de la Paz, que se esmera por rendirle pleitesía a la guerra y que tiene sobre su conciencia millones de muertos, pero que al parecer no se sacia pues como se deduce de su petición al Congreso de los Estados Unidos, tiene en la mira nada menos y nada más que la Patria de Bolívar, de la cual pareciera no ha leído sus historia y por lo tanto no atina a inferir que este es un país diferente, que no se amilana ni le tiemblan las piernas ante las dificultades, lo cual quedó demostrado cuando pudimos derrotar al imperio más poderoso del mundo de la época y no solo en nuestro país, sino en todo el sur del continente americano.
Quienes piensan que de esa pléyade de patriotas no heredamos nada que nos permita repetir la historia, se equivocan de medio a medio.
Pero tampoco quien se cree emperador del mundo, se ha paseado por un hecho cierto que es el que la Venezuela que nuestro segundo Libertador nos dejó, no está sola, y está siendo acompañada en esta hora, por gobiernos y pueblos en todo el mundo, muchos de los cuales no se quedarían de brazos cruzados de materializarse una agresión armada.
No pensó, o mejor no tuvo la capacidad para pensar el Policía del mundo, que su decisión de declarar a Venezuela “una amenaza para la seguridad interna y exterior de Estados Unidos” no iba a tener apoyo, ni siquiera en su propio país y que más bien iba a servir para que como ha sucedido, quedase demostrado que su gobierno, por esa medida, pero también por su vocación belicista, injerencista y depredadora, goza del repudio de la mayoría de los pueblos del mundo.
Para ello es que ha servido su decreto pero también para que se consolide con mayor fuerza la unión entre los países que tienen como prioridad la defensa de su Soberanía y también entre los pueblos así estén regidos por gobiernos lacayos y serviles al imperio como en el caso de España para solo nombrar el más destacado.
Otra consecuencia positiva del famoso decreto que pasará a la historia como el más rechazado y contradictorio de la historia de la política exterior en el planeta, es que logró poner a prueba el patriotismo de los venezolanos y que quedara definitivamente sentado que aquí los traidores que el imperio ha logrado reclutar, se quitaran la careta y mostraran su verdadero rostro de entreguistas de la patria, de Judas de la Patria lo cual quedó demostrado al negarle el apoyo al Presidente para que mediante la Ley Habilitante pueda tomar medidas extraordinarias, sin las engorrosos trámites burocráticos, ante una posible emergencias porque se pudiesen materializar las agresiones de nuestro suelo patrio,
Esa Ley le duele a la derecha rastrera simplemente porque permite al Ejecutivo tomar previsiones sin tener que depender de permisos o aprobaciones, que de todas maneras serían votadas en contra por los apátridas que no han tenido empacho ni temor de pasar a la historia como un sector de canallas, a los que no les cabe otro calificativo que el de traidores y antipatrias .
Ahora bien, si miramos la otra cara de la moneda, podemos darnos cuenta que en ningún país del mundo, nadie se ha atrevido, incluso siendo países gobernados por personajes que los han convertido en satélites imperiales, han surgido movimientos que se atrevan a respaldar medidas como la más absurda que se conozca en el ámbito internacional como la tomada por el Sr. Obama.
Si se han producido apoyos y solidaridades con él han sido individualidades que son mercenarios a quienes les pagan para que declaren y escriban en favor del imperio y en contra de los pueblos, personajes de esa calaña siempre han existido en la historia del mundo, por ello no extrañan posiciones cómo las de lacayos de aquí, que si se produjera una intervención armada serían los primeros en salir huyendo como ratas a refugiarse en Miami, donde confluye toda la escoria de apátridas de los pueblos progresistas del mundo.-
En fin la aberración de decreto que salió de la mente de quien resultó una especie de paquete chileno para quienes vieron el él, una esperanza para que el mundo pudiera levantar la bandera de la paz y de la igualdad entre las naciones, ha servido para demostrar el enorme respaldo que nuestro país tiene en el mundo, a nivel de gobiernos y de pueblos y para que definitivamente la especie de que estamos aislados, puesta a andar por los medios de la derecha, se caiga como lo que es: una burda mentira, pues jamás en su historia Venezuela había tenido tanto respaldo en este planeta, pero además queda claro que de pasar este decreto a materializarse en nuestro país, el precedente sería nefasto porque la misma receta podría fácilmente operar cuando al emperador universal se le ocurra en cualquier país del mundo.