El decreto de Obama declarando una emergencia nacional con respecto a la amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos representada por la situación en Venezuela. Tiene varias lecturas.
Se ubica como protector de la oposición venezolana al decidir sanciones a quienes habrían violado derechos de los que lucharon contra el gobierno venezolano en el 2014, pero olvida a las victimas del pueblo y del chavismo.
Internacionalmente: Obama busca recuperar la influencia perdida en la región latinoamericana. Por eso su cambio hacia Cuba, mensajes al Caribe y a otros países.
En el 2013 ordenó movilizar la sexta flota ubicada en Nápoles para que invadiera a Siria. El canciller ruso planteó a Kerry que afectaban sus intereses y retrocedieron. Muy cerca en el este de Ucrania tampoco pudieron, los gringos evitar la secesión del Donetsk y la creación allí, de una nueva republica prorusa.
La cancillería de Moscú emitió un comunicado ante el decreto Obama de este mes. Y en pleno impasse, Putin envío carta al Presidente Maduro, pretexto, el cumpleaños 70 de las relaciones. Esta claro, el mensaje no son esos dos escritos.
China sigue con su cautelosa política, actúan solo, desde 1978, por un interés nacional, valido, de expansión y copamiento del comercio mundial. A América Latina asignaron el papel de suministrador de recursos naturales en el año 2008 como ,lo dicen en el Libro Blanco. Por eso solo dijeron que Venezuela y EE.UU. deben resolver sus asuntos.
Obama busca: no perder ante su Congreso que había decidido en diciembre una Ley contra Venezuela del mismo tenor. Trata igual de recuperar la influencia perdida entre los latinoamericanos. Y mantiene su línea de acción múltiple: debilitar, aislar y/o derrocar a la Revolución Bolivariana.
No buscan el petróleo de Venezuela, el país no ha alterado los acuerdos comerciales con ellos. El asunto es político quieren derrotar el ejemplo y los cambios que inició el Presidente Hugo Chávez.
Pero al anunciar el decreto, hubo apoyo a Venezuela desde todos los continentes del planeta y hasta de un cardenal de la iglesia católica en Venezuela.
Que hará Obama, esta en tres y dos, si invade, se revierten sus objetivos políticos en la región, lo que está ocurriendo. Sino invade evidencia que hay un nuevo esquema de relaciones internacionales y que a diferencia de la Guerra Fría, la contraparte militar –Rusia- esta relacionada con America Latina. Lo de menos costo sería retroceder, como en Siria.
