Gringos pretenden borrar del mapa a Bolivar puesto que, por antonomasia, Bolivar es el paradigma del antiimperialismo y, eso está claro como el agua de un manantial virginal.
No se veía nada inocente la trastada de cuando el golpe de Estado en abril de 2002 y en el cual la oposición golpista desmontó el cuadro de Bolivar, de donde figuraba, y lo confinó a uno de los baños de Miraflores, de donde fue recuperado el 13 de abril, cuando el pueblo retomó el poder, y lo restituyó.
Nosotros los de abajo seremos pobres pero no pendejos y tanto es así que a veces apenas una corazonada nos basta para, hasta en lo oscuro, encontrar el camino correcto, en vez de apelar a la intríngulis de la semiótica.
Dicho de otro modo, el campo de batalla está en la cabeza, el imperialismo le teme a Bolivar, por lo que pretende borrárnoslo de ahí.
Por otra parte, y de manera concurrente, el enemigo pretende destruir al Estado Venezolano; una de las razones para ese fin es también borrar del mapa al Comandante Chávez, pero en instancia de mayor peso, apoderarse de la Faja Petrolera del Orinoco.
Al respecto del Estado Venezolano, si yo fuera su Jefe me abocaría a reunir a los cinco poderes y, con respeto a la independencia de cada uno de ellos, pero con firmeza, les ordenaría dar respuestas conjuntas a cada situación, en función de un solo frente y nadie por su lado sino de conjunto.
La unidad nos hace fuertes pero hay que demostrar que estamos unidos ya que ese es un buen “mensaje a García”.
