Cuando Carmen González Marcano de Guzmán terminó de estampar su firma contra el decreto de Obama, se volvió a la cola y dijo: “Este es mi 5 de julio, y esta es mi firma de la independencia”. Y después se escuchó un fuerte y largo aplauso, porque la Plaza Bolívar estaba esa tarde plena de gente que, cargadas de solidaridad y alegría, habían asistido también a firmar contra el decreto.
Un periodista internacional que vino al país para descubrir cómo Venezuela amenazaba la Seguridad de Estados Unidos, se acercó a Carmen, y en su poco español le preguntó:
-¿Por qué decir firma de la independencia?
Y Carmen empezó a explicarle lentamente. Le habló del 5 de julio de 1811. Le dijo que fue German Roscio quien redactó el Acta que firmaron los patriotas. También le contó que el Acta original estaba en la Asamblea Nacional y de vez en cuando le permitían al pueblo verla. Y entonces terminó diciéndole, “porque nosotras conocemos nuestra historia, porque además, el presidente Chávez la rescató y la hizo vivir otra vez entre nosotras, por eso, yo hoy viene a cumplir con mi parte, es decir, a firmar mi acta de la independencia del gobierno de Obama, porque nuestro país se respeta, porque tenemos, hoy más que nunca, dignidad y amor por la patria, por todo eso, para mí, hoy es 5 de julio”
El periodista internacional vio a Carmen, una mujer sencilla y llena de conocimientos, con admiración, por toda esa sabiduría, esa carga de historia de su país, entonces volvió a preguntar:
- ¿Por qué Obama dice que usted es una amenaza para la seguridad de Estados Unidos?
- Eso hay que preguntárselo a él. Aquí, en Venezuela, lo que queremos es paz. Aquí somos tan pacíficos, que cuando alguien toca la puerta de la casa y uno pregunta ¿quién es?, la persona contesta “Gente de paz”. Porque de eso se trata, de vivir en paz y en alegría, y ahora más que nunca, porque por primera vez estamos participando, por primera vez los pobres de este país tienen vivienda, salud, educación y trabajo, y por primera vez también Obama dice que somos una amenaza, será por eso, porque ahora, somos un país lleno de esperanzas.
El periodista internacional felicitó a Carmen por su respuesta y. sin pensarlo dos veces, se metió a la cola para estampar su firma contra el decreto de Obama.
