Anteriormente hablamos del bandolero FeliPillo González, el expresidente español, que se ha prestado para sus fechorías y patrañas propias de un forajido contra la tranquilidad de la patria, donde pretendió visitar al delincuente de Leopoldo López y no quiso reunirse con los familiares de las víctimas de las guarimbas. Todo para orear al mundo que en Venezuela no se respetan los derechos humanos. En esta oportunidad nos referiremos al Felipe Calderón, el expresidente de México que envió un Twiter inapropiado, atrevido, prosaico e indolente contra todo el pueblo venezolano.
Se trató de un comentario de pésimo gusto que se refirió a la selección Vinotinto que hizo un juego excelente contra la favorita Colombia al vencerla por la mínima diferencia, en la Copa América Chile 2015. Allí quiso hacer una gracia al vincular y denigrar de nuestra oncena patria y nuestro presidente obrero y pueblo Nicolás Maduro al tratarlos a todos de “sucios”. Todo un atrevimiento propio de este infeliz que a sus espaldas lleva la vergüenza de las fosas comunes en México y su apoyo a los grandes carteles de las drogas que han azotado, torturados, desplazados y asesinados a poblados mejicanos.
Fue este otro FeliPillo, también inmoral y antiético que se presta para mancillar la patria de Bolívar quien pensó que mofándose de la Vinotinto iba a ganarse el aprecio de los opositores venezolanos. Pues no. Todo el pueblo rechazó tal atrevimiento, salvo los orates de la dirigencia antichavista, los mismos locos que manipulan, engañan y mienten son los únicos que guardan silencio a esta injerencia sobre el deporte nacional.
Lo bueno es que muchos de sus seguidores cada día abren sus ojos y se dan cuenta de la clase de gentecita que sus líderes se buscan para pretender enlodar la dignidad de nuestro pueblo, porque en el fondo ellos detestan al pueblo venezolano; pero que no se equivoquen y piensen que es al pueblo llano y humilde sino a todos, incluyendo a los de la clase media. La dirigencia opositora no quiere al país, a nadie, sus intereses están en derrocar al gobierno Pueblo para entregárselo al imperio estadounidense porque es a ellos a quienes obedecen, a quienes siguen y a quienes acatan sus planes de fechorías y bajezas contra el sosiego nacional.
Es esta oposición irracional la que ha promocionado y participado en la guerra económica, la del oscuro Dólar Today, la de la violencia, guarimba y muerte, la que no admite la construcción de viviendas dignas y el fortalecimiento del poder popular. Es esta misma la que ha hecho mil y una para salir del chavismo en Venezuela y es la que aplaude las insolencias del mejicano FeliPillo Calderón al meterse con nuestra Vinotinto y nuestro Presidente Pueblo.
Lo bueno de todo es que a propios y extraños, chavistas y opositores, a todos, su comentario cayó desatinado e intolerante que lo cataloga a este bandolero como una persona no grata, una persona detestable y que seguro por mucho tiempo, creemos que por vergüenza, no volverá a pisar este suelo soberano y digno.
Al redactar el combinado patrio se alista para enfrentar a Perú en su segundo cotejo de un grupo donde todos tienen mucho chance de clasificar. Estamos Vinotinto, estamos con los colores patrio de un país que en estos últimos años ha elevado sorprendentemente la calidad competitiva del fútbol. Otrora cuando la selección salía al terreno la llamaban La Cenicienta; pero al paso de un poco más de tres lustros el autoestima de los muchachos ha alcanzado puestos importantes en el futbol rentado mundial y su nivel técnico ha subido considerablemente. Apenas empieza la era del técnico San Vicente y rogamos continuemos recogiendo laureles del triunfo, más en esta Copa, entendiendo que el fútbol en la región es aquilatado y donde no hay equipos de menor calidad en quien poder confiarse. Vamos Vinotinto!
CHARLAS Y VISITAS CASA POR CASA han realizado y acentuado los candidatos del Psuv por todos circuitos del país con miras a las elecciones internas del Psuv el venidero 28 de junio. Todos a votar y a apoyar a sus candidatos predilectos. Estamos haciendo patria y demostrando una organización de una maquinaria política de trabajo que garantizará el triunfo absoluto del Parlamento Nacional.
