Mucha gente piensa que el tiempo va demasiado rápido. Que los años pasan volando y que el tiempo se mide en vertiginosos segundos que acercan atropelladamente a los meses como si se tratase de semanas y no de períodos de aproximadamente 30 días cada uno.
Eso no es verdad. Se trata de una relatividad condicionada por el ritmo atropellado en que se vive en las sociedades contemporáneas, en las que “producir” para enriquecer a unos pocos implica una vorágine de acciones incontroladas y estresantes.
Lo único indiscutible y cierto es que, en este 2015, la Navidad quiere llegar de golpe. De golpe de Estado. De nuevo intento desestabilizador de la Revolución Bolivariana y Chavista. De subversión y derrocamiento del Gobierno presidido por el camarada Nicolás Maduro.
El propio jefe de Estado lo anunció a viva voz el pasado lunes 26 de octubre, desde la plaza Caracas, frente al Consejo Nacional Electoral, al momento cuando, en un nuevo llamado por la PAZ y la democracia, se comprometía públicamente y firmaba en juramento, por respetar los resultados electorales, sea quien fuere el beneficiario del resultado de la elección popular para el componente de la Asamblea Nacional, durante el nuevo período de vigencia parlamentaria.
El actual vocero y conductor de la Revolución Bolivariana, el presidente Maduro Moros, afirmó tajantemente que “la derecha nacional e internacional se está preparando para un golpe contrarrevolucionario a partir del seis de diciembre”. De esta manera se estaría configurando un conjunto de acciones conspirativas que pudieran querer dejar constancia, en proclamas y actos, de que esta Navidad llegó de golpe.
Es el clima que se respira. El desespero imperial y de las transnacionales quiere jugar su carta del “ahora o nunca”. Desprecia o pretende despreciar la firmeza de este pueblo bolivariano y chavista que se ha convertido en Revolución indetenible.
Una vez más es prohibido morir, necesario es vencer. Para ello hay que prepararse. El enemigo es difícil pero este pueblo “de las dificultades”, como el prócer Bolívar, sabe que la defensa es integral y que tendremos muchas navidades como fiesta de la paz y de la Patria socialista.