Obama y la Transnacional Antibolivariana

El imperialismo puede cambiar de piel, y hasta darle la presidencia a una mujer, pero seguirá siendo el desgraciado imperialismo, cínico y criminal.

Increíblemente, el dilema existencial de nuestro tiempo sigue siendo el mismo que se le planteó al continente las primeras décadas del siglo XIX: independencia o neocolonia.

Las nacientes repúblicas en plena lucha contra el Imperio Hispano, ya por entonces tuvieron que prever las maniobras de un nuevo enemigo que se erguía hegemónico. Es el monroísmo al que temprano enfrentó el Libertador Simón Bolívar. El Decreto de Obama contra Venezuela es la continuación lógica de la Doctrina Monroe.

¿Alguien en su sano juicio puede creer que una veintena de ex presidentes de siete países se reúnan espontáneamente para atacar al Gobierno Bolivariano de Venezuela?

No cabe duda que una fuerza superior los coordina y financia para tal jugada.

¿Es casual que la prensa y televisión de España a Estados Unidos, y de Argentina a Israel amanezca con los mismos titulares y editoriales estigmatizando a la Venezuela Bolivariana, creando una imagen falsa y azuzando odios fratricidas?

Sin duda alguna que un poder supra les dicta (y les paga) la pauta.

Los métodos de Guerra No Convencional previstos en la Directiva TC1801 del Pentágono han sido aplicados a Venezuela de la A hasta la Z.

Las acciones encubiertas de agentes de inteligencia y contrainteligencia gringos, israelitas, colombianos, hondureños, cubano-mayameros y mercenarios de varias nacionalidades, en complicidad con el lacayismo criollo organizado en partidos políticos y ONGs derechistas, han tenido éxito en el fomento insolente del crimen y el sabotaje económico, como medios para desestabilizar social y psicológicamente a la población, mermando severamente el apoyo popular al Gobierno Bolivariano.

Ni siquiera la grave crisis económica que padecemos puede achacársele solamente a los errores gubernamentales y la corrupción de un bojote de traidores, oportunistas y arribistas impunes; tampoco es mera consecuencia del bajón petrolero; debe calcularse en la fórmula el peso específico de los actos deliberados del enemigo imperialista y criollo: paros empresariales de 2001, Golpe del 2002, paro petrolero 2002-2003, crisis política y referéndum 2004, sabotaje legislativo 2005, bachaqueo masivo iniciado desde 2008, plan de destrucción del bolívar vía Miami-Cúcuta, campaña internacional para exacerbar el riesgo país, guarimbas 2013 desconociendo resultados presidenciales y rebelión de los perturbados en 2014.

Hablar de "guerra económica" es casi una ingenuidad. La guerra ha sido total.

¿Cuál debe ser entonces la estrategia de la militancia bolivariana?

No veo que el PSUV o el GPP estén dando línea. La indolencia burocrática y la lentitud de respuesta han hecho mucho daño a la revolución. Es incomprensible que en la actual circunstancia siga reinando el sectarismo y el cogollismo. El liderazgo y las actitudes que nos trajeron a estas derrotas, no hay garantía que nos conduzcan a nuevas victorias. Y el enemigo gozando con la oscurana y el desconcierto.

Obama se irá pronto, con su estela de mentiras y crímenes, pero esa máquina de muerte que es el imperialismo USA, seguirá con el dedo en el gatillo para volver a matar a Bolívar.

Sólo la verdad histórica forma pueblos libres.



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Yldefonso Finol

Economista. Militante chavista. Poeta. Escritor. Ex constituyente. Cronista de Maracaibo

 caciquenigale@yahoo.es      @IldefonsoFinol

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