Ya ese agente del imperio norteamericano, asalariado en la nómina de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que es Luis Almagro, sufrió una inesperada derrota ante el intento de utilizar la OEA para dar un golpe de Estado contra el gobierno revolucionario de Venezuela que preside Nicolás Maduro. Resulta más que evidente todo el proceso previo que se dio antes de la inesperada reunión del Consejo Permanente de la OEA a petición de Venezuela, la maniobra sedicente de parte de Almagro, su evidente parcialización con el golpismo venezolano del cual actúa como un miembro más de esa derecha, el apoyo descarado del gobierno norteamericano a la intervención en Venezuela, como parte del mismo plan.
Para que Almagro lanzara el panfleto que presentó en los Estados Unidos del Norte para justificar la aplicación de la Carta Democrática a Venezuela, documento lleno de falsedades, inexactitudes, violaciones burdas y flagrantes a la propia Carta de la Oea, tuvo previamente que darse internamente la brutal ofensiva político/mediática por parte de la derecha encabezada por Ramos Allup, la directiva de la Asamblea Nacional y la mayoría parlamentaria de la derecha fascista quienes de manera abierta, sin pudor ni la más mínima sensibilidad patriótica, con una impúdica actitud vende patria, de inconcebible traición al pueblo, le solicitaron al organismo multilateral que Almagro maneja a su antojo, la intervención en el país, vale decir su invasión por fuerzas militares extranjeras, cascos azules o ejércitos de Latinoamérica.
Por supuesto es todo un plan previamente elaborado, afinado ante los fracasos anteriores y encabezado por el Comando Sur quien es el que realmente dirige todo el movimiento subversivo y golpista a través, ahora, de un siniestro plan o Informe Especial (ver revistacaracola.com.ve / 21/04/16) que está en plena ejecución por los grupos fascistas y terroristas donde están plasmados día a día los pasos que debe dar la Mud para el derrocamiento del gobierno.
Por supuesto ante esa derrota producida por el gobierno revolucionario de Venezuela en el organismo internacional, derrota que probablemente no esperaban pues su enorme y agresiva ofensiva mediática y su permanente soberbia les hizo sobreestimar su fuerza y capacidad de maniobra y creer que ya tenían en la mano el triunfo, que habían acorralado al gobierno pero, como dice el dicho, "del plato a la boca a veces se cae la sopa". A ellos se les cayó no la sopa que iba en la cucharilla sino se les volteó el plato completo y los embarró de pies a cabeza.
Pero como ellos no son quienes tienen la iniciativa de la labor subversiva en el país, son subordinados a una potencia extranjera, sus amos, los gobernantes y corporaciones transnacionales yanquis, son los que tienen la palabra y un probable plan B, es decir, no detenerse ante esa derrota sino acelerar la ofensiva para tratar de crear las condiciones para que se produzca el derrocamiento del gobierno y el proceso.
¿Hacia dónde dirijirá el filo de su ataque político/subversivo,terrorista el imperio yanqui y sus empleados vende patria venezolanos, la extrema derecha fascista?
Hacia lo que en estos momentos es más sensible, la comida. Redoblar el esfuerzo de, por un lado, esconder los productos de primera necesidad, que lleguen en pocas cantidades a los lugares de venta, generar colas cada día más grandes y penetrarlas con agitadores que subvierten a la gente intentando mini estallidos. Por el otro lado, afinar más el trabajo con el pequeño ejército de los bachaqueros, dotarlos de más alimentos y otros productos que no se consiguen para que los vendan al precio que les dé la gana, impulsen una falsa inflación al vender los productos hasta el mil y el dos mil por ciento. Combinar colas, escasez, incomodidad con grupos dirigidos por paramilitares, Bandera Roja, voluntad impopular.
Claro, eso no es nuevo, de hecho la utilizaron para enfrentar a la Revolución para las elecciones de parlamentarios del 6 de diciembre de 2015 y les funcionó. ¿Pero son en estos momentos las mismas condiciones de diciembre de 2015 o hay nuevas situaciones?
Evidentemente que la situación sigue difícil pero el gobierno revolucionario, el Psuv, el Gpp están dando una intensa y dura batalla. En primer lugar se están conformando los CLAP, instancia con la que se busca crear un mecanismo de distribución de alimentos y productos de uso personal para que le llegue directamente al pueblo, a las comunidades y fracturar los mecanismos de distribución capitalista. Por otra parte está el esfuerzo de siembra en las ciudades y en el campo, que debe ya dar sus primeros resultados después de los 100 días de siembra. La llegada del período de las lluvias, tan vital para la agricultura y mejorar el nivel del Guri. La puesta en práctica de los 15 motores de la economía, muchos de los cuales arrancaron ya. El inicio de la derrota del dólar paralelo con las nuevas políticas cambiarias. El progresivo aumento del precio del petróleo a niveles más aceptables.
Pero junio y julio son claves. Los empresarios golpistas hacen lo imposible por sabotear la economía, matar de hambre al pueblo o de enfermedades por falta de medicamentos. Se acaba de descubrir la destrucción de millones de huevos dejados podrir desde octubre de 2015. El bote de miles de litros de leche. El robo masivo de medicinas. No es suficiente la derrota de la batalla que dimos en la OEA ni permitir que se convierta en escaramuza, hay que rematar la faena, sacar a Almagro de la Secretaría General del organismo, las condiciones están dadas. En el plano interno afinar la defensa, cívica y militar, no ceder la calle, organizarse militarmente en las comunidades para que no nos agarren durmiendo; fortalecer los consejos comunales y las Comunas como los organismos base del Poder Popular. El pueblo, el gobierno, la Revolución deben avanzar en todos los frentes en este mes de junio y en el mes de julio. No confiarse, la derecha va a actuar rudo, brutal, criminalmente, hay que detenerla y golpearla. Organizarse para luchar y vencer