No fue a sesión el señor secretario de la OEA porque él ique -dizque- estaba de cumpleaños, ¡excusa baladí!, le digo yo; "tabién", ¡Excusado!
Cerca de casa ronda una perrita muy pata caliente por lo que cuando ella está en celo, el atajaperro que se forma es de tronío y siempre es "gringo josé", el perro de "Pacheco", quien la empreña, porque "gringo josé" podrá ser bien fastidioso ya que él se mea y se caga en el portoncito, y tenemos que espantarlo a cada ratico, pero eso sí, él es un perrito muy obediente, cuando tú le dices ¡za! él se va tranquilito; pero no aparezca la perrita pata caliente y el perrerío atrás a "guelerle" la fruta, que si el "gringo josé" no está por aquí tú cuentas hasta cinco y entonces él aparece como por arte de magia y le cae a dentellada limpia a tutilimundi y se monta a hacer perritos a tal punto que nadie le disputa terreno.
Los demás perros son cobardes, por lo que no hacen perritos; y, a propósito de perros cobardes, al Magro personaje de marras, secretario de la OEA, no le fue muy feliz con su maléfico plan de atizar llevar a Venezuela a una guerra intestina y fratricida, porque al parecer él contó perros antes de éstos nacer.
¡Za!