La realización en Venezuela de la XVII Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) ha permitido poner al descubierto, por un lado, las demandas y aspiraciones de una multiplicidad de países de diferentes niveles de desarrollo y de diferentes regiones y continentes, y por otro lado, la complejidad de una geopolítica que es expresión de los intereses contrapuestos entre esos mismos países.
A partir de los discursos pronunciados por los jefes de delegación que han asistido a este magno evento, se puede dibujar sobre un mapa el tablero de ajedrez a través del cual es posible entender mejor el juego geopolítico que se desarrolla en la actualidad a escala global, del cual son participes los países del MNOAL. Como puntos de intereses comunes han estado temas como la democratización de las Naciones Unidas y de su Consejo de Seguridad, la lucha contra los efectos del cambio climático, el combate a la pobreza, las causas de los pueblos palestino y saharaui y la lucha contra el terrorismo.
Otros puntos que han reflejado la posición de algunos países pueden ser considerados como conflictivos. Es el caso de la delegación de Yemen, al referirse a la lucha del gobierno yemení, con apoyo de una alianza liderada por Arabia Saudita, contra la insurgencia armada de los hutíes chiitas. Como se sabe, los hutíes han estado recibiendo apoyo de Irán, justamente el país que ha hecho entrega a Venezuela de la presidencia del MNOAL.
También está el caso de la delegación de Siria, que ha aprovechado el escenario de la XVII Cumbre del MNOAL para explicar detalladamente la forma como se ha intervenido en su país, donde el rol de planificadores ha estado a cargo de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, y el rol de ejecutores ha recaído sobre países no alineados como Arabia Saudita, Qatar y Jordania, con ayuda de Turquía.
Otros casos más se pueden mencionar, entre los que destaca la posición de Vietnam e Indonesia con relación a jurisdicción en el Mar Meridional de China, donde el gigante asiático tiene una política imperial de progresivo control sobre sus aguas, lo que evidentemente se constituye en un reto para el lema de la XVII Cumbre del MNOAL que reza "Unidos por el Camino de la Paz".
