Por supuesto que hay que solicitar al TSJ su opinión sobre la aprobación del presupuesto para el 2017, más allá de la inversión social que por concepto de infraestructura escolar, hospitalaria o de vivienda, así como en seguridad pública, salud y educación requiera la población venezolana, es necesario revisar el gasto de estos insignes parlamentarios oposicionistas y sus acólitos como Tintori o Diana, ya que sus excesos son conocidos por todos.
A pesar que el texto constitucional es claro en cuanto a que es la Asamblea Nacional el órgano que decreta o no la aprobación de presupuesto nacional, en esta ocasión estamos ante un hecho poco común, como lo es la ilegalidad del “poder legislativo adeco-burgués”; hay que entender que el guión para derrocar a gobiernos contrarios al consenso de Washington o golpe suave, tiene varios pasos o etapas y una es trancar u obstaculizar el desarrollo de los programas sociales. No es solo el hecho que la AN está en desacato, o que los diputados antipatria conspiren “las 24 horas del día y de la noche también”, sino que su propuesta no es otra que desplazar al chavismo del corazón de los venezolanos y al camarada presidente: Nicolás Maduro, del poder; aspecto que requiere más que amenazas y malcriadeses por parte de los asambleístas oposicionistas para lograrlo.
Siguiendo esa línea encontramos a oscuros personajes de instituciones internaciones no menos grises como: Ban Ki-moon y su Naciones Unidas, quien sin el menor desparpajo asegura que “Maduro tiene que escuchar a la gente (...)”, así como “la libertad de Asamblea y la libertad de los medios de los medios de comunicación”, siempre he sostenido que la ONU como organismo de posguerra, perdió vigencia, sin embargo su permanencia en el tiempo obedece a un proceso de reacomodo en los centros de poder políticos y económicos entre occidente, este y oriente, situación que igualmente cuestiono, pero cómo es que el secretario general:
Ban, le pide a Maduro que oiga, cuando su jefe Obama no oyen a nadie y hace lo que le da la gana y él, como buen jala bola (hala bola) no se preocupa por hacerlo entrar en razón, por qué entonces viene a opinar alegremente en asuntos particulares de los venezolanos; cuando se desmantele la cárcel en Guantánamo, cuando cese el fuego en Libia, Siria o cuando el gobierno títere de Irak sea un gobierno para el pueblo irakí, cuando las garras intervencionistas de los Estados Unidos suelten o no impongan su voluntad en América latina, ahí podemos hablar sobre si Nicolás Maduro oye o no a la gente, que dicho sea de paso, no ha habido otro gobierno -a parte de el de Hugo Chávez, mi comandante eterno- que oiga, escuche, vea, visibilice y atienda a la gente, al venezolano de a pie, que el de Maduro. En cuanto a los improperios y amenazas de Ramos Allup contra la canciller Delcy Rodríguez, es bueno saber que a pesar de ser un adulto mayor, debe guardar la distancia con la camarada Rodríguez porque ella si representa el futuro y no él a sus 72 años de vida.
Cierro con el peo formado entre la Argentina de Macri y el Brasil de Temer, en referencia a Mercosur, ellos deben entender que a los asesinos se le pone preso, a los conspiradores y traidores a la patria se les abre un expediente en los tribunales y a los políticos presos se le trata como tal. Así que sean serios porque, les queda poco tiempo como gobernantes, no solo por malos, sino por brutos.
