Sabrá Dios lo que tienen entre manos…

Lo más saludable para esa inmensa masa de venezolanos que espera los comicios decembrinos y está entregada en cuerpo y al alma a este proceso, es no confiarse y evitar caer en ese triunfalismo exacerbado que puede hacer daño en unas elecciones presidenciales tan importantes como las que se avecinan.

Desde ya hay que entender, que el voto del chavista más humilde, ese residenciado en el sitio más recóndito de nuestro país, hace falta para seguir consolidando la revolución.

Cojamos lección. El presidente Hugo Chávez aún sabiendo que tiene un porcentaje de aceptación sólido como candidato a la reelección, ha graficado en reiteradas oportunidades con palabras alusivas a su deporte favorito, que el juego no se gana hasta no hacer el último out.

De manera que se debe estar alerta. Recuerden que nos encontramos en presencia de una oposición obcecada y torpe, pero con habilidades maestras para destruir todo lo que huele a revolución.

Y escribo estas líneas porque hay aspectos que seguramente muchos han olvidado o pasado por alto, pero a mí, particularmente, me causó muy mala corazonada que Condoleezza Rice, reunida con el canciller de España, Miguel Angel Moratinos (19-06-2006), expresara su voluntad para que se realicen esas votaciones.

Desde un principio, sabemos que el fantasma del saboteo ronda los comicios con una empecinada insistencia en emular la abstención de las elecciones parlamentarias, a fin de declarar ilegítimo el gobierno del presidente Chávez. ¿Habrán desistido de la idea? No lo creo, en todo caso, no se sabe ni tampoco podemos correr el riesgo.
Está claro que hay un sector de la línea dura opositora que no come de elecciones e insiste en llamar a no votar, mientras que los que se encuentran dispuesto a participar, no dejan de titubear ni de poner trabas al Consejo Nacional Electoral, así que eso nos coloca en un ambiente oscuro, sombrío, impregnado de incertidumbre.

Por eso, las declaraciones de la señorita Rice, no hacen menos que sorprender. Uno no halla que pensar ante esa situación, más cuando el presidente Chávez y muchos otros funcionarios gubernamentales poniendo como ejemplo los sucesos del 11 y 12 de Abril, aseguran que esa gente no anda por las ramas y no escatima en irse de Golpe de Estado cuando se trata de defender sus intereses.

En estos momentos, a simple vista, la oposición en esta contiende se debate entre dos vertientes. La primera, propiciar la abstención con las veladas intenciones de deslegitimar el gobierno de Chávez y la segunda, descalificar al CNE, por si deciden contarse, hacer creer que es imposible ganar con un órgano comicial corrupto.
Pero estoy convencido de que a la oposición no le interesan las máquinas captahuellas, ni el registro electoral ni nada por el estilo, sino dejar entrever que su derrota se debe a la perversión y a las influencias de un Presidente que domina todas las instancias del poder, porque a fin de cuentas, su objetivo es uno solo: Hugo Chávez.
Lo cierto es que no se vislumbra una definición clara acerca de la participación de los adversarios de la revolución en la venidera contienda. Lo único sobre lo que no hay duda es que así tenga un CNE con María Corina Machado, Henry Ramos Allup y Antonio Ledezma en la alta directiva, todavía no ganan, pero ¡ojo! eso no quiere decir que se encuentran de brazos cruzados. ..Sabrá Dios lo que se traen entre manos.

De modo que, hay que estar atentos y conscientes de que en estas elecciones el deber es triunfar y demostrar que ahora más que nunca, contamos con un gobierno y un pueblo blindado, inmersos en un proceso revolucionario para exportar.

Obtener 10 millones de votos no es fácil, pero tampoco imposible. Aquí hay revolucionarios de sobra, sólo que no deben olvidar que tiene que acudir al llamado de la democracia.

Insisto entonces, y perdonen mi necedad, pero no hemos ganado. Hay que hacer el out de la victoria, así que tenemos prohibido quedarnos en casa el 3 de diciembre…ahhh y mosca con las declaraciones tendenciosas de esos funcionarios de la Casa Blanca, lo mismo que de Súmate, bueno, que hablamos del mismo musiú con diferente cachimba.

Periodista / albemor60@hotmail.com



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Alberto Morán


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