Durante una entrevista ineditada con un ex-paramilitar refugiado aquí en Venezuela, él reveló que los planes para este año electoral incluían el asasinato a diputados de la Asamblea Nacional. Con el último atentado contra el Diputado Braulio Alvaréz, van tres durante los últimos meses: dos contra el propio Alvaréz y uno contra Francisco Ameliach, que lamentablemente terminó en la muerte de su asistente, Luisa César Coronel, de 26 años. Y en marzo de este año, fue hallado por la DISIP una cantidad de explosivos en las afueras de la sede de la Asamblea Nacional en el centro de Caracas. “Hay más de tres mil paramilitares en la zona metropolitana,” decía el ex-paramilitar, “con la gran mayoría concentrada en el municipio Sucre.” “Ellos vienen aquí a cumplir con una misión y no descansarán hasta cumplirla.” ¿La misión? El magnicidio y la desestabilización.
Una audiencia en el Sucomité sobre Terrorismo Internacional y No Proliferación del Congreso de los Estados Unidos la semana pasada, fue titulada: ¿Venezuela: Centro del terrorismo en América del Sur? Durante la audiencia, los congresistas escucharon al Subdirector de la Oficina del Coordinador de Contraterrorismo del Departamento de Estado, Frank Urbancic Jr. y el Asistente del Subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental, Charles Shapiro, el también ex-embajador estadounidense en Caracas. Urbancic y Shapiro señalaron que Venezuela “ha demonstrado una completa falta de cooperación con el gobierno de los EEUU en la lucha contra el terrorismo y que el gobierno venezolano esta dejando su territorio y sus armas a organizaciones narcoterroristas de Colombia, como la FARC y el ELN.” Además, los señores del imperio acusaron a Venezuela de entregar “documentos de identidad” a individuos de paises árabes con “conexiónes a grupos terroristas.” Dijeron que el gobierno de Chávez ha forjado “relaciones con terroristas, radicales islámicos e insurgentes”, señalando en particular a las relaciones oficiales con Irán, Siria, Corea del Norte, Cuba y “Vietnam del Norte.” Venezuela esta un a un paso de la lista de “estados terroristas” que inventan los EEUU.
A finales de junio, el Comando Sur del Pentágono protaganizó unas maniobras militares en Paraguay con 15 países de la región, menos Argentina, Brasil y Venezuela. El propio Comandante del Comando Sur, Bantz Craddock, fue a supervisar la misión, denominada “Fuerzas Comando 2006”, que reunía alrededor de 400 agentes de las Fuerzas Especiales de 15 países de las Américas. La operación buscaba “mejorar las habilidades en operaciones de seguridad, con el fin de enfrentar y derrotar cualquier amenaza del terrorismo.” Las Fuerzas Especiales practicaban ejercicios en la lucha contra el terrorismo, guerrilla urbana y desplazamiento contra francotiradores. El año pasado, Washington abrió una nueva base militar en la zona norte-occidental de Paraguay. La base en Paraguay, cerquita a la frontera con Bolivia, tiene la capacidad de 16,000 efectivos y un arsenal bastante completo. Fuentes cercanas al Departamento de Defensa se han informado sobre muchos movimientos de militares entre Washington y Paraguay durante las últimas semanas.
Los Rincones Americanos llegaron a Venezuela. “American Corners” es otra estratégia de injerencia y propaganda de Washington que se lanzó en Rusia en los años noventa. Hace su estreno en América Latina en cuatro ciudades venezolanas: Barquisimento, Maturín, Margarita y Lechería, estado Anzoátegui. En Venezuela, país donde ya Washington no sabe qué hacer para sacar al Presidente Chávez y acabar con la “revolución bolivariana”, decidieron lanzar estos “consulados virtuales”, como los llaman en la embajada estadounidense, este año electoral. Todos los “rinconcitos” estan hospedados en Colegios de Abogados que reciben financiamiento de la NED o del USAID, menos el Rincón Americano en Lechería, que es patrocinado conjuntamente entre la la Embajada de los EEUU y el gobierno muncipal de Urbaneja.
¿Hasta cuando?