1. El director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) –que posee un enorme poder mundial como vigilante- dijo que Trump necesita estar atento a sus comentarios improvisados una vez que jure como presidente el viernes, aludiendo a su afición por realizar diversos anuncios en la red social Twitter; que de ahora en adelante debe cuidar su lenguaje para no poner en aprietos a los EEUU. "La espontaneidad no es algo que proteja los intereses de la seguridad nacional y, por lo tanto, cuando él habla o cuando reacciona, asegúrense de que entienda que las consecuencias y el impacto en Estados Unidos podrían ser profundos", dijo la CIA. Obvio, Trump debe saber que después de su juramento, dejará de ser locuaz y pasará a ser el representante de todos los poderes yanquis.
2. El expresidente panista Fox se parece mucho a Trump por la velocidad con que movía o mueve la lengua y su locuacidad, pero aunque robó mucho dinero e hizo grandes negocios no cometió tantos asesinatos en su sexenio. Por el contrario el expresidente panista Calderón se pareció más a Bush porque los dos hablaban poco, no tenían que cuidar su lenguaje, pero invadiendo países (Bush) y asesinando pueblos y personas (Calderón), tuvieron indiscutible parecido. Son dos estilos de gobernar en el capitalismo: a) Dar prioridad a la inmensa corrupción, al robo y el saqueo y b) impulsar la compra de armas, multiplicar a los militares y vivir en guerra. Los dos tipos de gobierno son funestos y habría que enterrarlos. Necesitamos que no se robe, no se reprima ni se amenace o asesine a países.
3. Recuerdo que Hugo Chávez, quien también demostró en muchas ocasiones que poseía mucha agilidad en la palabra inventando frases populares –sobre todo aquel día que fue confrontado por un cabreado rey de España cuando éste le gritó: "¡Por qué no te callas!", precisamente en el momento que Chávez con toda razón criticaba con enorme claridad al funesto gobierno español de Aznar. Pero Chávez era otra cosa porque con su estilo de lenguaje sentía que el pueblo lo entendía mejor y le brindaba mayor apoyo, mismo que se manifestó en el número de veces que fue electo, reelecto y recibió la fuerza en los referéndums y consultas. Sin embargo, lo que se ve en Trump es una confianza y presunción en la fuerza militar y nuclear de los EEUU que en estos momentos es de mucho peligro para el mundo.
4. Trump no me preocupa mucho por lenguaraz o por lo que piensa y dice de los mexicanos porque no soy nacionalista; lo que me preocupa es que fuera más violento, más guerrerista y asesino que los demás presidentes yanquis que no han parado de bombardear, asesinar e invadir países con el único objetivo de imponer su poder y saquear todos los recursos naturales de otras naciones; lo que me pone muy atento, y hasta nervioso, es que sus confrontaciones políticas como ahora con China –que generalmente se resuelven en diálogo- lleve al estallido de una nueva guerra. Hemos hecho cientos de manifestaciones antiyanquis a través de las décadas para frenar a los gobiernos de ese país que -por lo menos desde Eisenhower al iniciarse los años sesenta- no han parado de invadir el mundo así como de promover golpes de Estado.
5. Estamos en espera del 20 de enero y de Trump; tengo la convicción de que no es un loco y que cuando mucho ha sido un engañabobos, sobre todo para los mexicanos que tienen los pelos de punta. También espero que cambie muchas cosas que en esa competencia intercapitalista ponga de cabeza algunos grupos que tradicionalmente han dominado. Con la Clinton todo, absolutamente todo, iba a seguir igual: bombardeos, invasiones, saqueos pero toda la dominación yanqui iba a ser la misma, no iba a cambiar. Con Trump no sabemos, aunque tampoco somos tontos olvidando la brutal dominación capitalista. No sé si todavía pudiera haber una guerra mundial dado el estado de desarrollo de las armas nucleares; tendrían que coincidir un centenar de locos que –aunque sepan que van a morir- estén dispuestos a oprimir el botón. (15/I/17)
