Los miameros estan salivando con la noticia sobre el estado de salud del Presidente Fidel Castro de Cuba. En los pasillos de la Casa Blanca estan rascando sus cabezas, autocriticando las fallas de inteligencia del país más poderoso del mundo que tiene el presupuesto más alto de defensa y seguridad de la historia. Según oficiales del Departamento de Estado y de la Casa Blanca, la recién delegación de poderes del Comandante Fidel Castro a su hermano menor, Raul, les tomó por sorpresa. “El comentario del Presidente Bush fue que todo el mundo fue tomado por sorpresa, y tendremos que esperar a ver que pasa”, declaró el Senador Robert Bennett, Republicano del estado Utah. Después de conversar con el propio Presidente George W. Bush, el Senador dijo que “lo único que podemos decir es que no teníamos idea que esto iba a suceder.” El vocero de la Casa Blanca, Tony Snow, comentó este miércoles pasado que “es dificil para nosotros analizar la situación”, pero avisó a los cubanos en Miami de “no volver a la isla a reclamar las propiedades que perdieron con la revolución.” Y en el Departamento de Estado, el vocero Sean McCormack afirmó que el gobierno estadounidense “no tiene información independiente sobre la salud de Castro.” Admitió que “hay un círculo muy cerrado que toma decisiones en Cuba y no sabemos que esta pasando actualmente.”
Pero a pesar de esta supuesta ambigüidad de Washington sobre el último acontecimiento en La Habana, apenás hace tres semanas, una comisión conformada por 17 agencias del gobierno de los Estados Unidos entregó un informe comprensivo al Presidente Bush titulado, “Comisión para la Asistencia de una Cuba Libre: Acelerando el fin del estado dictatorial de Castro: Transición no Sucessión.” En dicho informe, la Comisión Presidencial asignado por Bush, que incluye a la Secretaria de Estado Condi Rice, el Secretario del Comercio Carlos Gutierrez y otros altos oficiales del Consejo Nacional de Seguridad, el Departamento de Defensa, la Agencia Central de Inteligencia, entre otros, solicitó 80 millones de dolares para invertir de manera inmediata en la disidencia cubana y una campaña mediatica fuerte. Pidieron 20 millones de dolares más anualmente para financiar sectores de la sociedad civil en lo que llaman “programas que promueven a la democracia”, algo que aquí en Venezuela conocemos muy bien. El fondo de los 80 millones de dolares incluye a $31 millones para la sociedad civil dentro de la isla; $10 millones para intercambios educativos, particularmente en las comunidades afro-cubanas; $24 millones para la campaña mediatica masiva para “romper el bloque de información de Castro e incrementar el acceso a la información independiente, incluyendo por internet”; y $15 millones para los esfuerzos internacionales de grupos civiles y la planificación de la transición (leálo como unos millones para los miameros). Venezuela tiene un lugar especial en el informe de la Comisión, con varias menciones como el “principal financista de Castro” y “el gobierno que esta trabajando con el régimen de Castro para construir una red de apoyo político y financiero para resistir presiones externas.” Hay un anexo clasificado que seguramente contiene los planes concretos para derrocar al gobierno cubano y junto con ése esfuerzo, al gobierno venezolano también.
¿Es una coincidencia que el informe para “la transición” en Cuba fue apenás publicada semanas antes del anuncio de Fidel y su preocupante estado de salud? A pesar de todas las fallas reales que tiene el gran aparato de inteligencia estadounidense, se duda mucha que esto sea una casualidad. Por otro lado, especialistas y analistas de la CIA y otros cuerpos de inteligencia estadounidense especulan que esto es un “ensayo” del gobierno cubano, para ver como ejecutaría Washington su “plan de transición” y también para ver las fortelezas y debilidades de la revolución cubana en un momento de crisis. “Este es un momento para una acción valiente y decisiva, y una claridad en nuestro mensaje…” dice el informe del “Plan Bush”. ¿Podemos creer que esa acción y mensaje es solamente financiero? El Congreso de los EEUU esta debatiendo ya la legislación que autorizaría el fondo de los $80 millones, con $40 millones disponsibles de inmediato para comenzar a ejecutar el “plan”. Desde Washington dicen que estan enfocando en esa oferta de efectivo – real – a los disidentes para promover la lucha por un cambio democrático. “El mensaje de los Estados Unidos es ‘estamos firme con ustedes’”, declaró el Senador Bill Nelson, Demócrato del estado Florida y anti-chavista proclamado. “Que esten listos para ejercer su independencia.”
Aunque los miameros comenzaban los arreglos y preparaciones con sus yates y lanchitas la misma noche del lunes 31 de julio, cuando se enteraron de la primera delegación de poderes en el alto gobierno cubano de toda la historia de la revolución, la Guardia Costal estadounidense afirmó que “no hay absolutamente ninguna indicación” de un aumento en refugiados desde Cuba ni de actividad hacia la isla. Un alto oficial del Departamento de Defensa reveló que debido a la tormenta tropical “Chris” que anda por el Caribe amenanzando convertirse en el primer huracán de este año en el Atlántico, no han mobilizado los buques de la Armada. Pero afirmó que la Armada estadounidense tiene un gran número de buques – destructores y fragatas – en la zona de Florida que estan listos para responder a cuálquier cambio en la situación con Cuba.
¿Pero pueden los Estados Unidos involucrarse directamente en un conflicto bélico más agresivo con Cuba? Una carta enviado a los líderes de la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense de un grupo de expertos en seguridad nacional, incluyendo a Madeleine Albright, Wesley Clark y William J. Perry, informa que el Ejército estadounidense no tiene ninguna reserva estratégica lista para responder a una situación novedosa. “No existe ni un solo Equipo de Combate de la Brigada del Ejército en los EEUU que esta listo de actuar,” afirmaba la carta de alto nivel. “El punto final, es que nuestro Ejército no tiene ninguna reserva estratégica,” concluía la carta a los líderes del Congreso.
Con la situación en Irak, aún en Afghanistan y ahora en Líbano e Israel, los EEUU estan bien extendidos en sus capacidades. Al mismo tiempo, mantienen una vigilancia en Corea del Norte y la zona Pacífica, tanto como aquí en el Caribe. Y ahora cuando llega un momento que han esperado 10 presidentes estadounidenses – el posible retiro de Fidel Castro – no estan listos, supuestamente, de actuar militarmente. Además, con Venezuela en el escenario y el fortelecimiento de las relaciones con Rusia e Iran, Washington esta re-pensando su “plan”.
Uno de los errores más grandes del “Plan Bush” para la “transición” en Cuba es justamente ese concepto: transición. El informe supone que habrá “un gobierno de transición” que buscará implementar un sistema neo-liberal parecido al modelo estadounidense. Demuestra una ignorancia completa sobre la realidad cubana y la forteleza del pueblo cubano y su revolución. Washington siempre busca imponer modelos y publica “informes” y “recomendaciones” para cambios en otros países que realmente no conoce con profundidad. Eso lo vivimos aquí en Venezuela. Han preparado uno y otro “plan” para “la transición” aquí en Venezuela del gobierno actual a otro que más le sirve y le gusta, pero cada vez su plan ha fracasado. Y la falla más grande ha sido el subestimo total del poder del pueblo. En Cuba se equivocan si piensan imponer una visión y modelo estadounidense de democracia sin encontrar un rechazo y una resistencia masiva y contundente. En Venezuela también se han dado esa lección varias veces, durante el golpe de estado en 2002, el sabotaje económico a final de ese mismo año y durante el referendum revocatorio. Este año electoral sera otra oportunidad para demonstrar al mundo el apoyo que tiene el Presidente Chávez y la revolución bolivariana. Washington debe aprender que los pueblos del mundo se han despertado, los pueblos viven y los pueblos ya nunca más se rendirán.