¿Suministrar o no suministrar?

Relaciones entre los gobiernos de los Estados Unidos y Venezuela estan peores que nunca. En Washington, el Congreso es sede a constantes audiencias y resoluciones condendando a Venezuela por una cantidad de supuestas “maldades”. La semana pasada fue por no “colaborar lo suficiente con la lucha contra el narcotráfico.” La semana antes fue por “poner en peligro la libertad de prensa y de expresión.” Anteriormente fue por “no colaborar con la lucha contra el terrorismo.” Y hace meses fue por “enjuciar a Súmate”, aquel grupo de “defensores de los derechos humanos”, según Washington, que son “no-partidistas” y apolíticos y que solo intentan asegurar un proceso electoral en el país “transparente y justo.” Dicen que Venezuela facilmente entrega pasaportes y documentos de identidad a “individuos conectados con grupos terroristas del medio oriente y Colombia” y aumentan en millones los dolares que estan abiertamente otorgando a sectores de la oposición.

Hace pocos días, los voceros del Departamento de Estado revelaron que estan activamente presionando a Rusia para cancelar la venta de aviones y helicópteres a Venezuela, y expresaron su “preocupación” sobre el aumento en compras militares hechas durante el gobierno del Presidente Chávez. El Secretario de Defensa Donald Rumsfeld declaró a la prensa internacional que Venezuela “es un elemento disruptivo” en el hemisferio, mientras presionaba al gobierno chileno para no votar por Venezuela en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Y un día el Embajador William Brownfield aquí en Venezuela declaró sobriamente que su gobierno no “intenta evitar el ingreso de Venezuela al Consejo de Seguridad” y el día siguente el Departamento de Estado afirma que “Venezuela sería negativa en el Consejo de Seguridad” y esta haciendo “campaña para que gane Guatemala.” Los grandes e importantes periodicos estadounidenses, como el Washington Post, el Wall Street Journal, el New York Times y el Los Angeles Times, describen al Presidente Chávez como un “dictador”, un “loco”, “autoritario” y “anti-americano”, y distorcionan a los discursos y pasos que toma el mandatario venezolano en la política internacional para hacerlo parecer como un “anti-semite” que apoya a “grupos y estados terroristas.”

Al mismo tiempo, en Venezuela los voceros del gobierno critican constantamente a la política de Washington – lo interior tanto como lo exterior – y queman banderas estadounidenses en las marchas contra la Guerra en Irak y ahora en Líbano. El Presidente Chávez celebró su cumpleaños 52 en Qatar mientras los países vecinos estan en una Guerra feróz y justamente después de haber sellado un negocio con Rusia para construir una fábrica de fusiles Kalashnikov en Venezuela y comprar una cantidad de aviones de combate y helicópteres militares. El Presidente ruso, Vladimir Putín, desafió a Washington con la venta de armas, rechazando presiones de Bush y su equipo para obedecer las sanciones unilaterales y no-obligatorios que impuso Washington contra Venezuela hace un mes. Y luego en Iran, el Presidente Chávez anunció un acuerdo entre los dos países para crear varias empresas petroleras juntos en Indonesia y otros partes del mundo, y para que la empresa petrolera estatal iraní, Petropars, invierta en dos refinerías venezolanas. Juntos, el Presidente Chávez y el Presidente Ahmadinejad, condenaron el bombardeo del estado israelí al pueblo libanés y llamaron para poner fin a esa Guerra “imperialista.” También desde Tehrán, el Ministro de Petroleo y Presidente de PDVSA, Rafael Ramiréz amenazó con cortarle el suministro de petroleo a los Estados Unidos, declarando que “si Estados Unidos quiere tener una política hostil hacia nosotros, dejaremos de exportar petróleo a ese país". "No podemos continuar exportando crudo hacia Estados Unidos Unidos y ser el blanco de la política de hostilidad de ese país", explicó Ramirez desde Iran, contradiciendo las garantías del petroleo venezolano que había dado el embajador de Venezuela en Washington, Bernardo Alvaréz, al Senador estadounidense Richard Lugar solo días antes.

¿Porqué debe Venezuela seguir suministrando millones de barriles de petroleo al país que lo ataca, lo disrespeta, lo acosa y lo socava y lo amenaza casí todos los días? Si el petroleo ya es el blanco y objectivo de las invasiones y agresiones de Washington en el medio oriente, ¿porqué también no puede ser utilizado como arma? Por supuesto que si Venezuela parara el suministro de petroleo a los Estados Unidos todos entraríamos en una crisis. Afectaría al pueblo estadounidense tanto como al pueblo venezolano. Pero tampoco Washington puede seguir provocando y agrediendo a Venezuela sin consecuencia ninguna. Si los países de la OPEP cambiaran la moneda oficial a Euros en lugar de dolares, la economía estadounidense caería profundamente y el país sufriría una depresión económica casí peor que los años treinta. Los asesores de Washington deben recomendar estratégias que buscan relacionarse con Venezuela y el gobierno del Presidente Chávez sin provocaciones y amenazas. Sería para el beneficio de todos.


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Eva Golinger


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