En los últimos días, el tema de la injerencia extranjera es bocado principal de las discusiones políticas. La posible aplicación de la Carta Democrática, las declaraciones de altos voceros de países de América y Europa condimentan la discusión. Funcionarios de alto rango del gobierno y del PSUV alertan la amenaza de invasión, aunque la preparación nacional, inexplicablemente, es exigua. La situación que es una maniobra de alta política del capitalismo internacional es necesario estudiarla más allá de la estridencia, relacionarla con las actuaciones de la oea, del inefable almagro, las declaraciones de los gringos, la Fiscal, las decisiones del tsj, y las acciones del gobierno del Presidente Maduro. Veamos.

Lo primero es precisar, recordar, que el objetivo central del capitalismo internacional es borrar el ejemplo de Chávez, eliminar la posibilidad de Socialismo, que de éste no quede el mínimo recuerdo positivo, después viene la apropiación de las riquezas materiales. Sólo desde este objetivo principal se pueden desentrañar los intríngulis de la maniobra. Los factores capitalistas se mueven coordinadamente, su papel es empujar al gobierno cada vez más al campo capitalista, arrodillarlo, que salga por la puerta de la deshonra. Cada uno de estos factores tiene su papel.

La oea amenaza con una Carta Democrática que despoja al gobierno de la certificación burguesa, eso horroriza a esta cúpula socialdemócrata. De esta manera, junto al vaticano, a los ex presidentes, refuerzan el llamado a diálogo que no es otra cosa que concretar un nuevo pacto de punto fijo. Esta es la salida preferida de los capitalistas: derrotarían al Socialismo, le imputarían todos los males, así pasarán siglos antes de que alguien hable de Socialismo en el país. Así evitan un golpe cruento, preservan el opio de la democracia burguesa. El triunfo en la oea significa que el país aún esta chapoteando en la democracia burguesa, que abandonó el Socialismo.

Las acciones del tribunal supremo son de antología, le da poderes especiales al Presidente... para entregar el petróleo, suprime las alcabalas. De la sentencia de la corte, de todo aquel palabrerío, que busca dar la imagen de profundidad, extraemos este párrafo: 

“Sentencia de la Sala Constitucional que declara que no existe impedimento alguno para que el Ejecutivo Nacional constituya empresas mixtas en el espíritu que establece el artículo 33 de la Ley Orgánica de Hidrocarburos, a cuyo efecto el Ejecutivo Nacional, por órgano del Ministerio de Energía y Petróleo, deberá informar a esta Sala de todas las circunstancias pertinentes a dicha constitución y condiciones, incluidas las ventajas especiales previstas a favor de la República. Cualquier modificación posterior de las condiciones deberá ser informada a esta Sala, previo informe favorable del Ministerio de Energía y Petróleo”

Queda claro que el gobierno y el tribunal (aunque lo niegan) trabajan coordinadamente para favorecer al capitalismo petrolero. Es de notar que en las rectificaciones del tribunal dejan intacto este poder para el Presidente. Se saltan la Ley de hidrocarburos que reza: 

El artículo 33 de la Ley Orgánica de Hidrocarburos dispone que “La constitución de empresas mixtas y las condiciones que regirán la realización de las actividades primarias, requerirán la aprobación previa de la Asamblea Nacional, a cuyo efecto el Ejecutivo Nacional, por órgano del Ministerio de Energía y Petróleo, deberá informarla de todas las circunstancias pertinentes a dicha constitución y condiciones, incluidas las ventajas especiales previstas a favor de la República” 

Ya estamos en condiciones de hablar de la tal injerencia, no hay otra forma de calificarla que decir que es una distracción. Se pelea por unas declaraciones de almagro, o del presidente del Perú, se lamentan la actitud del Uruguay, todo en el terreno declarativo, pero la verdadera injerencia, que deberíamos llamar directamente la entrega de la Soberanía, no se toca, el capitalismo sigue creciendo, engullendo a la Patria y nadie dice nada, se regodean en el torneo de quién califica de forma más ofensiva a almagro, o del estudio leguleyo de la sentencia del tribunal.

La injerencia, o más claro, la entrega tiene tres puntas: la oea presiona, el tribunal prepara las leyes y el Presidente entierra al Socialismo, al sueño de Chávez. 

Entretanto los líderes callan.