Qué cosa más rara, pasa en el mundo de las guarimbas. Es a los "generales" a quien afectan las bombas lacrimógenas, piches y podridas. Al resto de los "soldados" no les afecta en lo más mínimo. Dicho de manera más directa, los dirigentes como Henrique Capriles y Richard Blanco, se desmayan como producto de los efectos de las bombas lacrimógenas. Y dejan solos a sus convocados. Se alejan hechos los locos, hasta que se pierden, dejando atrás una estela de destrucción y desmanes jamás vistos. Es la locura. Hasta se agreden con férreas fuerzas entre sí. Se "desmoñejan", en medio de la locura propia de la desesperación. ¿Saben qué? Estas convocatorias lucen más escuálidas día tras día. Sólo quedan los tarifados. Son aquellas personas que han cobrado gruesas sumas de dinero por asumir ellos los destrozos, amparados en máscaras, o trapos mal amarrados en sus rostros.
Henrique Capriles y Richard Blanco, son el ejemplo típico de lo que queda de la MUD. Con razón hemos vistos en vídeos a jóvenes opositores, asistentes a esos festines, lanzando improperios contra su propia dirigencia, a la que catalogan como cobardes de la peor ralea. "Esos desmayos", vociferó un joven convocado, "son puras pantallas para que Almagro los vea en los videos o en las gráficas que esparcen por el mundo. ¡Coño!, quédense aquí, en primera fila, y den la cara como dirigentes que son". Esta afirmación podría ser catalogada de mentirosa, y como una argucia de mi parte. No, no, señores. No es mentira. Eso está sucediendo en las marchas que han convocado estos sesudos dirigentes. Envían a los muchachos a quemarse el cuero, mientras ellos se esconden, se hacen los desmayados y se piran, como unos verdaderos cobardes.
Pero, no todo es negativo para la dirigencia oposicionistas. Hay que arrimarles algo… ¿Saben una cosa? Estos renacuajos sin son listos para ofender y provocar a los oficiales de la Policía Bolivariana y a los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana. ¿Acaso no han visto a Ramos Allup enfrentándose a estos hombres de uniforme? Diciéndoles de todo. Y qué decir, de Ismael García… Este demostró hace poco, frente a los policías y militares, que tiene una boca grande y bien sucia. No midió sus palabras. Fuera de sí hasta la madre les sacó… ¡Dios mío!, esta gente es la que pretende gobernar a este país. No más de imaginármelos, me da pavor. Estos desquiciados son capaces de las más crueles acciones contra un chavista. Se les ve como les brota el odio de sus rostros enrojecidos por la impotencia.
"Almagro, me falta oxígeno y me muero por tu culpa, tú nos mandaste a quemar a Venezuela para poder tomar acciones contra el chavismo, pero mira lo que está pasando. Estamos cayendo uno a uno desmayados. Nosotros no estamos acostumbrados a estas cosas. Eso es para otros… ¿Qué hacemos? ¿Paramos esta vaina, o seguimos? Tú tienes la palabra, pero lo que soy yo me voy a vacacionar para recuperarme… Allá voy playa amada, allá voy impregnado de los residuos de las bombas lacrimógenas y de los apretujones… Esta lucha no se hizo para mí, basirruque monta en caucho. Estos chavistas sí que son arrechos, no se cansan. Imposible quebrar esta resistencia chavista de todos los diablos. Chao, Almagrito…".