Esa idea de “Patria” que vende, la sacrosanta tele (púlpito de la oligarquía) y la burocracia demagógica, es un eufemismo fetichista para la “reconciliación” de clases. Dicen que “todos somos mexicanos”, “todos somos hermanos”, “todos somos patriotas”… (Mientras reine la explotación y el saqueo. Claro). “En México, desde 1982 a la fecha, los ajustes estructurales en la política oficial hacia el campo y más tarde el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, han provocado que se importe el 95% de la soya, 58.5% de arroz, 49% de trigo y el 25% de maíz… hace 14 años, el promedio anual de importaciones a nuestro país de los 10 cultivos básicos era de 8.7 millones de toneladas, cifra que para el 2000 subió a 18.5 millones de toneladas, es decir casi un 120%.2”. Aquí se debe escuchar un mariachi.
Hasta hoy, en el discurso de los “jefes”, “Patria” sólo son ellos: los que arengan consignas independentistas, con trajes y zapatos importados, desde el balcón del Palacio Nacional. “Patria” son sólo los dueños de las computadoras con que se fabricó el fraude, sus aliados inversionistas multinacionales, sus lebreles funcionarios a toda escala. Para la Historia Oficial, “Patria” sólo son los poderosos, los que se adueñan del gobierno para vomitar odio y violencia ayudados de “fuerzas armadas” contra los pueblos… para esos “Patriotas” los campesinos no son “Patria” y por eso los masacran como en Atenco, los obreros no son “Patria” por eso los humillan como en la industria minera toda… (Sólo por dar un par de ejemplos). Para los oligarcas “Patria”, lo que se llama “Patria” es una cifra secreta y obesa que se guarda en los bancos con la complicidad de los banqueros. Aquí se debe subir el volumen del mariachi. Un tequila doble.
Esa idea de “Patria”, que se mira tan linda en la tele, y en las películas, en los discursos encendidos con fuegos de demagogia, alcanza para adornar las calles y las plazas céntricas, plaga con fervores poli-cromáticos una leyenda tan funcional y tan maleable que sirve para “diluir” la lucha de clases en un río revuelto de exaltaciones nacionalistas, controlado por empresas trasnacionales. La lucha del pueblo (que incluyó la lucha armada en la guerra de independencia) no es hoy tan “patriótica” a la vista de los nacionalistas burgueses que en septiembre se enamoran de sí vestidos de “Charros” y “Chinas Poblanas”. Algunos hasta comen platillos típicos con bebidas nacionales. Cunde lo exótico. Mientras el hambre crece: “…por lo menos 40 millones de mexicanos padecen hambre; más del 50% de los niños del medio rural se encuentran desnutridos y alrededor del 70 por ciento de la población infantil indígena sufre también de desnutrición, principalmente en el sureste de la República”3.
Hay un “nacionalismo” burgués mexicano, mass media reloaded, que copia sólo los rituales más ambiguos del ceremonial populachero (oligarcas dixit), la palabrería tradicionalista y el santoral del naufragio capitalista para convertirlos en núcleos ideológicos de rencor contra el proletariado. Es una ratificación de clase hegemónica disfrazada de fiesta popular. Es un neo-nacionalismo con inspiración fascista y perfume de chequeras para borra de la memoria de los funcionarios la pérdida de los territorios (más de la mitad del país)…el saqueo vía TLC. Ciegos, sordos y mudos mientras cobran fortunas.
“Nacionalismo” para salir en la tele, entreguista y prostibulario, capaz de convertir la deuda privada de los empresarios en “deuda pública” impagable… “nacionalismo” esquizofrénico de grandes “patriotas” yanquis envueltos en la bandera mexicana. Llevan ganancias a su patria sanguínea mientras cantan el Himno Nacional Mexicano. Ese “Nacionalismo” burgués, neo-fascista, ha producido focos de obsesión chovinista que agita febrilmente la bandera nacional para no dejar ver cómo se negocian los recursos naturales y la mano de obra a precios ridículos. Fox ha sido un maestro en eso y su seguidor Calderón sueña con rematar la riqueza petrolera, energética acuífera... ¿qué queda por vender o regalar? “Nacionalismo” burgués globalizado, neo-fascista. “Soberanía” nacional sólo para las cuentas bancarias (abultadas). Ya se escucha, bien clarito, cómo septiembre dice que no.
En el discurso hegemónico, del dicho al hecho, “Patria” es sólo una parte de la población, la parte no “resentida” (dicen), la parte concubina de los yanquis, la parte explotadora. “Patria” son los funcionarios y los candidatos del régimen, sus lebreles intoxicados de presupuesto que babean cuando el amo requiere reprimir a los “violentos” que son, desde luego “apatridas”… “Patria” son ellos, los demás somos “terroristas”, “resentidos”, “divisonistas”, “pobres”, “nacos”, “indios”… todo eso que, según los prelados del capitalismo, no hacen a la “Patria” (en orden y en calma) aunque si hagamos las ganancias del patrón.
Esa “Patria” feliz que la oligarquía mexicana celebra entre “kerméses populares” como decoración obligada, es una dádiva del capitalismo disfrazado de “fiesta de todos”. Democratización de la demagogia y viceversa. Es palabrería y mentira que ha defraudado a la historia y pretende borrar las luchas populares verdaderas para calzarse triunfos de otros como si fuesen propios, es decir, malversación histórica y saqueo de conquistas sociales. La lucha por la independencia de México ha sido traicionada por los regímenes del quietismo burocrático y también por los del “cambio”, zorro (Fox). La lucha contra los imperios ha sido traicionada a mansalva y hace tiempo que al ejército mexicano que se autoafirma como “Nacional y constitucionalista” se lo hace desfilar no como garante del pueblo sino como su peor amenaza. Aquí debe gritar un mariachi mientras bebe su tequila. ¡Viva México Cabrones!
Terrorismo capitalista y armas de destrucción mass media.
El “Nacionalismo” burgués (¿habrá otro?) neofascista “mexicano” es un conglomerado de fuerzas económicas, políticas y culturales unificadas por ambiciones territoriales que viven de cobrar (complacidamente) diezmos al saqueo trasnacional. Sueñan con una semi-dictadura de partido, (igual que el PRI) corrupta e hipócrita, mantenida principalmente por acuerdos mercantiles con las Fuerzas Armadas y los monopolios mass media. “No nos metemos con vuestro narcotráfico ni con vuestra publicística y ustedes nos ayudan a meter a las urnas los votos que no convengan”. (Y les convenga a ustedes)
“Nacionalismo” burgués (¿habrá otro?) neofascista basado en la desigualdad económica, educativa y cultural extrema, agudizada por la permisividad del neoliberalismo disfrazado de “Tratado de Libre Comercio”. “Nacionalismo” de embutido ideológico para esconder la diferencia irreconciliable entre las clases sociales con el garlito de que “todos somos hermanos” de la misma “patria” sólo es que los jodidos lo son por culpa del destino “inexplicable” en esta vida… cosa de la “mala suerte”... nada más y sigue trabajando.
“Nacionalismo” burgués (¿habrá otro?) que es asesinato a los ecosistemas (tala de bosques, privatización y desperdicio del agua, contaminación atmosférica, industrialización minera sin control...)
“Nacionalismo”neoliberal “guadalupanista”, “cristiano” que expulsa a millones de personas obligadas a emigrar para trabajar (para ser destazados) por los cómplices yanquis (también muy “partriotas”) “Nacionalismo” cómplice de los traficantes de “ilegales” que acarrean al picadero de los abusos más infernales a sus “hermanos” de “patria”… ya no sólo mexicanos sino de cualquier procedencia en el reino de la mano de obra barata o desocupada. De Tijuana a Matamoros. El mariachi canta una serenata.
“Nacionalismo” burgués (¿habrá otro?) que se arrodilla ante la virgen de Guadalupe, le canta las “mañanitas” televisivas cada año, cada día de las madres, cada venida de papa… para mostrase “bueno” y necesarios ala ora de poner “orden” (reprimir a los trabajadores) y hacer respetar las “leyes” (de mercado). “Nacionalismo” burgués (¿habrá otro?) gestor de matanzas impunes bajo el “manto sagrado” de su saliva “democrática” y sus balas made in USA. (O Israel)
“Nacionalismo” burgués (¿habrá otro?) populachero y jubiloso que emana su fermentación racista sin pudor alguno cuando organiza, con rigor de clase, “fiestas populares”: las mujeres (del patrón) en un lado privilegiado y el pueblo (los otros) allá como decoración para los cantantes que tienen por misión entretener (al patrón, está claro). Son siglos de amaestrar al “populacho” (indígena o mestizo) para que ame (a punta de cabronazos) a su “madre” tierra y ceda los frutos de su trabajo al “padre” extranjero. Nacionalismo patriotero que intenta esconder el saqueo con entelequias de identidad folklórica y abstracta para rendir culto al individualismo generalizado. “Los mexicanos somos lo más chingón que hay sobre la tierra… como México no hay dos” Aquí deben sonar unos balazos. Otro trago al tequila.
“Nacionalismo” neofascista, intolerante y violento que contra los homosexuales, de todo género, dicta leyes modernas para traficar la lógica “conservadora” de neoliberalismo salvaje. Sólo se tolera lo que deja ganancias. Se es liberal sólo con la mercancía, su tráfico y los modos de “abatir costos”. Neofascismo oportunista extensión de modelo ideológico de la Casa Blanca capaz de emplear cuanta herramienta de alienación se le ponga a modo. Se especializa en novelas de amor, discursos, creencias, telenovelas y películas de charros… Es el neofascismo que habita en los nerviosa del capitalismo agonizante que pierde combates día a día ante una sociedad movilizada, con una Huelga General en mente y con una Convención Nacional Democrática y Revolucionaria entre ceja y ceja. Ya es hora.
Pero esta vez septiembre será otro.
Encontrará el “Mes de la Patria”, al “informe presidencial”, al “grito de independencia”, a los “Niños Héroes de Chapultepec”… con la plaza llena, con las calles tomadas, con una movilización magnífica que se anima con mucho más con la idea de “Patria”, que con la idea de “Nación”... que con cualquier nacionalismo… será éste un septiembre distinto testigo de una lucha contra el fraude, contra el saqueo y contra la explotación… una lucha que es mundial, que es de clase y que no tiene límites “nacionalistas”. Esta si es una fiesta del pueblo. Una fiesta desde abajo contra el terrorismo burgués y sus armas de destrucción mass media.
“Es claro que el imperialismo norteamericano no está dispuesto a que, en su patio trasero, pueda desarrollarse un proceso en donde los trabajadores puedan luchar por un mejor nivel de vida. Ellos junto a los grandes millonarios del país están detrás de la campaña de polarización, de desprestigio y de intimidación. Son los que ahora reprimen a los trabajadores de la educación en Oaxaca y serán los que mañana mandaran a la policía a la calle contra nuestro movimiento. Para los poderosos la democracia sirve, siempre y cuando, les garantice el que nadie toque sus fuentes de explotación y perpetué el regimenté explotación, estamos viendo como ahora ellos mismos "los grandes luchadores por la democracia" no quieren respetar las decisiones del pueblo. Están dispuestos de ir hasta el final para imponer un presidente que lo único que haría es atacar al movimiento obrero, estudiantil y popular para después implementar todas las reformas estructurales, las cuales significaría mas miseria para el pueblo trabajador.4”
Esta vez septiembre será “mes del proletariado” en el calendario de la lucha contra sus enemigos de clase. No un homenaje a la “Patria” burguesa sino un himno a la Huelga General, a la organización de piquetes, a la denuncia y exhibición del patrón esclavista, un himno proletario para la construcción de un programa socialista, desde abajo y de todos. Septiembre será la confianza de los trabajadores en su fortalecimiento contra el fraude, la barbarie y la miseria infligidos al pueblo por los “patriotas” burgueses cómplices del muro en la frontera y de la explotación de los mexicanos que huyen como “ilegales” del hambre hacia las garras de la explotación yanqui. Esta vez septiembre dirá “basta” a la degeneración burguesa que se beneficia con las “remesas”, que ya se prepara para entregar el Petróleo, el agua, los campos de cultivo y la mano de obra más baratos, más fácil, más rápido… ya se lamen los bigotes los “cachorros del imperio” y hacen hasta lo imposible para ocultarle al mundo que ya en el Zócalo de la Ciudad de México, que en Oaxaca, en Chihuahua, en Cerro de San Pedro, San Luis Potosí, en Chiapas… y en todo el país hay una movilización campesina y obrera preparándose para su independencia verdadera, un México de raíces profundas, el que hace vivir su memoria de lucha a flor de piel, el que tanto odian los patrones y sus aliados, ese México que la Historia Oficial no registra simplemente porque lo ve como enemigo de clase. El México Revolucionario, vivito y coleando, en rumbo hacia a el Socialismo. Para verlo hay que apagar la tele de los ricos.
Hacia una Convención Nacional Democrática y Revolucionaria.
Esta vez septiembre será otro. Encontrará una Convención Nacional Democrática y Revolucionaria en pleno corazón del país, en pleno corazón de los trabajadores. Una Convención que ya se difunde, casi sin necesidad de palabras, que está en el gesto y en el pálpito, que está en la necesidad de la lucha como siempre y mucho más que siempre. Que se respira en el aire y lo limpia. Septiembre exhibirá la lucha de un pueblo contra la opresión incluso en el plano internacional. Es necesario que todos estemos ahí en cuerpo y alma vinculados de mil maneras hombro a hombro con un pueblo que no quiere más saqueos, más palos, más muertos, más atropellos ni represiones. Digan lo que digan los yanquis, la industria, el comercio, las industrias culturales televisivas, editoriales o radiofónicas… Septiembre vendrá con la Convención Nacional Democrática como demostración de la lucha contra los sectarismos y contra las burocracias, como una oportunidad para iniciar una ruta de victorias sociales nuevas, frescas, definitivas.
Septiembre viene emblemático esta vez desde abajo, distinto y exigente. Hará evidente el daño de los golpes que el pueblo ha recibido en su capacidad de organización, de independencia política, de toma del poder… hará evidente la realidad deformada a golpes de computadora, de televisoras, de policías y de militares… hará evidentes ambiciones de las inversiones extranjeras traídas por los “patriotas” oligarcas. Hará evidente que nada de eso detiene a un pueblo cuando se decide a cambiar la vida, a transformar al mundo.
Septiembre no tienen “patria”, “patrias”….tiene obreros, campesinos e indígenas, trabajadores como los del mundo entero, contra el neoliberalismo que no ha dejado alternativas porque el neoliberalismo no es alternativa para ningún pueblo. Septiembre exterminará cualquier fetichismo o voluntarismo de reconciliación de clases. Ya caímos en esa trampa muchas veces hasta con la “tercera vía”. El enemigo de clase ya está adentro. Hace falta recordar minuto a minuto, organizados y alertas, cómo el régimen de Fox, del “cambio” y del fraude dialoga con “orden y “legalidad” a fuerza de asesinatos, golpizas, arbitrariedades bajo la mirada complacida y complaciente de la prensa entrenada para “criminalizar” todo lo que nos les deje dinero y poder. Los sucesos contra los trabajadores en todo el país son una prueba palpable, escandalosa, imperdonable… señores periodistas “objetivos”, “imparciales”… terroristas del discurso, terroristas de la información. Sabemos bien cómo operan.
Septiembre deberá ser un parteaguas en las luchas sociales de México. Una fiesta de la Independencia Política frente a la burguesía neo-fascista. Que septiembre inaugure la conciencia de las masas y se reafirme su poder verdadero de solidaridad irrebatible contra todo intento por destruir sus expectativas. Contra el racismo funcional en todas sus escalas y expresiones, contra la opresión ocurra como ocurra, contra la desesperanza, la promueva el noticiero que la promueva, por la resolución inmediata de los problemas más urgentes… por la fortaleza de las potencialidades organizativas. No abriguemos ilusiones mesiánicas ni redentoras: A los trabajadores sólo los salvan los trabajadores.
La poesía de la Huelga General:
Septiembre será la voz de una huelga general y la Convención Nacional Democrática y Revolucionaria. Contra el fraude electoral y el proyecto esclavista de la derecha. Claro que ni a la tiranía empresarial pro-yanqui ni a la burocracia heredera del foxismo les gusta la idea de una Huelga General que ponga en evidencia y riesgo sus ganancias y privilegios… claro que no les gusta porque la Huelga es un lenguaje de lucha, una forma de luchar que, en manos de los obreros y los campesinos, logra decir verdades que no se dicen de otra forma, por ejemplo, la verdad de dónde esta la fuerza productiva real, la verdad sobre quién produce efectivamente la riqueza y quién se la roba. Es la manera en que la clase trabajadora mira cara a cara a la clase explotadora y le demuestra su fuerza verdadera; es una forma contundente, constructiva y fortalecedora, de hacer que “el gobierno junto a la burguesía se traguen su fraude”5.
Septiembre con una Huelga General de 24 horas puede hacer temblar a todo el edificio de la opresión y sin con eso no se logra alcanzar soluciones a las demandas sociales… podría convertirse en una Huelga General indefinida que lograría, pronto, poner al aparato del estado en manos de los trabajadores que ayudados por la Convención Nacional Democrática Revolucionaria produciría el poder real de las masas democráticamente electas. Si lográsemos eludir los miedos y las confusiones que pretende imponernos la burguesía “nacionalista y patriotera”, si logramos neutralizar y reducir la influencia del terrorismo mass media… podríamos avanzar con mejor fortaleza de ánimo y hacer visible nuestra fuerza organizados con un programa de lucha nuestro, si lográsemos confianza absoluta en nuestras fuerzas y diéramos pasos razonados y seguros para bien de todos… esto cambiaría todo en lo que canta un gallo, el nuestro.
Septiembre bien puede ver el nacimiento de un nuevo estado, un estado de los trabajadores, con representaciones democráticas, con un llamado al ejercito “para que obedezca los mandatos de esta Asamblea” con los trabajadores al control de las fabricas, los bancos… los monopolios que controlan los medios de comunicación… prepararse para derrotar cualquier intento de represión.
Septiembre ha de ayudarnos para darnos cuenta clara de cómo crecen los procesos revolucionarios a lo largo y ancho de América Latina he ahí Bolivia y Venezuela. Luchas obreras y campesinas que han derribando presidentes fraudulentos y traidores, luchas que han iniciando procesos de transformación social con la nacionalización de sectores decisivos de la vida económica. Septiembre para decirle no a un “…futuro de desolación, desempleo, enfermedad, migración, empleos precarios, economía informal, salarios de hambre, drogadicción y descomposición social, un sentimiento de ausencia de futuro digno es lo que ha lanzado a las masas a luchar en las calles, tomando como detonante el fraude electoral…”6
Septiembre punto de inflexión cualitativo, desafío a nuestra capacidad de lucha y unidad sobre la plancha del Zócalo y sobre nuestros corazones en todo México y en todo mexicano, dentro y fuera del país… Punto de inflexión para que incluso el ejército se reconozca en su pueblo y se ponga a su lado, no al lado de quienes lo usan y explotan, con salarios miserables y tareas denigrantes, un desafío al Ejército para que no colabore a someter a su pueblo a más postración denigrante. Septiembre para discutir la toma del poder por parte de los trabajadores del campo y la ciudad. Cambiar el sistema y cambiar la vida.
Septiembre para aprovechar la fuerza de masas en movimiento unida bajo un programa revolucionario de transformación socialista que coloque, bajo control del pueblo la economía, la comunicación, la educación y la cultura para superar la irracionalidad y la barbarie capitalista que hunde en la miseria la vida de millones de personas, mexicanos o no, en el mundo entero. Septiembre revolución proletaria mundial en México para enriquecer la revolución proletaria mundial que a estas horas late a galope en los corazones más limpios, en los pechos de miles de millones de explotados en el mundo como un solo corazón venezolano, boliviano y cubano. ¡Tenemos la fuerza de millones! ¡Unidos somos invencibles! ¡Sin el permiso de los trabajadores no funciona la sociedad! ¡Por la unidad de obreros, campesinos pobres y soldados hacia la toma del poder! ¡Derribemos el fraude electoral construyendo una nueva sociedad! Preparemos la Convención Nacional Democrática y Revolucionaria7. Septiembre es un buen mes. No lo dejemos pasar.
¿Cómo terminar con ese “Nacionalismo” burgués neofascista? Esta pregunta nada tiene de candorosa. A estas horas el hartazgo de las masas exige organización, movilización e intervención razonada, planificada y firme. Es hora de romper con la dictadura neoliberal. Romper con todas las barreras del localismo, mirar la lucha como una lucha internacionalista. Romper la hegemonía de todo aislamiento el “rancho grande”, la vecindad del “chavo”, la autocomplacencia del sectarismo, el silencio de las burocracias… el miedo, los complejos… Terminar con la dictadura neoliberal de los “patriotas” trasnacionales, terminar definitivamente con la barbarie y la miseria (lo que no se aplasta resucita)... “Y le reiteramos a Fox: estamos dispuestos a seguir luchando hasta el final en el seno de las organizaciones tradicionales del movimiento obrero, el PRD y los sindicatos. Estamos luchando por crear uno, dos, tres, muchos Oaxacas, pero no desde las balas sino desde las ideas. Las ideas se convierten en una fuerza material cuando se apoderan de la mente de las masas, como explicaba Marx. El fraude electoral que implementaste para favorecer a un enano como tú, Felipe Calderón, se ha convertido en su contrario, sólo está sirviendo para despertar a nuestra clase, esta clase obrera que controla la sociedad, esta clase obrera sin el permiso de la cual no se prende un foco, no da vuelta una rueda, no suena un teléfono, no se distribuye una gota de agua. La situación post electoral no es sólo por el conteo de votos, es por la transformación socialista de la sociedad. Estaremos en el bloqueo a la cámara de diputados para que no puedas rendir tu último informe de mentiras, estaremos en el grito de independencia del día 15 de septiembre que dará AMLO y en la Convención Nacional del 16 de septiembre. Este movimiento no lo para nadie, llegará hasta el final, hacia el socialismo”8.
1 En México el presidente rinde su “informe de gobierno” el 1 de septiembre. En México se conmemora la consumación de la “guerra de independencia” del 15 de septiembre de 1810. También se recuerda la batalla de Chapultepec del 13 de septiembre de 1847 cuando el ejército yanqui llegó a la Ciudad de México y se libró una batalla que concluyó con la toma del Castillo. Hay un desfile militar independentista el 16 de septiembre. Y ahora se celebra el 16 de septiembre la Convención Nacional Democrática y Revolucionaria contra el fraude y por un México de todos.
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