"Se les fue de las manos", es un término que, en el caso de nuestro país, viene utilizando -con mucha frecuencia- el liderazgo negativo de la oposición y se le utiliza, cuando alguna cosa que han iniciado o promovido, se les escapa de su control. El término, tomó notoriedad cuando el Sr. Carlos Ortega, otrora dirigente de AD y líder del paro-sabotaje petrolero de diciembre de 2002 a febrero de 2003, inicia su derrotero ante la heroica resistencia del pueblo venezolano dirigido entonces, por el Comandante Hugo Chávez Frías. Carlos Ortega, acostumbraba a dar sus partes de guerra en horas de la tarde, en cadena nacional de todos los medios privados de incomunicación, aliados indiscutibles de aquella intentona golpista que dejó pérdidas cuantificadas por PDVSA, en el orden de los 20 mil millones de dólares, con efectos perversos sobre nuestra economía al dispararse, en consecuencia, la inflación y el desempleo. Además de la escasez de alimentos, y demás productos esenciales, hasta el béisbol lo paralizaron. Fue, en medio de aquel desastre nacional, que acorralado por el pueblo, a Carlos Ortega se le ocurre dar esa desafortunada justificación: "Ese paro no es de la CTV, es más, este paro no es ni siquiera de la Coordinadora [Democrática], porque se nos fue, se nos escapó de las manos".
Ortega, fue detenido e imputado por: rebelión civil, Traición a la Patria, instigación a delinquir, agavillamiento, exposición de la República a la devastación y al saqueo. No obstante, producto del estado de impunidad característico de esta Quinta República, se fugó de la cárcel y del país. Pocos días, pagó en condena a los graves crímenes que cometió contra la República y el pueblo venezolano. Hoy, se encuentra prófugo de la justicia y refugiado entre Perú y Miami. Desde entonces, el término goza de cierta repugnancia en el país y, es motivo de burlas para quien lo emplea, por la irresponsabilidad implícita de su interpretación.
Durante este año, hemos escuchado el término en muchas ocasiones en boca de la dirigencia negativa del oposicionismo. Así, en junio 20, el diputado Julio Borges aseguraba en una entrevista para el canal oposicionista Globovisión, que: "El hecho de que ya tengamos esa escena de la Guardia Nacional disparándole a los jóvenes, y matando a los jóvenes, (…) demuestra que al Gobierno se le escapó de las manos esta situación…" Obviaba entonces, reconocer el diputado Borges, que era él, bajo cuya responsabilidad estaba la promoción de dicha violencia y tocará a la Comisión de la Verdad de la Asamblea Nacional Constituyente, establecer sus responsabilidades y hacer que la Justicia le llegue y no queden impunes, sus llamados a la violencia en las calles y, mucho menos, sus advertencias a agentes económicos internacionales de no realizar acuerdos con la Nación venezolana, que procuraran garantizar alimentos y medicamentos a nuestro pueblo; convirtiéndose, de facto, en el dictador de nuestra economía internacional, al presentarse ante éstos como una especie de comisario imperialista garante de que ningún ente internacional, realice acuerdos con nuestra República. Como ocurriera con Goldman Sach, quien adquirió Bonos de la República y luego, ante la presión de ese nefasto personajillo, tuvo que deshacerse de los mismos, gracias a las denuncias hechas públicas por ese genocida económico del pueblo venezolano.
Pero, al igual que Julio Borges, los diputados Luis Florido y José Guerra, han estado muy activos en el plano internacional propagando la idea del bloqueo financiero de la República Bolivariana de Venezuela, en relación directa con el senador Narco Rubio, quien mantiene mucha influencia sobre el presidente estadounidense Donald Trump; cuyo gobierno, ha venido actuando en consecuencia, sancionando diversos funcionarios del Gobierno e incluso, al mismo Presidente Maduro. El bloqueo económico contra Venezuela, ha sido una política propuesta desde nuestro país por el liderazgo negativo de la MUD. Primero, intentaron convalidarlo por un organismo multilateral como pudo haberlo sido la OEA, pero, una vez que fracasaron ante la resistencia de los hermanos del Caribe y del ALBA, mutaron a las sanciones unilaterales del gobierno de EEUU y del Mercosur. Conscientes como estaban, que esa política de las sanciones económicas, al no tener respaldo de los organismos multilaterales estaba destinada al fracaso, y la política generadora de violencia a lo interno de nuestro país también comenzaba a dar muestras de desgaste y fracaso; la MUD, reorienta su política para derrocar al Gobierno Revolucionario y es, en el propio seno de EEUU, donde quedan develados sus planes de procurar el derrocamiento del Gobierno del camarada Presidente Maduro, mediante una intervención militar externa en un foro realizado el pasado 5 de julio en la Florida International University (FIU), en el que participó el diputado Juan Requesens, a quien literalmente: "la lengua se le escapó de las manos" y expuso con lujo de detalles, los planes de la oposiMUD, dejando en claro, que la violencia promovida por ellos no persigue otro fin sino crear un estado de ingobernabilidad tal, que abra pasos a una eventual intervención militar imperialista (https://youtu.be/VeJDDIclE3w). Quedaba así al descubierto, que la MUD venía trabajando en función de concretar la intervención militar del país, como salida idónea para derrocar al Gobierno Revolucionario del camarada Presidente Nicolás Maduro.
Por eso, cuando el presidente Trump este viernes 11, afirmó desde su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey, donde se encuentra de vacaciones, perturbado como está por las respuestas contundentes del líder coreano Kim Jong-um ante sus insolencias imperialistas, se permitió hablar sobre Venezuela para lanzar su amenaza: "Tenemos muchas opciones para Venezuela, pero de paso (les digo) que no descartamos una opción militar (…) La gente está sufriendo, se está muriendo y si es necesario no descartamos la opción militar", le acompañaban en su declaración a la prensa, Rex Tillerson, Secretario de Estado, y la embajadora ante la ONU, Nicky Hailey. Nunca antes, en toda nuestra historia, la patria de Bolívar y Chávez había sido objeto de una amenaza tan directa. Una declaratoria de guerra, es lo que ha hecho Mr. Trump. Tuvo, tamaño impacto negativo, dicha amenaza, que de inmediato, quienes hasta ahora se le habían sometido a sus dictámenes contra Venezuela, todos gobiernos de derecha, levantaron sus voces al unísono contra esa brutal amenaza del líder del imperio más bárbaro en la historia de la humanidad: los EEUU.
Colombia, México y Perú, se pronunciaron contra esa brutal declaración de Trump, así también, países y líderes hermanos como Ortega, Evo, Lenin, Raúl, Dilma, Cristina, Lula, se han pronunciado, incluso, como el caso del pibe Maradona, se han colocado a la orden del camarada Maduro para empuñar las armas, si de defender a Venezuela se trata, contra esa pretensión de invadirnos. La Patria Grande, se ha levantado, como una sola voz, retumbando su grito de rebeldía en contra de la amenaza imperialista de Mr. Trump, y con ella, todo el pueblo venezolano hoy se moviliza en nuestras calles, contra la pretendida intervención militar imperialista. Aquí, nadie se esconde sino manifiesta su disposición a tomar las armas si fuese necesario, para repeler y derrotar la intervención imperialista. Tristemente para ellos, una sola voz, no se ha manifestado contundentemente en rechazo de tan vulgar grosería imperialista, y se trata de la MUD. La voz de aquellos que trabajaron tanto para conseguir tamaña brutalidad y, una vez que la obtuvieron, ahora sencillamente se limitan a expresar: "Trump, se nos fue de las manos". Por fortuna, esos gobiernos de derecha se dan cuenta a tiempo de su desastre contra Venezuela, ya que aún no se concreta el deseo oposicionista de barrernos con bombas atómicas, como proclama en su tuiter, ese líder negativo oposicionista llamado: Orlando Urdaneta, desde Miami donde reside permanentemente.
Las amenazas de Trump, no son para ser desestimadas. El martes 7 de febrero del presente año, un grupo de 35 especialistas, entre psiquiatras, psicólogos y trabajadores sociales, enviaron una carta abierta al The New York Times, que titularon: "Profesionales de la salud mental advierten sobre Trump", donde comentan el desorden mental del presidente de EEUU. Señalan, y alertan en su misiva, los especialistas médicos: "El discurso y acciones del señor Trump demuestran su nula habilidad de tolerar puntos de vista diferentes al suyo, lo que provoca reacciones de rabia" ("Mr. Trump’s speech and actions demonstrate an inability to tolerate views different from his own, leading to rage reactions. His words and behavior suggest a profound inability to empathize. Individuals with these traits distort reality to suit their psychological state, attacking facts and those who convey them (journalists, scientists)"), explican los especialistas, que los "individuos con esta clase de desórdenes, tienden a distorsionar la realidad para encajar en su estado psicológico, atacando a aquellos que lo enfrentan". Concluyendo, el grupo de especialistas: "En un líder poderoso, es probable que estos ataques aumenten, ya que su mito personal de grandeza parece que se confirma. Creemos que la grave inestabilidad emocional indicada por el discurso y las acciones del señor Trump lo hace incapaz de servir con seguridad como presidente".
Hoy, el mundo es testigo de cuán acertado estaba ese grupo de especialista médicos en su diagnóstico. La crisis coreana, que mantiene en vilo al planeta ante la posibilidad de una conflagración nuclear es fiel reflejo de lo advertido por ese grupo de especialistas. Ahora, se añade la amenaza a Venezuela, ante las sucesivas derrotas que han padecido sus agentes en territorio venezolano, y su incapacidad de poder doblegar al bravío pueblo bolivariano. La inestabilidad emocional, que caracteriza a Mr. Trump, sus arrebatos de locura como esa de amenazar al pueblo de Corea desde su club de golf: "Enfrentarán fuego e ira como el mundo nunca ha visto". Qué pudiera ser peor a lo visto en Irak, donde murieron más de un millón de seres humanos? Que Hiroshima y Nagasaki, donde una sola bomba nuclear desapareció, en cuestiones de minutos, 35 mil de los 240 mil habitantes. En Nagasaki, producto de la explosión nuclear las estructuras de acero de los edificios se derritieron producto del calor generado por la explosión. Los árboles, fueron arrancados de raíz y quemados. Muchos murieron en el acto, otros sufrieron quemaduras en todo el cuerpo y la vista. Con el tiempo, los pocos sobrevivientes sufrieron progresivas deformaciones, producto de la radiación ionizante. A tres años, después de explotadas las bombas, el número de casos de leucemia se incrementó, asimismo los tipos de cáncer sólido (sarcomas, carcinomas y linfomas). Según la Cruz Roja Japonesa, de las muertes de sobrevivientes registradas en el hospital de Hiroshima desde marzo de 2014, casi dos tercios fueron por tumores malignos, destacando el cáncer de pulmón, estómago y leucemia. ¿Qué "fuego e ira" pudiera ser más terrorífica, que esas tres experiencias vividas por la humanidad, y causadas por los gobiernos imperialistas de EEUU? Qué pudiera ser peor al escenario descrito sobre lo ocurrido en Hiroshima: "Era en verdad el infierno en la tierra. Aquellos que apenas pudieron sobrevivir la intensa radiación – con los ojos quemados deambulaban apoyándose en palos para poder sostenerse, esperando ayuda. Ni una sola nube amortiguaba los rayos del sol de ese día de agosto, brillando inmisericorde en ese segundo día después del estallido".
Trump, no podrá con la Venezuela Bolivariana y eso lo vuelve iracundo, lleno de ira, más peligroso y brutal. Sus amenazas, no debemos dejarlas pasar desapercibidas. Las tareas militares, suben en el orden de las prioridades. Claro está, sin olvidar que la guerra económica es hora ya, de desactivarla por completo y derrotarla para moralizar afirmativamente nuestro pueblo.