La guerra de los ricos: Resistencia de los pobres (V)

Después de más de cien días de acoso terrorista en los sectores del Este de la Ciudad de Caracas, en las urbanizaciones donde vive la clase burguesa venezolana y de sectores de igual categorías en otras ciudades importantes del país, cuyos habitantes, en su mayoría de tendencia política de oposición, fueron sometidos a permanente acoso, trancazos en las calles, quemas de cauchos, llenar de basura las calles, tala de árboles, destrucción (quema) de bienes públicos y privados, saqueos a establecimientos comerciales, quemada una guardería con niños dentro, acoso a hospitales más de cien personas muertas, heridos, como saldo de la guerra de los ricos en contra de los pobres, donde hubo además, ataques a instalaciones militares, ataques con bombas molotov y puputov a la Guardia Nacional y a la Policía Nacional Bolivariana, la realización del mal llamado “plebiscito” del 16 de julio, realizado por la MUD, el cual fue un perfecto fraude a la militancia opositora, hasta el punto de quemar las actas y firmas, para no dejar evidencias del ilegal acto por todos conocido. Luego el 30 de julio cuando sale la avalancha de más de ocho millones de venezolanos incluyendo opositores, sorteando obstáculos y peligros llegan hasta los centros electorales a elegir la Asamblea Nacional Constituyente, y el día 31 de julio tuvimos un nuevo amanecer, sorprendente para muchos, pero esperados por la gran mayoría de venezolanos que no desmayamos en albergar esperanzas en la construcción de un mundo de paz y justicia.

El 31 de julio amanecimos en paz, con una muy notoria tranquilidad en las calle de la ciudades venezolanas, y esa paz la hemos podido sentir satisfactoriamente como un cumplimento de la oferta electoral en la campaña para la elección de la Asamblea Nacional Constituyente.

Hasta el momentos en que escribo estas líneas las calles están en paz, pero… la guerra de los ricos en contra de los pobres, continúa y ahora, con mayor impulso, porque ya nos son los terroristas de la Plaza Altamira, ni los de Táchira, Mérida, Carabobo, Maracaibo o Lara, que quemaban a personas vivas porque parecían chavistas, sino los criminales de la economía que operan desde el extranjero a través de la página “Dólar Today”, (dólar paralelo) que ahora se ha convertido (de manera terrorista) en el marcador de los precios de los bienes de uso y consumo del pueblo venezolano, o sea, del pueblo “de a pie”, que cuando va a la bodega, al supermercado, a la carnicería, a la farmacia, a las tiendas de artículos de uso, a las ferreterías, se encuentra con el duro golpe de no poder adquirir lo necesario ya que su presupuesto, que depende de un salario no le alcanza para adquirir lo que necesita para la satisfacción de sus necesidades, y la respuesta inescrupulosa del comerciante es: “el dólar, subió”.

Este es otro elemento de la guerra de cuarta y quinta generación que el enemigo siempre ha agregado, para crear descontento en la población y provocar una posible explosión social que hasta el momento el pueblo venezolano no se ha prestado, debido a la conciencia que ha venido cultivando desde los primeros años del Gobierno el Presidente Hugo Chávez, por sus predicas de ideología y lealtad política a los avances que se han experimentado en el Gobierno Revolucionario, que no se parecen en nada a los métodos políticos experimentados por los gobiernos de la Cuarta República.

Pero he aquí una gran interrogante: ¿Hasta cuando esa paciencia se mantendrá en el sentir del pueblo trabajador venezolano, cuando cada día la especulación y el acorralamiento económico, las arbitrariedades por parte de los sectores económicos-burgueses, nos siguen atosigando inmisericordemente? Ahora, preguntamos en forma reflexiva: ¿puede que en algún momento de la crisis, en algún sector del pueblo, no consciente, de poca formación ideológica y propenso a dejarse embaucar por las incoherentes platicas de “algunos opositores”, y por desespero rompan la calma y se produzca la tan ansiada explosión social, que infinidad de veces ha llamado la oposición cínica y terrorista? Y digo algunos opositores, porque ya la oposición ha perdido credibilidad política dentro y fuera del país.

Es importante analizar la situación que hoy vive el pueblo de Venezuela, desde el punto de vista económico, cuando tenemos una Plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente en acción, que ha sido electa por el pueblo con la firme esperanza de atacar el gravísimo problema de la economía que afecta directamente al pueblo, como es el alza de los alimentos, las medicina y demás artículos de primera necesidad.

También es importante recordar - sin caer en extremismos estrafalarios, ni comparativos con la ANC, - la oferta electoral que hizo la oposición en el 2015, de “la última cola”, lo que se convirtió en un “bumerang” para la oposición. ¡OJO! no quiero decir que con la ANC va a suceder lo mismo, los venezolanos revolucionarios estamos impregnados de optimismo, pero es bueno preverlo, porque ya en puertas, tenemos las elecciones regionales en el mes de octubre, luego las municipales y presidenciales y en la actualidad el pueblo está padeciendo el fuerte golpe de la inflación inducida, que no deja de acumular rabia y descontento en el ama de casa, el obrero, el campesino, el ciudadano común, que no puede acceder a los alimentos necesarios para la dieta diaria de la familia, o para conseguir en la farmacia los medicamentos que cuestan “un ojo de la cara”, donde muchas veces, tendría que optar por dejar de comprar algún alimento u articulo necesario en la vida diaria, para comprar el medicamento y salvar la vida, son “cosas veredes, amigo Sancho”, diría El Quijote en su acertado delirar.

Y ahora nos han agregado un nuevo elemento, muy grave para el pueblo, que también pertenece a la guerra de los ricos: es que nos han impuesto un “corralito”. Ya los bancos no tienen el suficiente efectivo para despachar los retiros en moneda constante y sonante a la ciudadanía que presurosa acude en busca de sus reales. Desde hace algunas semanas no se consigue efectivo, porque ahora unos delincuentes que desgraciadamente se dedican al comercio inescrupuloso, están cometiendo el grandísimo crimen de bachaquear con los billetes, para venderlos a los puntos de avances que llegan a cobrar hasta el 15% y más, por hacer retiros en efectivo, al ciudadano común.

Todo esto, apreciados lectores forma parte de la guerra y cada día veremos nuevos elementos que se incorporan a la misma, con la finalidad de doblegar al pueblo. No nos olvidemos de la guerra del imperio norteamericano contra el Presidente Salvador Allende, cuando Richard Nixon, dijo que había que hacer “chillar la economía chilena” para lograr derrotar al primer intento de gobierno socialista de América Latina, y fue tal la presión que recibió aquella economía, que degeneró en el derrocamiento, el asesinato de Allende y 17 largos años de cruenta y lúgubre dictadura que dejó millares de chilenos asesinados y desaparecidos por la dictadura de Augusto Pinochet, apoyado por los gobiernos estadounidenses, la CIA, el Departamento de Estado de Estados Unidos, y para llevar a cabo la destrucción de todo intento de avances populares enmarcado dentro de las ideas izquierdista, en Latinoamérica, configuraron el Plan Cóndor, extendido por todos los países del Cono Sur, donde con saña genocida se aplicó el extermino de movimientos donde fueron masacrados hombres y mujeres de tendencia izquierdista, dejando una estela de masacres en esos países latinoamericanos que hasta en Venezuela se aplicó con la persecución, el asesinato, la desaparición forzada durante los cuarenta años en que se desenvolvió la política genocida de la Cuarta República, aplicada con la asesoría de los entes imperialista apoyada por los partidos Acción Democrática y Copey, progenitores directos de los actuales partidos fascistas que conforman la oposición en Venezuela.

A propósito de estas apreciaciones nos deben llamar la atención las reiteradas y frecuentes amenazas del Presidente de Estados Unidos, creyéndose “dueño” y “señor” del Planeta, desconociendo y atropellando la soberanía de los pueblos y la autodeterminación, como práctica común de los imperios de todos los tiempos, en aras del expansionismo que a lo largo de la historia han sufrido los pueblos que han sido subyugados por el abuso y el irrespeto, en la imposición de la preponderancia hegemónica del sistema capitalista en su más alta expresión: el imperialismo salvaje, destructor de pueblos, como bien lo dijo Eduardo Galeano: “Cada vez que los Estados Unidos salvan a un pueblo lo dejan convertido en un cementerio o en un manicomio”.

Hemos vistos con estupor, al bravucón “señor del imperio” Donald Trump, impartiendo amenazas, que no nos sorprenden, pero nos debe servir de alerta para el llamado a la defensa de la Patria en un posible momento en que estas amenazas puedan hacerse realidad. Del enemigo no podemos denegar sus acciones y chantajes, no sabemos cuándo ni cómo nos va a atacar este enemigo, que ya conocemos y sabemos de lo que es capaz, que de hecho no vacilará en hacerlo, si no es por la invasión directa será por cualquier otra vía.

Estamos en medio de una guerra, y nuestra trinchera es y debe ser nuestra conciencia revolucionaria, somos un pueblo con convicción patriótica y como tal nos debemos mantener en resistencia hasta lograr la victoria popular a través de la Revolución. No existe otro camino, es el único, como lo expresó el gran Argimiro: “El camino es duro pero es el camino”.

¡CHAVEZ VIVE!...!LA PATRIA SIGUE!

reinaldoc06@gmail.com



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Reinaldo Chirinos

Licenciado en Educación Mención Desarrollo Cultural. Facilitador del INCES.

 reinaldoc06@gmail.com

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