Hay quienes dentro de su locura y disociación psicótica se alegran ante las amenazas de intervención militar y los bloqueos efectuados por el imperio norteamericano. Están colmados de ignorancia e insensata temeridad. Estamos ante una derecha acéfala, ciega en su odio, que carece de la objetividad para darse cuenta que en todos los escenarios posibles de agresión y asalto militar, la absoluta totalidad del pueblo venezolano estará en grave riesgo, no sólo en su integridad física y emocional, sino que también peligra todo su modo de vida (económico, laboral, educativo, etc.).
La peor de las alucinaciones de la derecha histérica es su frenético deseo de que los US Marines Corps invadan el país, y exterminen aséptica, quirúrgica y certeramente al pueblo chavista. Además, sueñan con que la fuerza invasora-liberadora los restaure en el poder político. Añoranza que los carcome desde que el Comandante Chávez se empeñó en redistribuir sus "sagrados" privilegios para dárselos al pueblo humilde. Mayor despecho que carga este sifrinaje criollo.
Pues malas noticias. En la totalidad de los países donde los US Marines Corps han puesto sus botas, metralletas, tanques, misiles y bombas "inteligentes", lo que ha quedado es desolación, muerte y destrucción. Los que han quedado vivos, han huido despavoridos por millones, tratando de llegar a una torpe y xenofóbica Europa, que ha azuzado irresponsablemente las guerras y las intervenciones militares en el Medio Oriente y África, y ahora no sabe que hacer con las terribles consecuencias: millones de refugiados y la recurrencia de ataques terroristas en su territorio.
En Afganistán, Iraq y Libia, supuestos países "liberados" por el imperio norteamericano con sus US Marines Corps y demás maquinaria para el extermino, hace rato que se instauró la anarquía, la fragmentación social y territorial y el Estado nacional quedó totalmente devastado. Los maltrechos países, resquebrajados y sin unidad política, han dado paso a docenas de facciones que han tomado el control sobre el territorio y las riquezas nacionales (principalmente el petróleo). Están gobernados por puros presidentes parapetos, que no representan a las mayorías de sus países, y que a duras penas pueden "gobernar" escondidos dentro de las llamadas "Zonas Verdes", protegidos por mercenarios gringos de las contratistas privadas de seguridad, auspiciadas por el mismísimo imperio norteamericano. Otro negocio patentado por el Departamento de Estado para darle empleo a los "jubilados" de los US Marines Corps.
Sobre el terreno la realidad es otra. Los pueblos han pagado con la sangre de sus jóvenes, de sus mujeres y de sus niños, las irresponsables acciones de aniquilación del imperio norteamericano. Los "libertadores" han pasado a ser viles opresores y asesinos, en base a sus mortíferas acciones de exterminio y matanza selectiva, llamado cínicamente "daños colaterales" o "fuego amigo". Por esta vía han matado vilmente a los que se supone deben proteger. Actúan con total impunidad, porque además, los US Marines Corps, gozan de una descarada e inmoral "inmunidad diplomática", que evita que sean presentados ante la justicia local o internacional, por lo que siempre quedan exonerados ante cualquier atrocidad que cometan.
En esta mezcla mortal de invasión, bombardeos y "daños colaterales" el hermoso mundo aséptico que disfruta el sifrinaje criollo desaparecería, y ellos mismos dejarían de existir, bajo la bota del que los viene a liberar. La torpeza de la derecha es de tal magnitud, envenenados por su putrefacto espíritu apátrida, que menosprecian y se burlan permanentemente de los hombres y mujeres de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana y de las milicias conformadas por el pueblo llano y humilde. Nada más al llamado del clarín de la patria, salieron prestos más de 900.000 patriotas a los ejercicios y simulacros militares en todos los rincones del país. Todos orgullosamente en defensa de nuestra soberanía e integridad territorial. De este espíritu de cuerpo y valentía carece el sifrinaje criollo, más inclinado a esconderse cobardemente con sus hijos en el seno del imperio norteamericano. Ellos prefieren mandar a la muerte a los hijos de otros. Ya están acostumbrados a usar a sus seguidores como carne de cañón.
Los apátridas pro yanquis no han tomado nota de que sus aclamados US Marines Corps, con todo y su equipamiento tipo Rambo Reload (perfeccionado para matar), tienen décadas entrampados y atragantados con las arenas del desierto en el Medio Oriente, sin poder "liberar" a ninguno de los países donde están metidos hasta el cuello. Imaginen a esos sudorosos US Marines Corps llevando palo parejo, entrampados en los Cumbes Cimarroneros de Barlovento, en nuestras selvas, montañas o en nuestros aguerridos territorios urbanos. Otro Vietnam, que provocaría en su justa defensa, este pueblo indoblegable. Venezuela no se arrodilla ante nadie.
Frente a las amenazas militares y el bloqueo económico y financiero del Tío Sam, se antepone un pueblo con coraje que rechaza las afrentas y las agresiones contra la patria. Este pueblo repudia también las acciones apátridas de los agentes y peones imperiales, como Julio Borges, que arrastrados ante el imperio coordinaron vilmente (y sin rubor alguno) la intervención militar contra el país (selfie piche con el sanguinario general McMaster). El único "logro" del prontuario de Borges quedará registrado en la historia como el de propiciador de la invasión militar de su propio país. Cosas de la derecha histérica y de los apátridas criollos.
El que ama a su patria, está siempre presto a defenderla ante cualquier amenaza extranjera. No bajemos la guardia.