Un voto por nuestra independencia y soberanía

Carabobo, tiene un significado muy especial en nuestra historia patria, ya lo magnificaba el Padre Libertador, Simón Bolívar, en una proclama dirigida el 30 de junio de 1821, desde su Cuartel General: "Caraqueños: El Congreso General, con su sabiduría os ha dado leyes capaces de hacer vuestra dicha. El Ejército Libertador con su virtud militar os ha vuelto la patria. Ya, pues, sois libres". Tal era el significado de Carabobo para el Padre Libertador, la Libertad de la República subyugada entonces, por el imperio español. Pero, en su visión de Patria Grande, Simón Bolívar ve más allá, en su proclama: "La unión de Venezuela, Cundinamarca y Quito, ha dado un nuevo realce a vuestra existencia política y cimenta para siempre la estabilidad". Carabobo, no solo logra la independencia nacional sino que abre los caminos para que los Libertadores, avancen con paso firme al sur del continente a liberar otros países. Carabobo, no solo fue una batalla sino, ante todo, fue una expresión de unidad, estrategia y organización de las fuerzas patrióticas. La historiografía nacional, tiende a restringir aquellos grandes sucesos a la gesta librada con sobrada heroicidad por los lanceros de Páez o el inmortal Pedro Camejo, el Negro Primero: "Mi general, vengo a decirle adiós porque estoy muerto", compareciendo ante su jefe Páez.

Poco, se cuenta de las dramáticas circunstancia en las que el ejército patriota tuvo que afrontar esa decisiva batalla. Los diarios militares dan constancia de las graves penurias producto de la falta de alimentos, que obligaron a la oficialidad patriótica a asumir un estricto racionamiento a las tropas. Así, en sendo Decreto emanado del Padre Libertador, Simón Bolívar, fechado el 31 de mayo de 1821, se dispone: "S.E. manda expresamente que a todo individuo de tropa que se le encuentre yuca se le den por el comandante de su respectivo cuerpo veinte y cinco palos; y condena a la pena de muerte a cualquiera que se enfermare por haberla comido, luego que se restablezca"(…) "Se previene pena de 25 palos al que comiere yuca amarga o dulce y el que se emborrachare o enfermare de haberla comido será fusilado". Por otra parte, el Tte. Coronel patriota, George Woodberry, quien estaba a cargo del cuidado y la alimentación de los enfermos, resaltaba en sus notas, la necesidad de "pan, gallinas y menesteres de la mejor calidad", por lo que emitía órdenes a los alcaldes patriotas de las zonas aledañas, para que se les suministrasen a las tropas patrióticas. No eran tiempos de bonanzas, aquellos que marcaron la historia de la patria para la posteridad. Tan solo, movidos en su ansiedad de liberar la patria del colonialismo español. Hacer posible, en este terruño llamado Venezuela, "La libertad del nuevo mundo, es la esperanza del universo", visualizaba bien lejos, el Padre Libertador, Simón Bolívar. Ya, para entonces, ubicaba Bolívar en Venezuela, el epicentro de los cambios universales para la humanidad toda.

Han transcurrido 197 años, desde entonces, y pareciera que todo ese ciclo histórico volviera a repetirse. Carabobo, cobra de nuevo, vigencia plena. Si en 1821, el Padre Libertador liberó los caminos para nuestra independencia política del colonialismo español; hoy, nos toca batallar pacíficamente este 20 de mayo, para comenzar a transitar los senderos de la liberación económica del imperialismo de los EEUU. Liberarnos del yugo del dólar, y su condena a los pueblos de este continente al subdesarrollo y la dependencia monoexportadora y desindustrializante, que condena a nuestros pueblos a las decisiones de la élite gobernante imperialista de la Casa Blanca y el Pentágono.

En Nicolás Maduro, tenemos una opción de reivindicación nacional y nacionalista, adversa a las opciones electorales que proponen la entrega de la patria a la hegemonía imperialista estadounidense. Tal son, los casos de Henry Falcón y Javier Bertuci. Mientras Maduro, propone avanzar por los senderos del desarrollo autónomo nacional. Falcón y Bertuci, proponen avanzar de la mano del FMI y el BM, los organismos financieros del imperialismo, utilizados para tutelar la economía de los países que han colonizado. Mientras Maduro, se propone abatir, junto al pueblo, a los autores de la guerra económica que utilizan los precios de todos los bienes esenciales para la vida, como mecanismo desestabilizador de la economía toda. Falcón y Bertuci, ambos financiados por esos autores criminales, se proponen una amnistía general de los crímenes ejecutados por esos agentes económicos y políticos (Fedecámaras, Consecomercio, Cavidea, Cendas, MUD o Frente Amplio Venezuela Libre). Ya sea, mediante la supuesta dolarización de la economía, con lo cual formalizarían el cuadro de caotización de la economía, actualmente en curso, o como propone el mercader religioso, mediante el mecanismo del endeudamiento masivo en alimentos camuflado en supuesta "ayuda humanitaria", con el gobierno de los EEUU.

Este pueblo, revolucionario y patriótico, se la juega por la independencia nacional y el restablecimiento de la soberanía nacional en todos los ámbitos, en especial, el económico. Asimismo, aspira se haga justicia contra quienes en el uso de importantes medios de producción se dedicaron a privar al pueblo de alimentos y medicinas, jugando con un derecho humano fundamental: el derecho a la vida. Eso, solo puede hacerlo el candidato de la patria, Nicolás Maduro Moros, pues no tiene compromisos con quienes utilizando los factores de la producción que les brinda la patria, no han escatimado esfuerzos para apuñalear a la propia patria, su pueblo, su gobierno y sus instituciones.

Tenemos una nueva cita con la historia, este 20 de mayo. Será, la oportunidad histórica de hacer justicia con nuestro voto, contra aquellos que atentando contra nuestras vidas, intentaron derrumbar nuestra institucionalidad para entregársela -en bandeja de plata- al imperialismo estadounidense y sus agentes internos: la MUD o Frente Amplio Venezuela Libre, e internacionales el llamado cártel de Lima, gobiernillos enemigos de la Patria Grande: Colombia, Perú, Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Panamá, México, Costa Rica, Guatemala, Honduras y Canadá. Será un voto castigo contra esos empresarios especuladores, que utilizan la alzada de precios como mecanismo para favorecer la candidatura de Falcón, estrechamente vinculada al bachaco culón, alias Lorenzo Mendoza. Será además, un voto por la paz de la República. Un voto por nuestra Soberanía, y una ratificación de nuestra sublime Independencia, el legado más sagrado de los Padres Libertadores, Simón Bolívar y Hugo Chávez. ¡Será un voto de ofrenda a su memoria!



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Henry Escalante


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