Fragmentos del discurso: "Aquí huele a azufre"

El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías en la sexagésima primera Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, ONU, el 20 de septiembre de 2006, hace exactamente 12 años, ante la pequeña mesa donde los más altos dirigentes de las naciones que pertenecen a la ONU acostumbran dar sus discursos, y cuando le toca el turno a nuestro Presidente, Hugo Chávez, éste sin el menor titubeo, ofuscación o confusión comienza un discurso memorable, sin parangón en aquella organización. Es por su importante contenido histórico que se ha creído importante citar algunos episodios de aquel memorable discurso pronunciado por Chávez Frías en la sede de la OEA en la ciudad de Nueva York, lugar localizado en territorio de los Estados Unidos de América. El excepcional discurso de Chávez comienza de esta manera

"Señora Presidenta, Excelencias, Jefes de Estado, Jefes de Gobierno, y altos representantes de los gobiernos del mundo. Muy buenos días a todos y a todas. En primer lugar quiero invitarles con mucho respeto, a quienes no hayan podido leer este libro, a que lo leamos. Noam Chomsky, uno de los más prestigiosos intelectuales de esta América y del mundo, Chomsky, uno de sus más recientes trabajos: "Hegemonía o Supervivencia. La estrategia imperialista de Estados Unidos". Excelente trabajo para entender lo que ha pasado en el mundo del siglo XX, lo que hoy está pasando y la más grande amenaza que se cierne sobre nuestro planeta: la pretensión hegemónica del Imperialismo Norteamericano pone en riesgo la supervivencia misma de la especie humana. Seguimos alertando sobre ese peligro y haciendo un llamado al propio pueblo de los Estados Unidos y al mundo, para detener esta amenaza que es como la propia espada de Damocles. Yo pensaba leer algún capítulo pero por respetar el tiempo más bien lo dejo como una recomendación. Se lee rápido. Es muy bueno, señora Presidenta, seguramente usted lo conoce. Está publicado en inglés, en alemán, en ruso, en árabe seguramente. Miren, yo creo que los primeros ciudadanos que deberían leer este libro son los ciudadanos hermanos y hermanas de los Estados Unidos, porque la amenaza la tienen en su propia casa, el Diablo está en casa pues. El Diablo, el propio Diablo está en casa.

Ayer vino el Diablo aquí, ayer estuvo el Diablo aquí, en este mismo lugar. ¡Huele a azufre todavía esta mesa donde me ha tocado hablar! Ayer señoras, señores, desde esta misma tribuna el Señor presidente de los Estados Unidos, a quien yo llamo "El Diablo", vino aquí hablando como dueño del mundo. Un psiquiatra no estaría de más para analizar el discurso de ayer del presidente de los Estados Unidos. Como vocero del Imperialismo vino a dar sus recetas para tratar de mantener el actual esquema de dominación, de explotación y de saqueo a los pueblos del mundo. Para una película de Alfred Hitchcok estaría bueno, incluso yo propondría un título: "La receta del Diablo". Es decir, el Imperialismo norteamericano, y aquí lo dice Chomsky con una claridad meridiana y profunda, está haciendo desesperados esfuerzos por consolidar su sistema hegemónico de dominación. Nosotros no podemos permitir que eso ocurra, no podemos permitir que se instale la dictadura mundial, que se consolide pues la dictadura mundial. El discurso del Presidente "tirano" mundial, lleno de cinismos, lleno de hipocresía, es la hipocresía imperial el intento de controlar todo. Ellos quieren imponernos el modelo democrático como lo conciben, la falsa democracia de las elites, y además un modelo democrático muy original, impuesto a bombazos, a bombardeos y a punta de invasiones y de cañonazos.

¡Vaya qué democracia! Habría que revisar las tesis de Aristóteles y de los primeros que hablaron por allá en Grecia de la democracia a ver qué modelo de democracia es ese, el que se impone a punta de marines, de invasiones, de agresiones y de bombas. Dice el presidente de los Estados Unidos ayer, en esta misma sala lo siguiente, cito: "Hacia dónde quiera que usted mira, oye a extremistas que le dicen que puede escapar de la miseria y recuperar su dignidad a través de la violencia, el terror y el martirio". Adondequiera que él mira ve extremistas. Yo estoy seguro que te ve a ti, hermano, con ese color, y cree que eres un extremista. Con este color. Evo Morales, que vino ayer, el digno presidente de la Bolivia es un extremista. Por todos lados ven extremistas los imperialistas. No, no es que somos extremistas, lo que pasa es que el mundo está despertando y por todos lados surgimos los pueblos"



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José M. Ameliach N.


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