El mundo en que vivimos se ha tornado más convulso, enajenado, la globalización comunicacional nos pone la miseria a los ojos, y los terroristas lo mismo atacan las torres gemelas de New York, una estación de trenes en Madrid, otra en Moscú, queman personas vivas, descuartizan cadáveres; un caos. Lo macabro es que hay personas de a pie, escritores y hasta intelectuales que se alegran de ello y transforman en apologistas de esos hechos malvados al tener la facilidad de difundirlos por los sistemas mediáticos existentes. En las páginas de internet culpan con mucha frecuencia de que Estados Unidos es el principal culpable de los males del mundo. Los lemas antinorteamericanos salen a la calle: antiglobalistas, ecológicos, emigrantes, cheguevaristas, chavistas, neonazis, neocomunistas y también en los sucesores del Black Power y el White Power. Millones de islámicos en todo el mundo son sus enemigos jurados, pero los gringos los consideran infieles a los norteamericanos; con Al Qaeda como ídolo. Incluso, dentro de la sociedad norteamericana es donde está instalada una vanguardia importante del pensamiento antinorteamericano. Este sentimiento antinorteamericano se palpa en muchas personas comunes en el mundo entero. Lógicamente, los ideólogos tercermundistas aprovechan la historia de miseria para manipular las políticas nacionales en la búsqueda del poder político mediante el antinorteamericanismo.
Pero volvamos a las gentes comunes, por ejemplo, de Latinoamérica. Ante la pregunta de por qué critican a Estados Unidos, responden invariablemente que sus gobernantes invaden países, quieren dominar al mundo, explotan a los pueblos, interfieren en las soberanías, fabrican golpes de Estado, las transnacionales roban las riquezas naturales, apoyan a dictadores, son racistas, etc., etc. Los modelos capitalistas nacionales a veces son menos dependientes de Estados Unidos de lo que se supone. Actualmente China desplazó a EE.UU. y también hace mucho que no hay invasiones norteamericanas en América Latina. Para los islámicos y guevaristas es un odio patológico. Los intelectuales saben argumentar bien el porqué EE.UU. es mal visto. Sigamos con otras invaciones gringas en pueblos de América.
2008: Un intento de golpe de Estado por U.S.A. en Bolivia, puso en riesgo la estabilidad del gobierno constitucional del Presidente Evo Morales y la propia integridad territorial del país.
2009: EEUU inicia una crisis política en los poderes Hondureños, para finalmente el posicionar al golpista, Porfirio Lobo como nuevo Presidente Hondureño.
2010: Una supuesta revuelta policial contra una ley salarial es la excusa perfecta para en el año 2010 emprender un golpe de Estado contra el presidente de Ecuador, Rafael Correa, con el auspicio de Norteamérica.
2012: EE.UU. y las trasnacionales de alimentación como Monsanto y Syngenta utilizan la Cámara de Diputado de Paraguay como herramienta para emprender un golpe de Estado contra el presidente Fernando Lugo en Paraguay.
2014: Una serie de guarimbas iniciadas el 12 de febrero del 2014 con el apoyo de EEUU intenta derrocar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, hecho que se repite en la actualidad, 2018. Aunado a los intentos de golpe judicial que vive Argentina y parlamentario de Brasil.
Analizando todos estos y otros acontecimientos subversivos posteriores, muy profundamente, han sido los diferentes gobiernos yankees los que tienen al mundo en víspera de un colapso total.