Noam Chomsky es un profesor universitario de nacionalidad norteamericana que desde hace tiempo se ha dedicado al estudio de la política de su país y por ello se ha dado cuenta que en sucesivos gobiernos se viene aplicando una política exterior que en nada beneficia a su pueblo y más bien lo hace ver como si estuviera formado por rufianes que quieren subyugar a toda la humanidad. El Presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, con ocasión de la reciente 61º Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas realizada en Nueva York, citó a este profesor y su libro, HEGEMONÍA O SUPERVIVENCIA. EL DOMINIO MUNDIAL DE EEUU., con el propósito de que el mundo se enterara de que sus críticas al actual Presidente norteamericano, George W. Bush, son muy similares a las que le hacen algunos extraordinarios y ejemplares ciudadanos de la gran nación del norte.
De las muchas cosas que el profesor Chomsky reprocha a su gobierno, mencionaremos las siguientes: “Hacia el otoño del 2.002, en la agenda global del Estado más poderoso de la historia, ocupaba una destacada posición la intención explícita de preservar su hegemonía mediante la amenaza o el uso de la fuerza, esa dimensión del poder es la que reina de manera suprema.” Por tal concepción el profesor señala parte de una conferencia dictada en la propia Casa Blanca titulada: Estrategia de Seguridad Nacional. “Nuestras fuerzas tendrán el poderío suficiente para disuadir a los adversarios potenciales de adelantar una escalada militar con la esperanza de sobrepasar o igualar el poder de Estados Unidos.” Más adelante el profesor Chomsky se refiere a otro norteamericano, experto en asuntos internacionales, de nombre John Ikenberry. “La nueva gran estrategia imperial presenta a Estado Unidos como un estado revisionista que busca explotar sus ventajas presentes para la creación de un orden mundial donde él dirija la función.”
Con el problema de Iraq, Chomsky dice: “La insurrección interna habría dejado al país en manos de los iraquíes, que podrían ser independientes de Washington. Las sanciones de los años siguientes mermaron la posibilidad del tipo de revuelta popular que había derrocado a otros monstruos que también recibían el firme apoyo de nuestros actuales gobernantes. Estados Unidos trato de instigar golpes por parte de grupos bajo su control, pero una rebelión popular no hubiera dejado las riendas del poder en manos suyas. En la cumbre de las Azores de marzo de 2.003, Bush reiteró esa posición al declarar que Estados Unidos iba a invadir aunque Saddam y sus secuaces salieran del país. La cuestión de quien debe gobernar a Iraq sigue siendo foco de controversia. Destacados personajes de la oposición apoyada por Estados Unidos empezaron a exigir que la ONU cumpliera un papel importante en el Iraq de posguerra y rechazaron el control estadounidense de la reconstrucción o del gobierno post Saddam. Se mostraron firmemente en contra de una hegemonía de Estados Unidos sobre Iraq.”
“La desilusión con la democracia formal también se ha evidenciado en Estados Unidos, y ha ascendido durante todo el periodo neoliberal. Hubo muchos clamores por el robo de las elecciones de noviembre de 2.000 y sorpresa porque el público no pareció importarle mayor cosa. Se indican las razones posibles en algunos estudios de opinión pública que revelan que en vísperas de las elecciones, tres cuarta partes de la población las consideraban un juego entre los grandes donantes, los dirigentes de los partidos y la industria de las relaciones públicas que fabricaban candidatos que decían cualquier cosa para hacerse elegir.”
Los Estados Unidos ha sido el país que ha lanzado contra otro la bomba atómica, tienen bases militares por toda la tierra, ha invadido países dentro y fuera del continente, y ha impuesto muchos gobiernos para que trabajen en su provecho. Si al pueblo de los Estados Unidos no se le hace comprender que la pretensión de su gobierno al querer constituirse en los amos del mundo no debe ser, la reacción mundial pondrá en franca amenaza la existencia de la raza humana.
