Presidente Nicolás Maduro, de las instrucciones pertinentes para que no dejen entrar, por ningún lugar, al autoproclamado Juan Guaidó. Es mejor para usted y para el país que se quede dando vueltas en un avión, de un lado para otro, dándole la mamo a quienes lo odian a usted visceralmente. Ese bichito es mejor tenerlo lejos de aquí, de nuestra patria. Que lo proteja el FBI y la CIA, de ellos mismos. Porque una cosa está clara, y este señor Guidó no lo sabe: a él lo han condenado a muerte. Lo quieren convertir en el "Casus Belli", que justifique la entrada de las tropas gringas a nuestro país.
Por favor, ese señor es mejor tenerlo afuera. Si las autoridades venezolanas lo dejan entrar, le estarían haciendo un gran favor a los enemigos de la patria de Bolívar y Chávez, pues, lo que desean es que lo maten aquí, en tierra nuestra, ya que desde hace rato ha sido condenado por el imperio y sus lacayos del grupo de Lima. Ellos, los traidores, harían con este payaso lo que no pudieron hacer con Leopoldo López, gracias a que se entregó, como mansa paloma a los brazos de Diosdado Cabello, y a las autoridades competentes. Cuando tenían que apresar al payaso, no lo hicieron. Fue el día se su autoproclamación. Pero faltaron guáramos… Ahora es tarde.
El títere sabe, porque se lo han dicho, en el tremendo lío en que se metió. Los complotados lo liquidaran a allá, para culpar a Maduro de mandarlo a liquidar, o lo ejecutarán aquí, con igual culpabilidad para el gobierno revolucionario, y abrirle, con tal desenlace, las puertas a la invasión. Helliot Abrams, lo sabe bien. Mike Pence, Mike Pompeo, John Boulton, Iván Luque, entre otros criminales lo saben mejor que nadie. En fin, señor presidente Nicolás Maduro, recuerde lo que le dice un humilde periodista, desde el portal de Aporrea… ¡No deje entrar a Guaidó! Y si entra sáquelo por otro lado en presencia de periodistas del mundo. Déjelo que se consuma en su propia salsa, fuera del país.