La cúpula gobernante imperial y su banda de mercenarios diplomáticos, que ataca sin cesar el proceso revolucionario venezolano, han llegado a extremos nunca vividos en confrontación publica. Trump y sus secuaces han ejercitado desde el asedio a la embajada como la de Washinton, el robo de bienes a nuestro país, de nuestros recursos y la banca forajida internacional. Asi como las estaciones de servicio y refinerías pertenecientes a CITGO que fueron arrebatadas por el gobierno de Trump.
Todo esto son acciones impulsados por pandilleros que hoy sacan a relucir su odio contra los pueblos; tal como son los casos de Palestina, Yemen y Siria. Estas agresiones contra el pueblo y la actitud de unos cuantos funcionarios; que en gobernaciones y alcaldías incumplen con los lineamientos que a diario trasmite el presidente; tienes que ser seriamente tomados en cuenta para evitar que algunos estén actuando en sintonía con la traición.
Las ofertas económicas de Trump llegaron hasta el SEBIN en el caso de Cristofer Aguilera, eso a nuestro pueblo lo pone en alerta y lo que es lo mismo alertamos al presidente Maduro; de que existen muchas alcaldías y gobernaciones que no están manejando las políticas revolucionarias; como también gerentes de empresas del Estado que han manifestado, producto de su ignorancia que no son políticos; para hacer ver que no tienen compromisos con la gobernabilidad revolucionaria y chavista. También tenemos a fiscales del Ministerio Publico, que imparten justicia a su libre albedrio; en ocasiones sin ningún apego a la Ley.
Tenemos casos de alcaldes que despachan empantuflados y enchinchorrados desde su casa; quien quiera visitarlos pregunten por uno al menos. Al igual que muchos concejales que pasan su tiempo del concejo a su casa o de la casa al concejo, sin vincularse con los Consejos Comunales. Hagan un censo de cuantos Concejos Municipales controlamos de los 336 municipios y cuántos de ellos son promotores activos de las organizaciones del Poder Popular.
Ya andan algunos zánganos robando cámara, practicando la adulancia; porque quieren ser diputados a la Asamblea Nacional y no escatiman esfuerzos en la pesca de oportunidades y para evitar que se nos coleen; el dedo postulador debe fumigarlo.