Putin derrumbó el mito de la omnipotencia imperialista occidental

Comienza la caída del imperio euro-norteamericano:

La rendición a los rusos, de las tropas ucranianas, mercenarios y batallones de azov en la siderúrgica Azovstal de Mariúpol, marca definitivamente, la rendición moral de un ejército sostenido a la fuerza de dinero y convencionalidades políticas y coreográficas con las que se maquillaba Washington, sus aliados y Europa en la guerra contra Rusia, en Ucrania.

Como puede apreciarse en los medios rusos, las fuerzas armadas de Moscú pasaron a destruir armamentos y a aniquilar tropas en el occidente de Ucrania y a consolidar el Sur Este, donde hay mayor presencia histórica, cultural y militar rusa.

Estas últimas acciones van mostrando que los objetivos de la operación militar especial de Putin, se va concretando en la realidad. A tal grado que, ya comenzaron a preocuparse los implicados directamente, en la agresión a Rusia: los estados bálticos y Polonia, están exigiendo a la Otán mayor presencia en sus países, de uniformados de dicha organización militar, después del conflicto en Ucrania.

Y la presentación acelerada de Suecia y Finlandia de su solicitud de ingreso a la Otan, muestra con temor, la declinación del status de neutralidad, mantenido por ambos países desde la Segunda Guerra Mundial; cuando la URSS perdonó a Finlandia su apoyo a la agresión nazi a San Petersburgo.

Si le agregamos a esta situación, que Washington ya autorizó a compañías petroleras norteamericanas a continuar su trabajo en Venezuela; que Guterres solicita a Washington bajar la presión a las sanciones a insumos agropecuarios rusos y varios congresistas norteamericanos ya comenzaron a cuestionar los gastos en Ucrania y las provocaciones a Rusia.

Ahora, podemos obtener una primera conclusión: el mito de la omnipotencia imperialista occidental, inició su declive. Y lo demostramos con la siguiente información:

Ya perdieron la guerra contra Rusia en Ucrania. La política de 10,000 sanciones a Rusia les resultó dañina a Occidente, tanto en el campo energético (elevados costes en gas, electricidad y petróleo) como en el comercio (perdieron importantes fuentes de ingresos provenientes del área de producción y venta de automóviles, comidas rápidas, electro domésticos y ropa). En finanzas se debilitó la presencia del dólar y se fortaleció el rublo.

En el campo militar, aún con las descomunales cantidades de dinero invertido en armas, en municiones, asesores, en contratación de mercenarios y terroristas. Las fuerzas armadas ucranianas están aceleradamente perdiendo la guerra y la infraestructura militar está siendo demolida constantemente por los misiles rusos, en todo el país. Lo moralmente decadente, es que los batallones nacional-fascistas se están rindiendo y entregando las armas.

Gentilmente envíado por Daniel Castañña.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1508 veces.



Memo Fernández


Visite el perfil de Memo Fernández para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: