1. Recuerdo varias visitas y he olvidado muchas de ellas. Tengo presente la de Kennedy y su mujer, a López Mateos; la de Johnson a Díaz Ordaz, así como la de Nixon a Echeverría Álvarez. No recuerdo a Ford ni a Cárter visitando a López Portillo. No recuerdo ver en México a Reagan y a Bush, visitando a De la Madrid y Salinas, o Clinton a Zedillo. Todas ellas, de acuerdo a la información y la realidad, demostraron la vergonzosa y terrible dependencia de México y sus presidentes, al imperio yanqui que desde 1917 ha obligado a México a obedecer sus órdenes.
2. La imagen de ayer, demostrada por el presidente López Obrador, es realmente vergonzosa porque se le preparó una bienvenida al presidente Biden de los EEUU, parecida a las preparadas por los súbditos de la corona monárquica en los países coloniales. El más fastuoso lo vi cuando se preparó el festín a Kennedy, aunque lo que más aplaudí fue cuando a Nixon lo curtimos, como en otros países, con tomates y piedras –por la invasión yanqui a Vietnam- obligándolo a huir encerrado en su automóvil. Claro, en aquel tiempo no existía "La bestia" de Biden.
3. Esto de las visitas o trilaterales, han sido siempre una farsa porque todo se puede arreglar por los representantes, o solucionar por teléfono y medios muy efectivos. Pero para los gobiernos deben dilapidarse miles de millones de pesos para demostrar el poder y el dinero. Se han realizado mil reuniones y los problemas sin solucionar siguen siendo los mismos. Todos ellos dependen del poder del dinero. ¿Qué se ha hecho con los millones de migrantes de América Latina hacia EEUU, así como la migración multitudinaria de africanos a Europa, que parece ser lo crucial?
4. En México no existe la información suficiente, menos bien explicada e independiente, porque los medios de información tergiversan o falsean todo. La mayoría (prensa, radio y TV) es enemiga del presidente López Obrador, pero éste, para defenderse tiene a sus "mañaneras" y a una docena de "redes sociales" que lo sirven como súbditos. No existe –ya ni la revista Proceso, ni el diario La Jornada- que asuman una información con autonomía de unos y otros. Por ello los poquísimos investigadores que ´piensan y analizan, tienen que "rascarse con sus propias ideas" para escribir.
5. Desde la izquierda radical hemos combatido siempre contra el imperialismo yanqui y hemos calificado como arrastrados a todos los presidentes del país que, a través de las décadas en vez de criticar a los yanquis en sus permanentes invasiones en el mundo, se hacen tontos. Biden es igual a Trump, Bush, Obama o Reagan. Son los mismos asesinos que dominan al mundo por lo menos desde el fin de la Segunda Guerra. En México le chupan las botas por su enorme dependencia económica, su endeudamiento y por los millones de migrantes. Luchemos contra ello.