1. No olvido que los yanquis que gobiernan EEUU –siendo un país gigantesco de 335 millones de habitantes, poseedor del armamento más gigantesco y asesino del mundo, y teniendo en su historia cientos de invasiones y guerras encabezadas por él- al triunfar la revolución cubana en 1959, encabezada por Fidel Castro, también acusó a este país de 11 millones de habitantes de ser una amenaza para los EEUU. Calentó tanto a los medios de información a su servicio, que buscó invadir Cuba en 1961 y al siguiente año decretó en la OEA un bloqueo criminal contra la isla, bloqueo que después de 60 ha seguido asesinando al pueblo de la isla.
2. No es que todos los presidentes yanquis hayan estado mal de la cabeza; lo que ha sucedido es que en el Pentágono yanqui mandan siempre los señores de la guerra, los fabricantes de armas, los poderosos empresarios del petróleo, etcétera. Los presidentes son como en México, siempre al servicio del capital que se encargan de proteger, haciéndolos más grandes sin reforma fiscal que los obligue a pagar más. Pero no solo es de EEUU y México, es en todo el mundo capitalista donde el capital manda. Así que los presidentes Kennedy (1961-63) y Johnson (1963-69) o Biden en hoy no están locos, sólo se han comportado como gusanos al servicio del imperio.
3. Del radical gobierno de Hugo Chávez en Venezuela jamás tuve duda de su izquierdismo antimperialismo y su gobierno expropiador. Me enojó mucho no haber mandado al paredón o, por lo menos, no haber encarcelado a empresarios que le dieron el golpe de Estado de dos días. Pero Chávez –después de Fidel Castro- fue el gran expropiador de propiedades de los millonarios. Nicolás Maduro fue el heredero de Chávez porque fue su secretario de Relaciones Exteriores. Lo sucedido es que los yanquis, al no poder nada contra Chávez, hoy se han lanzado contra Maduro, a quien no conozco bien, porque le ha faltado teorizar contra los yanquis asesinos.
4. Así que Maduro debe estar muy atento. Requiere una gran movilización de masas para denunciar ante el mundo lo que representan los yanquis, misma movilización que debe repudiar al gusano Guaidó, que recibe miles de dólares de EEUU y la mafia internacional, para seguir manipulando a la llamada oposición. ¿Acaso, como sucedió en Cuba en 1961, pretende Biden –imitando a Kennedy valerse de la oposición, para buscar una invasión a Venezuela?. Espero que algunos países condenen esas amenazas yanquis propagadas en los medios de información vendidos al oro yanqui. En 1961-62 todos los países de la OEA estaban al servicio del imperio; México de López Mateos no era tan agachado.
5. ¿Se podrá confiar en que México, Colombia, Brasil, Chile, Argentina, Bolivia, Nicaragua, salgan en defensa de Venezuela, condenando al imperio históricamente agresor? El gobierno de Maduro es la continuidad del de Chávez. Si existen diferencias son por condiciones concretas que deben analizarse, pero por ningún momento deben permitir las amenazas del imperio. Pienso que Maduro debe ser muy claro explicando lo que sucede para no dar oportunidad a personajes como Guaidó, que son agentes al servicio del extranjero.