En el artículo de la semana pasada, nos interrogamos si la Salud Mental Decolonial desde nuestra concepción, como determinación social y política para la vida, la salud y la dignidad, en el contexto actual, es también una cuestión geopolítica, esgrimimos algunos argumentos que nos permitieron dar sustento a la interrogante que nos planteamos.

Somos reiterativos en el constructo teórico, histórico social y biocultural alterativo de la Salud Mental Decolonial como: la vida, la salud y la dignidad mediante el encuentro entre tres grandes subjetividades: la subjetividad singular del ser que le permite integrarse a la sociedad donde vive, sentir y estar integrado a ella, o aislarse, no integrarse, ser un resentido social que se aleja del bienestar y se acerca al malestar.

La intersubjetividad del amar: calidad y cantidad de interacciones, relaciones y vínculos afectivos y sociales, que le permiten al ser humano tener "un millón de amigos" o ser un amargado, ermitaño social en soledad, los seres humanos somos seres comunitarios, no toleramos la soledad por mucho tiempo; si tengo abundancia de interacciones, relaciones, vínculos afectivos y sociales, estoy feliz, me siento con bienestar, de lo contrario estoy infeliz, me siento con malestar.

La intersubjetividad del tener-estar: los seres humanos como comunidad política, necesitan un territorio, una Patria que le asegure una nacionalidad y cultura con la cual identificarse, le provea de las necesidades humanas básicas necesarias y suficientes que le permitan crecer, desarrollarse y sentirse satisfecho, tener bienestar, o por lo contrario estar insatisfecho, estar en malestar.

Entendida la vida, la salud, la dignidad y en particular la salud mental de la manera descrita en los párrafos anteriores, permite ubicar esas categorías de las ciencias humanas y decoloniales, como emancipación libertaria ante la colonialidad del ser, que desde los tiempos de la conquista desconoció a los aborígenes de los pueblos originarios como iguales, subalternizándolos e interiorizándolos, a través del poder político, gobernando no obedeciendo al pueblo, la academia no reconociendo los saberes ancestrales y alienando la subjetividad y conciencia, supeditándola a los poderes coloniales, convirtiendo a los sujetos, en "sujetos sujetados". Hoy, eso mismo hace el Imperialismo Yanqui con todos los pueblos del Sur Global.

Los tiempos actuales, complejos, complicados de conflictos bélicos y guerras de diverso tipo, que impactan la vida, la salud y dignidad de la humanidad de diferentes maneras, de acuerdo a nuestra biografía, historias particulares e historias tanto nacional como internacional, en un planeta globalizado por el capitalismo financiero en el que vivimos; estamos obligados a realizar un análisis desde el pensamiento geopolítico crítico de la vida, salud y la dignidad humana, ante la deshumanización creciente y la precariedad axiológica progresiva de la dirigencia política mundial.

Nuestra República por su ubicación geográfica en el Sur Global, en permanente tensión con el Norte Global y ser la puerta de entrada a América del Sur, donde se concentran en abundancia: energía fósil, hídrica y eólica, minerales preciosos, minerales estratégicos y una riquísima biodiversidad, Venezuela se constituye en epicentro de la geopolítica imperial. Toda nuestra vida social, cultural, política y económica es mirada bajo el cristal geopolítico, que intenta con el manido discurso de la defensa de la democracia representativa y la libertad, imponernos gobiernos advenedizos o títeres en sintonía con sus intereses geopolíticos, violando nuestra dignidad como pueblos, soberanía nacional como Estado-Nación y el Derecho Internacional.

Cuando en el subtítulo de este artículo afirmamos que es una Interpelación geopolítica crítica urgente, es llamar la atención a la ciudadanía, como pueblo y poder político constituyente, al gobierno, su dirigencia político partidista, a la academia, a todas las fuerzas políticas partidistas nacionalistas anticapitalistas y antiimperialistas, al sector empresarial nacionalista y patriótico, sobre la necesaria unidad nacional, por encima de nuestras diferencias político ideológicas, partidistas, sindicales, gremiales o corporativas, en defensa de nuestra Patria y de la Patria Grande de Abya Yala.

El llamado es para advertir que nuestro subcontinente (Abya Yala del Sur) y nuestra Patria, desde remotos tiempos independentista, Nuestro Libertador Simón Bolívar que era un adelantado político y militar, con su mirada estratégica y su propuesta libertaria, que lo llevó a liberar otras naciones llamadas hoy "bolivarianas", intentó con su sueño mirandino y bolivariana crear la Gran Colombia, reactivada junto a la propuesta del Comandante Presidente Hugo Chávez en el 2005 del Socialismo del siglo XXI, en lo que el Gobierno de Barack Hussein Obama interpretó como un peligro: "Venezuela amenaza "in-usual" y excepcional para la seguridad de EE. UU, una amenaza "in-usual" para la Doctrina Monroe.

Dicha amenaza "in-usual y excepcional", se tradujo en: medidas coercitivas unilaterales, solicitud de invasiones mercenarias fracasadas, financiadas con dineros robados a lxs venezolanxs por "Juan Guaidó, usurpador, delincuente internacional y corrupto", ungido dedocráticamente y fraudulentamente en una plaza del este de Caracas, como "Presidente Interino" por un reducido grupo de venezolanos no democráticos, no creyentes en el voto para elegir al Presidente Constitucional de la República de Venezuela, siguiendo instrucciones políticas y financiamiento del Gobierno de los EE UU, sus aliados de la Unión Europea y del Grupo de Lima, lo que constituye un delito de traición a la Patria, público y notorio.

Este grave delito político, fue asumido tanto por el gobierno, como por nosotros ciudadanos y pueblo como poder constituyente permanente, con una gran banalidad, displicencia e impunidad, sin medir las consecuencias a mediano y largo plazo, sobre el daño a la soberanía nacional, la injerencia imperial y geopolítica de otros Estados en los asuntos internos de Venezuela como Estado Soberano. No hubo de parte del gobierno el suficiente empeño por detener y aplicar la justicia a estos delincuentes y traidoreas a la Patria.

Tampoco nosotros como pueblo corresponsable, organizamos marchas y protestas ante las embajadas de los países involucradas en el reconocimiento de un "gobierno interino, fraudulento, espurio y delincuencial" en defensa de la Soberanía Popular, contemplada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela como mandato patriótico, parece que nuestro gentilicio, nacionalidad y patriotismo, estaba dormido.

Sorprende el despertar de un sector del pueblo, asumido como chavista y de izquierda, despertaron embriagados de "libertad, libertad, cambio democracia, fuera la dictadura" consignas vociferas por la candidatura imperialista, esta conversión política es un misterio para el estudio de la ciencia política y señalamiento de la necesidad de reforzar la formación sociopolítica y revolucionaria de nuestro pueblo, que conoce poco de Ciencias Sociales, Políticas y de la Historia para la transformación de la Colonialidad como patrón ideológico de dominación desde el poder político, dialéctica de la contradicción y el conflicto social; colonialidad académica, como patrón ideológico que impone una formación, una ciencia, tecnología y un conocer imperial, que no reconoce saberes ancestrales y populares que son constituyentes probados históricamente para la Ciencia, Tecnología e Investigación; una Colonialidad del ser, que aliena, enajena y cosifica nuestra subjetividad singular y subjetividad colectiva, a través de "falsa conciencia".

La ofensiva imperial, no es solo contra Venezuela, se sucede el golpe de Estado "por fraude electoral" al Presidente Constitucional y Plurinacional relegido por el pueblo boliviano, Evo Morales en el 2019; magnicidio fracasado utilizando drones contra el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro Moros, el lawfare contra el Presidente Constitucional de la República del Perú, Pedro Castillo y… pare de contar infinitas e infinidad de operaciones psicológicas oscuras, guerras psicológicas, ciber ataques a instituciones del Estado democrático, social de Derecho y Justicia de Venezuela; la mayoría terminaron en fracaso, el último intento han sido en las elecciones Presidenciales del 28 de julio de 2024 de Venezuela.

¿Qué está detrás de todo esto? Lo geopolítico Imperial, mediante la Guerra de los Commodites o Guerra Financiera, la guerra del litio y la balcanización de América del Sur, incluida una "im-posible" Guerra de la Triple Alianza contra Bolivia y Venezuela, develada en varios artículos por el hermano compatriota boliviano y bolivariano Rafael Bautista, que revelan la gravedad geopolítica imperial en la que se encuentra sumido el subcontinente, Venezuela y las elecciones presidenciales del 2025 en Bolivia.

El imperialismo yanqui, sus aliados europeos, las oligarquías y burguesías criollas del subcontinente de Abya Yala del Sur, agrupadas en el Grupo de Lima, con la creación en el 2004 de los BRICS, que se ha ido ampliando con la incorporación de países con importante potencial de commodites del mundo árabe, asiático y nuestroamericano (BRICS plus), ha puesto en jaque al mundo unipolar liderizado por los EE.UU y la Geopolítica del Dólar.

Los integrantes del BRICS a medida que han empezado a utilizar como monedas de intercambio comercial el yuan, rublo, rupias, monedas no fiduciarias, es decir, son monedas con respaldo en commodites, a diferencia del dólar que es una moneda fiduciaria, sin respaldo efectivo, material, sino respaldo en la confianza de su uso; como el Imperialismo capitalista ha perdido credibilidad y confianza con su actuar geopolítico imperial, los efectos devastadores lo han empezado a sufrir en sus instituciones financieras, en el territorio estadunidense y en el empobrecimiento económico y espiritual de su pueblo.

De tal manera que, las tensiones políticas, económicas, sociales y culturales entre el Norte Global y el Sur Global actuales, son en alto grado geopolíticas más que ideológicas, sin negar lo ideológico, lo histórico y su sustento explicativo, comprensivo e interpretativo desde las teorías y categorías marxistas y decoloniales, su corolario de falsa conciencia de nuestras subjetividades de origen ideológico, reforzadas por las teorías coloniales, neocoloniales y de colonialidad como patrones ideológicos del poder político como dominación vertical y olvido de gobernar obedeciendo al pueblo, su imposición académica euro-anglocéntrica, que no reconoce los saberes ancestrales y populares de nuestros pueblos originarios y la alienación de las subjetividades singular y colectivas de la humanidad, todo ello, representan un descalabro en la Geopolítica del Dólar, que hace del Imperialismo estadunidense en franco declive, sumamente peligroso, capaz de recurrir como lo hizo en la antigua Yugoslavia, a la balcanización de Abya Yala del Sur.

El llamado es a: alinearnos geopolíticamente y de manera crítica en defensa de la Patria venezolana y de la Patria Grande Nuestramericana, sin que ello signifique firmarle un cheque en blanco al gobierno (ya no existen cheques) y no obviar las deudas pendientes que tienen con el pueblo venezolano, las cuales deben ser honradas. La política no se juega sólo en el presente y en lo electoral, sino en todos los tiempos, territorios; la lucha actual es geopolítica multipolar y su epicentro es Venezuela como Patria chica y Abya Yala como Patria Grande, la que nos convoca como pueblos constituyente permanentes, a unirnos ante las amenazas imperiales.