La “justicia” estadounidense acaba de propinarle un duro golpe a la humanidad. La vergonzosa decisión de liberar a Luis Posada Carriles y permitirle vivir en Miami atenta contra los más elementales principios, sin contar que representa una afrenta indigna para aquellos que durante más de 30 años han llorado a las víctimas de los asesinatos que planificó y ejecutó este criminal.
“QUIEN PROTEJE A LOS TERRORISTAS, TAMBIÉN ES TERRORISTA”
En base a la lógica de esta afirmación, Bush es un terrorista, ya que le ha dado cobijo a uno de los más grandes terroristas del continente americano, como lo es Posada Carriles. Lo irónico del caso es que, quien lanzó al aire esta sentencia, fue el propio Bush, sólo que entonces lo hacía para amedrentar a cualquiera que pretendiera esconder a los enemigos del gobierno de los Estados Unidos, que para ellos son los únicos terroristas dignos de recibir dicho calificativo.
Sería llover sobre mojado volver a enumerar la cantidad de convenciones internacionales que Estados Unidos está violentando con esta liberación. Por otra parte, es grotesco comparar el tratamiento que ese gobierno le ha dado a este “reo por asuntos migratorios”, mientras que a los latinos que pisan ese país sin la famosa green card les violan los derechos humanos sin ninguna piedad, pues ni sus consulados pueden hacer nada para ayudarlos, porque para las autoridades estadounidenses estas personas carecen de cualquier derecho.
Tampoco vamos a insistir en las violaciones del acuerdo de extradición que Estados Unidos tiene con nuestro país, el cual se han saltado a la torera, ya que, en dos años, ni siquiera han tenido la gentileza de responder negativamente a la solicitud de extradición.
Además de que todo lo anterior es verdad y lo seguirá siendo, lo que más nos preocupa en este momento es la fuerza que asumen los terroristas del continente, que se saben avalados por el gobierno más poderoso del planeta.
LOS CAMPOS TERRORISTAS DE MIAMI
Esta decisión impúdica que han tomado las autoridades estadounidenses hay que leerla entre líneas. Lo importante aquí no sólo es la desvergüenza y el descaro de proteger al Osama Bin Laden latinoamericano, porque a este tipo de cosas, lamentablemente, ya nos tienen acostumbrados. Lo que realmente debe encender las alertas de todo aquel que precie la vida y quiera vivir en paz es que, con esta decisión, el gobierno de los Estados Unidos le está dando carta blanca a los terroristas que se entrenan y se forman en su propio territorio, para que hagan lo que les dé la gana en aquellos países que no se arrodillen frente a los intereses del imperio.
La mayoría de nosotros hemos visto (y quien no lo haya hecho que se meta en internet y lo conseguirá rápidamente) los videos de los entrenamientos de grupos paramilitares en Miami. También son públicas las informaciones de que la propia policía de los Estados Unidos ha detenido a algunos de los dirigentes de estos grupos por comprar armamento de guerra y C-4 y, por si fuera poco, también son públicas y escandalosas las declaraciones de estos psicópatas diciendo que tienen entre sus planes asesinar al Presidente venezolano.
CHÁVEZ CONDENADO A MUERTE
En otras palabras, la liberación del terrorista Posada Carriles tiene la contra lectura de ser la autorización por parte del gobierno de los Estados Unidos para matar a Chávez. El emperador demuestra con desvergüenza que pagará bien a quien bien le sirva, que es capaz de proteger a sus amigos, aunque los editoriales de Los Angles Times lo acusen. Por eso es que hoy, más que nunca, la vida de Chávez corre peligro. Alerta y rodilla en tierra.