Desde la toma de posesión, el 20 de enero del 2025, del presidente estadounidense, Donald Trump, cuando solo invitó a sus amigos de la ultraderecha suramericana, los presidentes Daniel Noboa y Javier Milei (Ecuador y Argentina) estaba dejando un claro mensaje sobre "las relaciones diplomáticas" que les iba a tocar a su exclusivo patio trasero, en dos agresivas estrategias: las deportaciones y los aranceles, para demostrar y presumir, quien es el imperio.
Stephen Miller, uno de los asesores más cercanos de Donald Trump, afirmó este martes que tiene la "plena expectativa" de que el gobierno de Nicolás Maduro, acepte vuelos de deportación con migrantes venezolanos en situación irregular en Estados Unidos, así como de miembros de la banda Tren de Aragua.
"Es nuestra plena expectativa que Maduro acepte todos los vuelos de miembros de la banda Tren de Aragua de regreso a Venezuela", afirmó en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca. Miller sostuvo que Trump prevé que "todas las naciones del mundo participen plenamente en la aplicación de las leyes migratorias, y, en particular, en la repatriación de sus propios ciudadanos".
"Esta es una obligación internacional básica que Estados Unidos cumple, que todas las naciones desarrolladas cumplen, y esperamos que todos los países socios de la región también la cumplan", subrayó Miller, quien ocupa el cargo de subjefe de gabinete de la Casa Blanca. Estas declaraciones llegan después de que las deportaciones ordenadas por Trump generaran el domingo una crisis sin precedentes en la relación con Colombia, el mayor aliado de Estados Unidos en Latinoamérica durante décadas.
El presidente Donald Trump ha emitido una orden ejecutiva que exige la investigación exhaustiva de todos los casos de asilo de ciudadanos venezolanos que han llegado a los Estados Unidos desde el año 2012. Trump, quien ha mantenido una postura firme sobre la inmigración durante su carrera política, afirmó que "el 90% de los venezolanos que actualmente residen en los Estados Unidos han mentido a la nación sobre su riesgo de vida en Venezuela".
Mientras, también ordenó revocar la extensión del programa de Estatus de Protección Temporal (TPS) que estaba hasta octubre de 2026 para unos 600 mil venezolanos y que les permitía trabajar y residir legalmente en Estados Unidos.
La recién nombrada secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, explicó que ha decidido revocar la extensión del TPS para los venezolanos porque el anterior Gobierno, al ampliarlo, intentó forzar su mantenimiento y dejarles "con las manos atadas".
"Extendieron la protección (...) lo que significaba permitir que estas personas se quedaran y siguieran violando nuestras leyes por otros 18 meses", indicó la funcionaria a la cadena Fox News, en comentarios que hicieron eco de la estigmatización de la población migrante que replicó el presidente Donald Trump en campaña.