Se podría, sorpresivamente, encontrar una similitud entre el accionar de Miley y el de Trump, en estos momentos ya que al igual que en Argentina los recortes de gastos en Estados Unidos afectarán a los sectores de menores recursos de varias maneras, los cuales corresponden a la "Casta" que el argentino quiere acabar en su país.
Para no quedarse solo en palabras Trump, por ejemplo, está reduciendo el acceso a programas de asistencia social, como cupones de alimentos, vivienda asequible y servicios de salud para aquellos que más lo necesitan. Claro, los familiares y amigos de Trump jamás utilizan estos servicios, por lo que no tendrá cerca a nadie que se lamente por su afectación.
Conjuntamente con estas medidas directas también los pobres de Estados Unidos sentirán los efectos indirectos de ellas, ya que los recortes de gastos tendrán un impacto negativo en la economía en general, lo que con toda seguridad hará más difícil la vida para los trabajadores encontrar empleo o aumentar sus ingresos. Para completar el cuadro de desolación de las medidas de Trump, tenemos que se espera que ellas podrían llevar a aumentos en impuestos locales o tarifas, lo que podría afectar desproporcionadamente a estas personas de bajos ingresos.
Es así que estos recortes de gastos en Estados Unidos tendrán o están dirigidos para tener efectos perjudiciales en los sectores de los trabajadores y empleados al reducir su acceso a programas y servicios vitales, sociales, limitar sus oportunidades de progreso económico y aumentar las cargas financieras sobre ellos.
Ah, entiendan todos, entendamos, que al igual que en el preciado país sureño, los recortes al gasto en los Estados Unidos son decisiones tomadas por el gobierno para reducir el déficit fiscal ósea cuadrar las cuentas deficitarias que han dejado los gobiernos de los empresarios y tendrá un impacto en una variedad de programas y servicios que afectan a diferentes grupos de personas en el país. Algunas estimaciones y análisis realizados por expertos sugieren que las reducciones en el gasto gubernamental podrían afectar a millones de personas en áreas como la atención médica, educación, vivienda, asistencia social, entre otros.
Señores, cuando hablamos que las medidas de Trump tendrá efectos negativos sobre millones de personas no estamos hablando de cuatro o cinco millones, estamos calculando decenas de millones, en cifras redondas directas unos 100 millones de habitantes que en la América Primero de Trump, ellos, los pobres están de últimos.
Así la propuestas para reducir el gasto en programas de salud como Medicaid o el Affordable Care Act (Obamacare) podrían resultar en la pérdida de cobertura médica para todas las personas de bajos ingresos lo cual se sumará al golpe que les dara su Presidente con los, recortes en programas de asistencia alimentaria, vivienda o educación podrían impactar a familias y comunidades vulnerables.
Y ¿para qué necesita los Estados Unidos más dinero? ¿Por qué tiene que arrancarle la comida de la boca a su población pobre? Pues para lo que necesita dinero un país capitalista e imperialista: para financiar las ejecuciones del imperio, guerras, intervenciones, gastos en sus agentes internacionales, en María Corina, Noboa, Bolsonaro, y para financiar gastos imprevistos de sus clases dominantes, como quiebras de empresas o disminución de ganancias.
Sin embargo hay que señalar que las reducciones de gastos gubernamentales en los Estados Unidos tendrán efectos recesivos en la economía ya que cuando se reduce el gasto público, ya sea a través de recortes en programas o de austeridad fiscal, se afecta negativamente el crecimiento económico al reducir la demanda agregada en la economía. Ahí todas las clases sociales de Estados Unidos serán afectadas.
Así la disminución en el gasto del gobierno puede llevar a una contracción en la actividad económica, al igual que allá en el Sur, ya que menos inversión pública significa menos empleos y menos ingresos para las empresas y los trabajadores. Esto puede resultar en una disminución en el consumo y la inversión privada, lo cual impacta en la demanda total de bienes y servicios en la economía. Si sigue con esas medidas no podrá evitar la recesión y no podrá alcanzar la América sólida y sostenible que prometió.
31 de enero de 2025.