Cuando se confunde causa y consecuencia

Trump no es CAUSA de nada de lo que no seamos responsables todos a la vez, no es el diablo detrás de las desgracias de los pueblos, no es el autor que escribe la historia (y la histeria) reciente, "en pleno desarrollo"; es una CONSECUENCIA, es el último producto que ha destilado el capitalismo para el mundo. Hace tiempo Eric Fromm, en "El corazón del hombre" nos dijo que, gracias a la emergencia de Hitler y el fascismo pudimos conocer el verdadero corazón del hombre moderno, sus límites extremos, y así precavernos de no repetir el olocausto, la mortandad y el terror productos del nazi fascismo. Ahora Fromm nos parece cándido en exceso. No solo Hitler reapareció en América, Asia y África con el rostro de la democracia y el de la libertad, sino que se repite en Netanyahu, y se supera en Trump, que quiere exterminar un pueblo para hacer de su territorio un centro comercial. Trump es el extremo del límite donde ha llegado el capitalismo global, impúdico, descarado, "pornográfico", indiferente a la vida humana, porque lo único que conoce y su mente puede procesar es la renta, la ganancia, el lucro; libros de contabilidad.

El primer producto de la destilación es un veneno, pero el segundo, como el alcohol etílico, nos embriaga, mata, pero lentamente, nos hechiza con estupideces, banalidades, superficialidades asociadas a una idea mercantil del éxito. En ese estado de embriaguez está Maduro y el madurismo ahora, creyéndose causa para todo lo bueno siendo en realidad consecuencia de lo malo, del capitalismo,... como Trump. Un producto destilado por el capitalismo no puede hacer una revolución socialista, las revoluciones son rupturas, desgarramientos sociales, partos de sociedades en crisis, no son títulos de películas o de novelas, adornos o decorados en una sala de pequeños burgueses.

Tanto Trump como el madurismo son consecuencia del último reacomodo capitalista, el cual debemos conjurar con la revolución socialista; el socialismo es lo único que el capitalismo no puede tragar en estado puro, lo único que puede frenar la danza mortal de Trump y sus "ménades" criollas (Marías Corina y semejantes), y el servilismo al capitalismo de Maduro y su gente, consecuencia de una mente pero también de una voluntad agotadas, que se dejan llevar como un borrachos.

Para la libertad hay que estar despiertos, "bienaventurados los adormilados porque ellos se quedarán dormidos", dice un clásico de la rebeldía, la revolución es una acto intelectual de mentes despiertas, atentas, alertas, y de muchos ojos, como las moscas. Si dejamos la libertad a disposición solo de nuestro cuerpo daremos vuelta sobre nuestros vicios y hábitos, encarnados en años de acondicionamiento, como un burro en una noria. Hay que pensar y desarrollar la capacidad humana de ver el conjunto sobre lo que nos afecta de forma inmediata, la capacidad de relacionar todo. Cuando el capitalismo nos muestra un mundo fraccionado, una guerra por aquí, unos migrantes por allá, un Milei distinto a Maduro, un Trump maluco y un Maduro víctima inocente, un capitalismo bueno y otro malo, es porque todo está relacionado de más, es porque se trata de un solo movimiento, no hay nada en el planeta que no lo afecta el vuelo de una mariposa.

De la misma manera debemos encender la pradera de la revolución, hacer que la mariposa de la revolución comience a batir sus alas de nuevo. Nunca es tarde si tenemos fe en nuestros ideales, solo batamos la alas, manchemos las paredes con nuestras críticas y protestas en contra del chantaje capitalista, de la manipulación de la demagogia, del fatalismo capitalista atrapados entre Maduro y Maria Corina; el ideal socialista los niega, los repele, no los quiere y menos los necesita, los dos representan un mismo interés, que es el interés, el lucro personal, la mezquindad del arribista insatisfecho, del borracho insatisfecho.

Tampoco es que nos quede mucho tiempo, ya el chiflado de Trump hace chistes con el botón que destruye la humanidad, amenaza al planeta poniéndose él mismo como la imagen de un chiste cruel, "todo puede acabar conmigo". Si no hacemos nada seremos víctimas globales de este último "reacomodo", no tenemos nada qué perder, unámonos todos en contra del capitalismo, de la indiferencia y el fascismo.

VOLVAMOS AL PLAN DE LA PATRIA ORIGINAL DE CHÁVEZ; ESE ES UN PUNTO DE PARTIDA PARA RETOMAR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA



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Marcos Luna

Dibujante, ex militante de izquierda, ahora chavista

 marcosluna1818@gmail.com

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