Otra vez el Señor Embajador de los Estados Unidos en Caracas, William Brownfield, miente sobre la injerencia y el papel desestabilizador de Washington en los últimos acontecimientos en Venezuela. “No hay ningún intento, deseo o esfuerzo del gobierno de EEUU para ningún golpe, duro, blando, para ningún cambio de gobierno, ni ningún cambio de sistema en Venezuela” declaró Brownfield a los medios corporativos en Venezuela durante una visita a un centro comunitaria en Vargas, mientras estaba entregando un convenio de aproximadamente 20 mil dólares provenientes del Departamento de Estado para “comprar consciencias”. Pero esta vez, Sr. embajador, tanto como le tocó al ex-embajador Charles Shapiro irse corriendo del país cuando ya comenzaban a salir las pruebas contundentes sobre el papel de la CIA, el Pentágono y el Departamento de Estado en el golpe de abril 2002 contra el Presidente Chávez, que fue financiado, apoyado, equipado y promovido por Washington, ya te toca a tí.

Revisando algunos de los miles de documentos he obtenido desclasificados bajo la Ley de Acceso a la Información en Estados Unidos, encontré ocho convenios de dos entidades del Departamento de Estado (la National Endowment for Democracy “la NED” y la Agencia Internacional del Desarrollo de los Estados Unidos “USAID”) que han venido directamente financiando movimientos y líderes estudiantiles en universidades privadas en Venezuela desde el año 2004, por lo menos. Son convenios entre estas agencias del Departamento de Estado – no son donativos – y los beneficiaries en Venezuela, normalmente grupos sociales, organizaciones no-gubermentales o entitidades parecidas. Uno de los ocho convenios fue hecho entre la USAID y la Fundación “Educando País”, para realizar un programa para “la formación de líderes estudiantiles y juveniles.” La fecha de este convenio (número G-3822-101-187) comenzó el 2 de mayo del 2005 y la cantidad de financiamiento dado del Departamento de Estado a esta organización venezolana fue 83.738.917,00 bolívares o 38.948.00 dólares. La Fundación “Educando País”, según un reportaje de la página web www.analitica.com, es “una organización creada en Caracas conformada por jóvenes estudiantes y profesionales de la Universidad Central de Venezuela.” Uno de los objectivos de estos programas – financiados y promovidos por Washington – es “reincorporar al joven y a la Universidad a la vida política activa en la nación ya que alguna vez fueron personajes importantes en numerosos capítulos de la historia nacional.”

Como parte de este convenio y contratos anteriores con el Departamento de Estado, la Fundación “Educando País”, junto con otra organización venezolana financiada por la NED y la USAID, Asociación Civil Liderazgo y Visión, encabezada por el oposionista Gerver Torres, realizó una seria de talleres titulados “El Rol del Estudiante Universitario, Agenda Universitaria en torno a la Gobernabilidad, la Democracia y la Tolerancia.” El aviso para estos eventos anunciaba que uno de los objectivos claves del programa era “lograr la integración interna de todos los que forman parte de la comunidad universitaria y convertirlos en multiplicadores activos de estos temas hacia el resto de la sociedad…Un estudiante que comprenda las dificultades del país y sea capaz de explicarlas, podrá orientar su acción, dentro y fuera del recinto universitario, hacia el logro de metas colectivas. Podrá ser un agente que promueva la democracia y la tolerancia, y facilite la gobernabilidad en el ámbito de su competencia.” También participaron en estos eventos La Federación de Centros Universitarios de la Universidad de los Andes en Mérida, liderada por el fugitivo Nixon Moreno, y la Representación estudiantil de las Universidades Autónomas, Experimentales y Privadas ante el Consejo Nacional de Universidades.

¿Suenan como grupos que han sido últimamente bastantes activos en el acontecer nacional? Ahora se hace más clara que junto con la organización Liderazgo y Visión – cuyos directores participaron y aplaudieron el golpe contra el Presidente Chávez en 2002 – entidades como la Fundación “Educando País” han estado recibiendo durante más de dos años financiamiento, apoyo y asesoría de diferentes agencias de Washington para formar un movimiento estudiantil opositor en el país. Fue solamente durante la última semana de mayo del 2007 que ese movimiento se hizo visible su cara.

Otros convenios entre la USAID y organizaciones trabajando con el sector estudiantil y universitario incluyen a:

* Convenio G-3822-101-114, comenzó el 9 de Julio del 2004. Objectivo: la campaña “Convive” busca promover la “co-existencia pacífica” dentro de la Universidad valle del Momboy en el estado Trujillo. 11,775,686.00 Bolívares / 5,477.00 dólares.
* Convenio G-3822-101-115, comenzó el 1 de Julio del 2004. Objectivo: Construyendo puentes comunitarios para reforzar la vida democrática en nuestras comunidades entre estudiantes universitarios, residents y empleados en la Universidad Metropolitana. 21,340,860.00 bolívares / 9,926.00 dólares.
* Convenio G-3822-101-124, comenzó el 6 de septiembre del 2004. Objectivo: el papel del movimiento estudiantil universitario en la reconstrucción y reconciliación de Venezuela para construir una agenda común que refleja el papel de los estudiantes en la política nacional. GRUPO NO IDENTIFICADO POR CENSURA DE LA USAID Y EL DEPARTAMENTO DE ESTADO EN EL DOCUMENTO DESCLASIFICADO. 95,803,383 bolívares / 44,560 dólares.
* Convenio G-3822-101-144, comenzó el 15 de enero del 2005. Objectivo: Reforzando las redes universitarias para promover la democracia. GRUPO NO IDENTIFICADO POR CENSURA DE LA USAID Y EL DEPARTAMENTO DE ESTADO EN EL DOCUMENTO DESCLASIFICADO. 50,513,813 bolívares / 23,495 dólares.

Las organizaciones que la USAID y el Departamento de Estado decidieron no desclasificar potencialmente pudieron ser los que hoy en día estan en frente de este movimiento estudiantil de la oposición. El lenguaje que se utiliza para explicar los convenios, particularmente el objectivo de “promover la democracia” es exactamente lo mismo que la NED y la USAID hicieron con grupos como Asamblea de Educación, CEDICE, CTV, Fedecámaras, Primero Justicia y Súmate durante el golpe de estado de abril 2002, el sabotaje petrolero y el referendo revocatorio.