El 5 de setiembre de 1972 un grupo armado de 8 hombres, militantes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), entró en la Villa Olímpica y asesinó a varios atletas israelíes y tomó como rehenes a un grupo mayor. Ellos solicitaban la liberación de unos 200 palestinos presos en cárceles israelíes y que les permitieran a ellos abandonar Alemania libremente. Para los medios de comunicación occidentales se trató de la “Masacre de Munich” , de un abominable acto de terrorismo; para otros, especialmente el pueblo palestino, se trató de un acto heroico, de un ataque contra su peor enemigo y una manera de llamar la atención del mundo sobre el problema palestino. Han pasado 35 años de ese hecho y nada ha cambiado para el pueblo Palestino. Miles de niños, niñas, adolescentes, hombres y mujeres palestinas siguen sufriendo a diario los efectos de los ataques terroristas, directos e indirectos, de Israel . El pueblo Palestino ha sido sometido a un largo castigo, a un acto obsceno de violencia continuada mientras el resto del mundo mira. Algunos gozan, otros lo celebran a escondidas, otros lo apoyan. Muy pocos lo condenan públicamente por temor a las represalias israelíes y estadounidenses. Todo el poderío militar de los Estados Unidos es usado por Israel para someter al pueblo Palestino. No voy a calificar la acción de los palestinos en Munich en 1972, yo sólo se que se trato de un acto de un pueblo que está siendo sistemáticamente exterminado por Israel con el apoyo de los Estados Unidos.
Hoy los estudiantes sifrinos amenazan con sabotear la Copa América para dar a conocer al mundo sus peticiones. No nos extrañe que algunos de los estudiantes oposicionistas le haya pasado por la cabeza la idea de realizar un acto violento en medio de un juego. No les extrañe que hayan pensado en sabotear uno varios estadios para que colapsen las gradas y mueran cientos de fanáticos y culpar al gobierno. Ayer quedó demostrado en el estadio universitarios que los estudiantes no son independientes. Primero, las franelas amarillas de Primero Justicia (o de la Fundación Justicia Democracia) predominaron a pesar del llamado de Un Nuevo Tiempo (movimiento 100% ucevistas) a que llevaran franelas azules. Segundo, un gran número de estudiantes que antes militaban en Bandera Roja, entre ellos los más fanáticos ultrai-zquierdiustas ahora ultra-derechistas, no están de acuerdo con las manifestaciones pacíficas y claman por el retorno de los encapuchados. Tercero, toda la parafernalia necesaria para el acto “cultural” fue claramente financiada por RCTV y otras agrupaciones de derecha. Ayer se les cayó el velo de la inocencia. También quedó demostrado ayer que ese movimiento estudiantil no tiene fuerza, por lo menos no es masivo y no podrán lograr que lidere las acciones de la oposición para derrocar a Chávez. Los grandes y sesudos analistas políticos de la oposición evaluaron la situación y decidieron lanzar al ruedo a los estudiantes de los partidos políticos Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia para tratar de recuperar el impulso perdido. La estrategia de los estudiantes independientes y apolíticos que quieren tumbar un gobierno democráticamente electo no les funcionó. Están desesperados y quieren darle ahora un golpe duro al gobierno. Y la Copa América les ofrece una gran oportunidad. Los oposicionistas le han hecho creer a los estudiantes que están liberando una batalla de liberación contra un dictador, no nos extrañe que algún joven disociado quiera emular los actos de Munich.
No nos extrañe que una delegación se vea involucrada en un “accidente de transito” de consideración o que varios deportistas sean víctima de “delincuentes comunes”. También podrían ser atacados grupos de fanáticos de otros países por “fanáticos” chavistas con franelas rojas. Todos tenemos que trabajar junto en el cuidado de los estadios, de las delegaciones que nos visitan y de los miles de turistas que vendrán a presenciar los juegos.
Estamos tratando con locos, con gente que perdió la cabeza. Por tanto todo es posible, son capaces de cualquier cosa. Estemos mosca.
Julio_mosquera@hotmail.com
