Para poder tener un poco más claro el panorama de lo ocurrido el 2 de diciembre, vamos a meter en contexto la confrontación global de los Estados Unidos en contra de Venezuela: Estados Unidos se empeña en una lucha de imagen, tomó el escenario mundial para desacreditar todo lo que se hace en Venezuela; lo medio internacionales le hacen eco en una Santa Alianza mediática para destrozar al país lanzarlo hacia atrás y ponerlo en las mismas condiciones económicas que hace 10 años, con la diferencia que esta vez apretaran el dogal al cuello del pueblo para estrangularlo con una dictadura feroz más fuerte que la de Pinochet, más que Videla, esta vez será Estados Unidos directamente quien actuará aquí, será una ocupación Nazi de nuevo tipo – ese es el modelo Venezuela Conslager (campo de concentración) ¿No lo creen? Entonces echen un vistazo a Palestina, ese es modelo, tendrán el poder político, el económico y un ejército de hijos de Bush, que ya los secundan. En términos boxísticos los gringos golpean a la cara, dañando el rostro, desfigurando la imagen.

Por su parte Venezuela golpea a los costados del contrincante, trata de hacer un trabajo a la línea media para preparar al yanqui a una pelea larga, ya vimos que en los primeros rounds intentó tumbar al país con varios rushes, esas andanadas de golpes, paros, sabotajes – una pelea sucia que ha tenido que cambiar por las guarimbas vaticanas. Venezuela actúa de manera inteligente; le ha dado un gancho al hígado directo al FMI y se le ve una fuerte hinchazón a la altura de BM. Le falta oxígeno. Ahora el pueblo ha recostado a las cuerdas a los vendepatrias que han tenido que admitir que la Constitución de 1999 es legítima y ahora los fascistas con sus sotanas pringadas de azufre dicen que es bueno el horario de 6 horas y que es justo el Fondo de Pensiones para los trabajadores independientes – quieren con eso arrebatarnos la iniciativa en la lucha por las reivindicaciones laborales. Pero el golpe ha sido fuerte, se doblaron frente el argumento: El Gobierno Bolivariano del Pueblo venezolano y el Presidente no es una dictadura. Cuando vuelvan las manifestaciones de los riquitos que estudian no serán por falta de libertad…

Irán y Siria no facturan más en dólares; Venezuela ya cuestionó esa divisa en la OPEP y Rusia y otros países le han corrido al dólar – tiene sarna ese animal…

Ahora Estados Unidos declara tregua “unilateral”, no le dan las cuentas ni en Irak, ni en Afganistán. Cada día le cuesta más y más tratar de mantener engañado al mundo con el cuento de que son los príncipes de la libertad ¡Está desnudo el emperador!

Viene el round económico y la oposición reúne dineros de la NED en las universidades ¿Les quitará el subsidio el gobierno de una vez por todas a los parásitos del Vaticano? El Banco del Sur deberá comenzar a trasladar capitales del norte para acá, pero en Euros y otras monedas. En los Estados Unidos el tobogán de la crisis de los créditos se pone cada vez más resbaloso… Los vamos a ver caer.

Después de diciembre comienza la nueva arremetida de la oposición, vienen por la batalla final. Ahora vamos a ver clarito el ejército de choque que los gringos han activado en nuestro territorio.

Muchos no votaron por el Sí por el temor que se desatase la violencia generalizada en el país. No tuvieron seguridad que la Fuerza Armada pudiera manejar los escenarios de violencia que a cuenta gotas prepararon en pantalla globovisión y la burguesía estudiantil. Los órganos de seguridad del Estado deberán probarle al país que están en capacidad, junto al pueblo, de neutralizar al enemigo interno. La violencia es un argumento disuasivo del enemigo que se debe desmontar. ¡Fuera la iglesia fascista de Venezuela!

Falta el gancho a la boca del estómago – ¡Sin respeto a la soberanía no hay más petróleo!


La pelea es peleando.

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