La historia contemporánea de nuestro país ha girado y seguirá moviéndose por muchos años en torno a la riqueza del subsuelo, el carbón, asfalto, hierro, oro, diamantes y desde hace más o menos un siglo hacía acá: El Petróleo, oro negro, o excremento del diablo ha venido siendo el protagonista de casi todos los acontecimientos habidos y por haber.

En este marco serán las circunstancias, el nivel de ebullición que vaya alcanzando el propio proceso, lo que va a ser en definitiva el logro de lo anhelado y ello será posible en la medida o visión que tengan sus líderes o quizás tal vez como está sucediendo hoy, será lo que decida la propia participación de los pueblos.

Por eso viene como anillo al dedo el recordar los acontecimientos de finales del siglo XIX e inicios del XX, cuando “la bota insolente del invasor” quiso salirse con las suyas, coyuntura que fue aprovechada por el estratega Nacionalista y Patriota Cipriano Castro, quien a través de La Revolución Restauradora, logró que el sentimiento Nacional resurgiera en la conciencia de los Venezolanos de aquellos años.

En este sentido bien vale la comparación de acontecimientos de ayer, con los que vivimos hoy; donde los medios escritos apoyados por el gran capital interno y externo hicieron de la libertad de expresión un verdadero libertinaje, al vender una imagen tergiversada de la realidad que vivía el gobierno del Presidente Cipriano Castro ayer; situación idéntica que padece hoy el proceso que encarna el Presidente Patriota HugoChávez.

Como lo podemos entender, cualquier semejanza en cuanto a los medios, para muchos podría ser mera casualidad, pero en honor a la verdad aquello fue toda una trama de intereses políticos- económicos de los cipayos de esos días, tal cual como acontece hoy, donde nos topamos con el mismo discurso, la misma clase burguesa nacional y externa, los mismos intrusos convertidos en empresas trasnacionales a quienes no les gusta por ningún motivo cumplir con los convenios y cuando se les llama a botón, entonces comienzan a buscar antipatriotas para que hagan el juego sucio en nombre de “la democracia” y la mano todo poderosa de “La libre empresa”.

DESPERTAR DEL NACIONALISMO

El nacionalismo es una postura ante la vida misma de los pueblos, el saberse conocedores de sus raíces, de sus antepasados, de sus luchas, es decir, tener claro el concepto de sus orígenes, la idea de pertenencia y aprehensión de donde se es: de allí que el nacionalismo bien entendido siempre se debe estimular, de manera tal que la coyuntura histórica de los tiempos de Cipriano Castro, que hizo despertar el sentimiento de pertenencia sobre algo sobre algo que entendieron era amor a La Patria, respeto y defensa del lugar geográfico y humanos donde había nacido, crecido y por lo tanto eran parte de élla y su nombre; Venezuela, La patria que les había legado el ejército glorioso de Bolívar.

El contexto histórico de aquel tiempo lo podemos resumir en una nación dispersa, especie de colcha de retazos de regiones apuntaladas por caudillos regionales que mantenían sus guerras intestinas, más la presión de los grandes acreedores por deudas adquiridas ante y después de Cipriano Castro, lo que mantenía La Patria en vilo, a punto de volver a ser Colonias, ya no de la decadente España, pero si de Inglaterra, Alemania e Italia, y los propios Estados Unidos que estaban allí como caimán en boca de caño.

Veamos lo siguiente: a la Revolución Restauradora, la rancia oligarquía caraqueña y los trust empresariales que ya tenían presencia en el país, le contrapusieron la llamada “Revolución Libertadora”; especie de “Coordinadora Democrática” que recibía apoyo logístico y financiero del incipiente Imperialismo, a través de la empresa asfaltera:-“The New York Bermúdez Company” quien dio como aporte al caudillo y banquero de oposición General Manuel Antonio Matos (Especie de SUMATE de hoy) la cantidad de 150 mil dólares, para que enfrentaran el gobierno de Cipriano Castro, porque este les exigía el cumplimiento del convenio firmado por esa empresa Norte Americana.

Es interesante retrotraer el comportamiento de la burguesía anti-castrista, quienes insinuaban al plenipotenciario representante de los intereses de los Estados Unidos de Norte América Mr. Hebert Bowen, prácticamente que asumiera las riendas del gobierno nacional, bajo el argumento del asedio que ejercía esa especie de Santa Alianza Anglo Alemana, quienes consideraban que “El Sol no se escondía para éllos” al extremo que dieron el zarpazo el 9 de diciembre de 1902, al atracar sus buques de guerra en Puerto de la Guaira, hundiendo las pequeñas embarcaciones de bandera Venezolana y asumir por asalto la administración de la Aduana, según su argumento para cobrarse la altísima deuda que nuestro país les debía. Acción neocolonial fue aupada con alegría por la oposición anti- nacional al hacer caso omiso al llamado del sentir Patrio que invocaba el primer mandatario del República; por eso al decir del historiador revolucionario Juan Bautista Fuenmayor:-“Con la derrota de la Revolución Libertadora, se vinieron al suelo los planes concebidos por el Imperialismo de haber sentado en la silla de la Casa Amarilla, a un hombre:-“Cuerdo”.”Juicioso”, “Sensato”, “Respetuoso de la Ley de Propiedad privada de los inversionistas extranjeros” “y sobre todo complaciente de todo cuanto éstos pudiera anhelar” (Lo mismo que anhelan hoy, los enemigos del Chavismo).

Es como si se llegara a la conclusión que las burguesías indistintamente del tiempo y lugar, no tienen sentido de Patria, porque los capitales, según su criterio, tampoco tienen Patria, por eso quizás ayer como hoy, se les ha visto implorando que mejor es tener un gobierno extranjero mandando en nuestra patria, que un andino Venezolano como Cipriano Castro ayer, o un llanero Venezolano como Hugo Chávez hoy.

En este orden es bueno transcribir algunos apellidos de aquella burguesía pity-yankee, que pidió al presidente Cipriano Castro, que Mr. Hebert Bowen, fuese el arbitro arbitrador de los intereses de nuestra patria:-H.L. Boulton, Nicomedes Zuloaga, Enrique planchart, Alejandro Urbaneja, Juan Uslar Hijo, Guillermo Eras, Eduardo y Antonio Santana, J.M. Herrera Irigoyen, Santiago Sosa y CIA, Agustín Aveledo, Carlos León y M. Capellín; y como era de suponer la jerarquía eclesiástica también acompañaba el clamor oligárquico y entre otros los presbíteros Juan Bautista Castro y Rafael Lovera, por eso llega uno a la conclusión como si en los inicios del siglo XXI se estuviera reeditando aquella obra de teatro que fuera escenificada hace un poco más de cien años.

De manera tal que nos queda claro que las intromisiones extrajeras siempre han estado presentes en todo los asuntos internos de nuestra patria, ya por el año de 1817, el ejército de Bolívar capturo en aguas del caudaloso Río Orinoco, dos embarcaciones de bandera Estado Unídense, que transportaba armamentos para el bando español, acto de piratería que se repite hoy, cuando los altos voceros de la Casa Blanca, del Pentágono, de la CIA , se entrometen verbalmente y con logística financiera a favor de grupos oposicionistas al gobierno más legitimo que vez alguna haya podido contar Venezuela; y así como la Empresa asfaltera “The Bermúdez Company” de origen gringa y la Orinoco de Cable Telegráfico Francesa, se metieron hasta los tuétanos en la desestabilización del mandato de Cipriano Castro, al financiar las acciónes contrarrevolucionarias de “La Revolución Libertadora”, seguramente la EXXON Mobil y otras transnacionales han apoyado y siguen apoyando a SUMATE y a toda esa sopa de letras que en tiempos del Golpe de Estado y Paro Nacional se autoproclamaron como:”Coordinadora democrática”.

Ciertamente todo es por el Petróleo, por eso el gobierno de los Estados Unidos de Norte América y sus aliados internos y externos no van a bajar la guardia, por eso, quienes tenemos concepto verdadero de Patria, debemos estar prestos a rechazar de manera contundente globos de ensayo como el puesto en marcha por la EXXON MOBIL, porque en su objetivo está el deseo de salir a como dé lugar del Gobierno Nacionalista y Patriota que comandan el Presidente Hugo Chávez.

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