El Plan Colombia,
Patriota, o como se llame hoy, expresan total coherencia con la estrategia
desatada contra nuestra nación, sus formulas tradicionales son por
todos conocidas, pero en este momento están siendo llevadas a una escala
superior de agresividad y hostilidad, dirigida directamente por la administración
del asesino Bush, la cual comenzó en conjunto con instrucciones sobre
sus “peones”, el gobierno colombiano del narcoparamilitar el “paisa”
Álvaro Uribe Vélez. Ellos no soportan el lavado histórico que nuestro
líder, el mas popular de todos los latinoamericanos, hace con
la revolución Bolivariana socialista, que hasta ahora ha sido pacifica,
pero no desarmada. Revolución radical que depone las viejas estructuras
y sobre sus ruinas construye con todo vigor la nueva sociedad igualitaria
que todos anhelamos.
El hecho cierto,
ostensible, por donde quiera que veamos todas estas amenazas, sabemos
que van mas allá de esa intención, sus ataques son una declaración
para la guerra, una fuerte advertencia para mantenernos paralizados
en eso que ellos llaman “subdesarrollo”, por eso lo hacen
con toda la sangre fría, pues a costa de esta, necesitan mantener el
carácter colonial sobre la economía de nuestros pueblos, porque
a decir verdad, de nada ha servido el flamante progreso que estos pregonan
con su reforma neoliberal global, por el contrario lo que nos
han traído son calamidades, explotación, violencia desalmada, esclavismo,
pobreza, desempleo, robo descarado de nuestra riquezas, usurpación
de nuestro territorios, miserias que siguen carcomiendo la existencia
de los desheredados.
No podremos
ser realmente libres, como ciudadanos y como nación, hasta tanto no
reine la justicia social entre nosotros, hasta tanto no haya una redistribución
equitativa de los bienes materiales que todos producimos y esa es una
lucha revolucionaria interna que se mantiene día a día. No obstante,
la libertad que el imperio nos ha vendido no ha sido otra cosa que una
ilusión en todo un valle de necesidades e injusticias, de ahí el ataque
directo contra el mas popular de los líderes latinoamericanos, la satanización
de su gobierno, manipulada por la Casa Blanca, buscando justificar ante
el mundo una acción radical para encontrar el apoyo y podernos invadir
lo mas pronto, tal y como lo hizo con el pueblo de Irak. Por eso, Bush
y su siervo Uribe, intentan vincular a Venezuela con el narcotráfico
internacional y de acusarnos de abastecer a la FARC y al ELN con el
más sofisticado armamento y que muchos de sus comandantes viven en
nuestro país, pues empañando la imagen del presidente venezolano,
mintiendo, como siempre lo hacen, el ataque guerrerista se hará como
mayor facilidad.
Pero, el punto
real de todas estas acusaciones por estos granujas, es la carencia de
las pruebas o de los hechos concretos que los puedan apoyar en sus nefastas
declaraciones.
Nuestro Ministerio
de Relaciones Exteriores rechazó enérgicamente en el día de ayer,
a través de un comunicado, las patrañas inventadas por el ex embajador
de Estados Unidos en Caracas, y actualmente embajador del Imperio en
Colombia, William Brownfield, que afirmaba sobre el supuesto incremento
del tránsito de droga por nuestro territorio. Este Nefasto personaje
en una rueda de prensa que se realizó en la Capital Colombiana sostuvo
que la cantidad de droga que pasa por Venezuela “se ha multiplicado
15 veces” desde 2002 y reafirmó que por estas mismas rutas utilizadas
por los narcotraficantes también se pasan “armas” y “municiones”
para las guerrillas colombianas.
Esta estrategia
está clara, es la ofensiva del momento, están exigiendo inmunidad
para sus tropas y para que puedan actuar libremente contra nuestro país
y en toda Latinoamérica, es la nueva mirada de los yanquis, la remilitarización,
la movida, para que sus ejércitos se lancen sobre nuestros mapas, ellos
hablan de seguridad y eso está contemplado en el contexto de sus ambiciones
continentales. Los viejos represores ya están de pie, estimulan
la “segregación” que necesitan realizar en nuestra patria. Esta
conducta criminal propiciada por el Imperio y la crápula del gobierno
colombiano, nos vigoriza mas y nos reimpulsa a defender nuestra revolución,
nos hace mas insurgentes, pues también le decimos muy claro a la conciencia
mundial que no nos dejan otra salida y que así como nosotros sabemos
de otros grupos oprimidos y excluidos que se lanzaran en busca de justicia,
libertad e igualdad.
Por considerarlo
de suma importancia en estos momentos, voy a transcribirles el
comunicado completo de nuestra Cancillería, que rechazó tajantemente
las viles acusaciones de que estamos siendo victimas el pueblo venezolano.
A continuación, el texto completo del comunicado:
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores
Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en la República
de Colombia
Comunicado
El gobierno venezolano rechaza enérgicamente las acusaciones del tristemente
célebre ex embajador de los Estados Unidos de América en Venezuela,
William Brownfield, sobre el supuesto incremento del tránsito de droga
por el territorio venezolano.
Con la agresividad irracional que lo caracteriza en su fase
terminal, el gobierno de Bush insiste en atacar desde Colombia al Gobierno
y al Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela.
En lugar de insistir en sus acusaciones sin fundamento contra Venezuela,
el Gobierno de los Estados Unidos de América debería
responder a los cuestionamientos que le hace la opinión pública mundial.
¿Cómo es que el gobierno que ha enviado más de 200 000 soldados a
matar y morir en Irak es incapaz de frenar el alarmante aumento del
tráfico y venta de drogas en su propio país?
¿Cómo es que el gobierno que utiliza satélites espías para organizar
asesinatos selectivos es incapaz de detectar el masivo ingreso de drogas
ilícitas a su propio país?
¿Cómo es que el gobierno que libra una guerra inclemente a los migrantes
latinoamericanos, y erige un muro contra esos ciudadanos en sus fronteras,
no puede impedir en su territorio el tránsito de toneladas de sustancias
ilícitas?
El creciente ingreso, distribución y consumo de drogas en los Estados
Unidos de América, solo se explica por la
complicidad de la elite que gobierna ese país. En 7 años de gobierno
de Bush, estas cifras se han triplicado.
El gobierno venezolano no permitirá que el gobierno de los Estados
Unidos, principal causante de la plaga del narcotráfico internacional,
señale a Venezuela como culpable de los vicios generados por la descomposición
social y la corrupción moral a la que conduce el irracional modelo
de organización socio-económica de ese país.
Las declaraciones de Brownfield se suman a las agresiones que el fracasado
"Zar Antidrogas", John Walters, y el Jefe de Estado Mayor,
Michael Mullen, lanzaron contra nuestro Pueblo, desde Colombia, en enero
del presente año. El gobierno venezolano hace un llamado a las autoridades
colombianas para que insten a los funcionarios del gobierno de los Estados
Unidos de América presentes en Colombia, a cesar sus sistemáticos
ataques y ofensas, desde Colombia, contra nuestro país.”
También debemos recordar que
quienes nos acusan de falta de cooperación y abanderan una guerra mundial
contra el “trafico de drogas”,
fueron los que intervinieron directamente para impedir que el gobierno
bolivariano adquiriera los aviones españoles indispensables para
la vigilancia de nuestras fronteras, pues estos contenían componentes
estadounidenses, ellos mismos prohibieron, alegando las mismas razones,
que Brasil vendiera 24 aviones Tucanos que iban a ser destinados a la
lucha contra el narcotráfico. No nos explicamos con que moral Bush
y sus secuaces nos van a ver a estigmatizar en este problema. La verdad
es que si el mundo tiene conciencia humana verá con facilidad todo
el montaje, todo el andamiaje que viene levantando el Departamento de
Estado y sus portavoces, lo que en verdad no tiene razón por carecer
de verdad y por buscar toda una campaña desinformativa secundada
irresponsablemente por el gobierno títere del “paisa Uribe”.