Los mercados financieros internacionales de Europa, Asia, Japón, China e India, entraron en pánico generalizado a raíz de la debacle financiera que azota sin piedad ni retroceso el mercado financiero estadounidense. El coletazo del mega tsunami que padece el epicentro de la economía –made in USA— más poderosa del planeta, hace estragos a escala global. Y el Tigre de Papel, con sus desgastadas garras y sin poseer el filoso candor de otras décadas, se lleva en los cachos a todos aquellos genuflexos países que han comulgado, a pie juntillas, en el aquelarre financiero de los perversos planes capitalistas...
Y mas aún –como para echarle más leña al fuego— ayer lunes cerró el tan anhelado “oro negro” a un precio récord de $USA 112; con una caída de la bolsa de Tokio y un derrumbe generalizado de los mercados bursátiles europeos. Y con el agravante de que no se avizora en el allende horizonte una ecuación financiera que le dé un parao al constante descenso de un cadavérico dólar que nadie lo quiere poseer, y verbigracia la creciente pesadilla de un petróleo cada vez más escaso y más y más caro.
Estamos ante la soberbia de un imperio sordo, genocida, cínico, perverso e hipócrita, que se burla y no toma en cuenta a los organismos internacionales de DDHH, ni mucho menos a organismos regionales como la OEA, ni a organismos mundiales como la ONU, Tribunal Internacional de la Haya o Protocolo de Kyoto... Por ello se dice, que el punto fuerte de EEUU ya no es su economía totalmente quebrada (con un dólar convertido en chatarra) ni su seudo-diplomacia de imposiciones unilaterales, ni su militarismo fiero que ya no obtiene triunfos (¿?)
Con razón la hipocresía y prepotencia ha alcanzado en ese magro imperio de papel su más alto sitial. Donde el desespero de esos chacales de la guerra y la irracionalidad de una decadente sociedad de cómplices, que sumado a sus nefastas políticas de expoliación financiera y a sus criminales métodos de dominación y subyugación (contra los más débiles e indefensos), hacen de estos mal nacidos promotores de la guerra y desgracias terrenales, por cada mal paso que dan o cada mentira que se les desmonta, un calvario de calamidades que atentan cada vez más en su contra, y cavan a pasos agigantados su propio infierno. ¡Causa y efecto!
Las ‘orcas caudinas’ se apresuran a hacer su trabajo, contra un imperio en bancarrota y con papeles USA-financieros y una moneda “dura” que quedarán irremediablemente para limpiarse el cu…. Y a ello, por supuesto, se le suman los antivalores de una sociedad que del otrora ejemplo que dieron egregios ciudadanos como Lincoln, hoy por hoy, para mal ejemplo ante el mundo, ese triste país de celestinos burócratas de pura pinta, bajo la égida conductora de un presidente narco-alcohólico que se autonombra como elegido religioso de esa mal nacida élite gobernante, están cosechando en buena hora cual ‘efecto bumerang’, todo el daño que le han infringido a más de media humanidad durante tanto, tanto tiempo…
La Reserva Federal (Fed), JP Morgan Chase, Bear Stearns, Indice Nikkei y el imparable descenso de un papel verde sin piso financiero ni valor orgánico alguno, que aunado al creciente ascenso hacia su acomodo final de 200 $ USA el barril; ese envidiado crudo con precios récord y sin que haya fórmula alguna que detenga su escalada, hacen del bodrio-imperio estadounidense –cosechar en el ahora y ante la brutal caída de sus falsos valores (basados en la siembra del odio, la intriga, la falsedad, la mentira, la manipulación y la inoculación del miedo), una forma o perversa filosofía de vida, con el fin de perpetuarse en el poder, aún a costa del criminal genocidio de inocentes vidas humanas, so pretexto, de hacerse sentir como país hegemónico unipolar en nuestro planeta.
Hoy vemos con tristeza, que por culpa de una élite gobernante que ha utilizado el miedo y el engaño como su mejor arma para someter a su pueblo, recibe como contraparte desde esa atalaya de falsos valores, una montaña de antivalores (drogas, mentira, manipulación, envidia, egoísmo, descomposición familiar…), que hacen estragos en la sociedad norteamericana. Sí, siembra de falsos valores (basado en lo fácil, vacuo y efímero) que han hecho que se erosione el componente social de ese país, a niveles sin precedentes en el mundo. ¡Por ahora, no hay forma ni manera de atajar el daño que se le ha hecho a la sociedad norteamericana!!! En consecuencia, esa sociedad tarde o temprano tendrá que asumir el error cometido por sus falsos líderes, y tendrá que reclamarle y responsabilizar a esos falsos dirigentes para que paguen por el daño psico-mental y la descomposición social que se le hecho a todo un pueblo y a toda una sociedad.
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