Por picos, palas y azadones, cien millones de ducados; por limosnas para que frailes y monjas rezasen por los españoles, ciento cincuenta mil ducados; por guantes perfumados para que los soldados no oliesen el hedor de la batalla, doscientos millones de ducados; por reponer las campanas averiadas a causa del continuo repicar a victoria, ciento setenta mil ducados; y, finalmente, por la paciencia de tener que descender a estas pequeñeces del rey a quien he regalado un reino, cien millones de ducados.
Gonzalo Fernández de Córdoba, El Gran Capitán
Luego de ganar el Reino de Nápoles para España, Fernando el Católico pidió cuentas al Gran Capitán. Este, en un desplante famoso, hizo esa relación.
Como las de la oposición. Una vez dijeron haber recogido 27 millones de firmas, en un país de 24 millones de habitantes.
En estas tres computadoras, dos discos duros externos y dos llaves USB, que el gobierno colombiano dice haber incautado a Raúl Reyes, han hallado una relación similar a la del Gran Capitán:
452 hojas de cálculo
7.989 direcciones de correo electrónico
10.537 archivos multimedia (de sonido y vídeo)
22.481 páginas web
37.872 documentos escritos (de Word, PDF y formato texto)
210.888 imágenes [Interpol, Informe forense, interpol.int, p. 28].
En la página anterior dice el Informe:
Dicho de forma sencilla, el volumen de 609,6 gigabytes de datos correspondería a 39,5 millones de páginas completas escritas con Microsoft Word y, si todos los datos incautados estuviesen en formato Word, a un ritmo de 100 páginas por día, se tardaría más de 1.000 años en leerlos.
Casi na. Eso dijo Ron Noble, secretario general de Interpol. Tan noble caballero no aclaró cuántos siglos se requerirían para escribir todo eso.
Alfonso Reyes declaró:
Dijo el humorista que si diez millones de monos teclearan durante diez millones de años en diez millones de máquinas de escribir, alguno de ellos acabaría por escribir el Discurso del método (La experiencia literaria, en Obras completas, vol. XIV, México: Fondo de Cultura Económica, 1983, p. 197).
Raúl Reyes no fue guerrillero sino un prolífico hombre de letras, más que Bolívar, Balzac, Dostoievski, Zola, Proust, Marx-Engels, Lenin, Hugo, Gallegos Alfonso Reyes, José Martí y Juan de Castellanos ¡todos juntos y más! Ni la Biblioteca de Babel de Jorge Luis Borges. Amén de fotógrafo, cineasta, matemático, cultor del género epistolar e internauta incansable.
Desmesura mítica. Prometeo estuvo encadenado a una roca para que cada día un águila le devorase el hígado, siempre regenerado, ¡durante 30.000 años! Se dice fácil. Lo liberó Hércules. Favores así se agradecen.
¿Para qué dicen estas cosas? Para engañar bobos. Porque hay que ser bolsa, pero bien bolsa, para creer tamañas cuentas. Será por eso que, al lado de su muy competente consorte, Isabel la Católica, Fernando siempre me pareció medio bolsa.
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