La apertura comercial de México con Estados Unidos, (USA), al firmar algunos convenios internacionales a través de los TLC, (Tratados de Libre Comercio), se viene abajo, porque éste país ha tenido que adquirir este producto a los norteamericanos, cuando ellos mismos lo cultivaban en cantidades suficientes y la demanda requerida internamente abarrotaba el mercado y el precio era aceptable por libra o kilogramo. Ahora, este producto es motivo de controversia en Ciudad de México al igual que el maíz y el fríjol bayo.
Las cifras por capita en los primeros meses del año 2008 colocan a este Estado que colinda con EE.UU. por debajo de los países centroamericanos como Guatemala, Nicaragua y el Salvador. Donde en esta nación, las multinacionales tienen sembradas grandes hectáreas de Zábila y melón para el consumo norteño y la fabricación de fármacos. Brasil en Suramérica consume anualmente una cifra oscilante de 25, 35 y 65 kilos por habitante y desea firmar algunos tratados con el norte en lo referente al ramo alimenticio.
Estados Unidos, esta sufriendo un gran caos en su rol ideológico interno y externo, donde su ideal político esta en un nivel de show y, aparte de lo inmobiliario, bursátil, guerrerista y ahora alimenticio demuestra el caos cuando se trata de fracturar la política agraria mundial buscando una diversidad de cultivos transgenicos que origina una cultura de la muerte en la asistencia alimentaría y asistencial.
El arroz como el maíz y el fríjol constituyen un ejemplo de una política agraria que sacrifica su crecimiento interno por la apertura comercial de tratados provenientes del norte, que, ahogan la multiplicidad de cultivos y capacidad productiva de nuestros indígenas y campesinos que todavía observan en la agricultura el único camino para llevar adelante una liberalización comercial amplia, donde todos seriamos beneficiados en un solo bloque económico y social como el UNASUR.
Los norteamericanos han abierto la posibilidad de la especulación y concentración financiera. Han anclado en Latinoamérica oficinas comerciales que tienen como fin hacer tronar a los productores nacionales,( en el caso nuestro), centroamericanos y latinoamericanos. Este trabajo viene desarrollándose de una manera afanosa desde el cinco de diciembre del año 2007, aprovechando la parálisis que sufrió la nación venezolana al no aprobarse la Reforma Constitucional.
En México hay un desanimo general al igual que otros Estados que cometieron el grave error de estampar sus firmas en estos tratados bilaterales. Ahora, en vez de comprarle arroz, por ejemplo, a los mexicanos, los importadores buscan un giro hacia Pakistán. Donde la tonelada de este producto es barato al igual que su transporte. Lo importante es lograr la adquisición de un cereal que no este contaminado por la plaga del acaro y otras bacterias de laboratorio. Este minúsculo animal fue manipulado en los laboratorios para ser enviados a pacieses que no firmaron los TLC con el fin de desvastar la economía de pequeños labriegos que se trasladaban a huertos móviles porque están siendo acosados por las fuerzas opositoras de esos países y bajo el tutelaje de los paramilitares.
*escritor/analista
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