Venezuela, al igual que
un grupo importante de países de América Latina, está buscando construir
una vía distinta a la del capitalismo, bajo los principios universales
del respeto a la soberanía y a la libre determinación de los pueblos
y bajo los nuevos esquemas de integración del ALBA. Esa vía es la
vía socialista, camino que apoya la mayoría del pueblo venezolano
y que ha sido refrendado en diversos procesos electorales.
Las llamadas “Organizaciones
No Gubernamentales” que realmente son “gubernamentales” porque
reciben fondos de gobiernos y de instituciones vinculadas a gobiernos
de países extranjeros, deben cumplir con el principio básico de la
cooperación internacional: apoyar los planes, los programas y los proyectos
de desarrollo del gobierno legítima y democráticamente electo y de
sus instituciones; es decir, en el caso de Venezuela, deben apoyar y
seguir las políticas y los lineamientos socialistas del gobierno del
Presidente Chávez. Esto es lo propio del juego democrático y de un
Estado de Derecho.
Las ONGs son una nueva
forma de injerencia extranjera en América Latina, así lo denuncia
Clase Media Revolucionaria. Cualquiera organización tiene el derecho
a difundir sus ideas pero esa difusión tiene otros escenarios, debe
realizarse de manera abierta y transparente y no de manera encubierta,
solapada detrás de programas de carácter social, financiados desde
el exterior, con la única intención de proyectar y preservar los intereses
y los valores del capitalismo.
Algunas de estas ONGs
de ideología capitalista son: SINERGIA, Liderazgo y Visión, Grupo
Social CESAP, Ciudadanía Activa, Conciencia Activa, CEDICE, Radar de
los Barrios, etc. Estas organizaciones se han venido uniendo desde el
año 1999, bajo los auspicios iniciales del Padre Armando Janssens,
figura señera en este trabajo de articulación política encubierta
contra el Gobierno del Presidente Chávez. Participan también otras
figuras públicas como Gerver Torres, Feliciano Reyna, Jesús “Chuo”
Torrealba, Leopoldo López, Carlos Ocaríz, entre otros; al igual que,
instituciones financieras como el Banco Venezolano de Crédito, BANGENTE
y partidos políticos como Primero Justicia.
Más allá de alguna labor social que algunas de estas ONGs puedan desarrollar, existe la máscara hipócrita del proceso ideológico, de falsa conciencia, capitalista que Clase Media Revolucionaria quiere poner en evidencia y que motiva esta rueda de prensa. Existe un escenario legítimo para la confrontación de ideas y ese escenario es el de la “batalla de ideas” a la cual la “derecha” tradicionalmente le ha tenido miedo y al cual la invitamos democráticamente a participar.
Por otro lado, como parte de las acciones que Clase Media Revolucionaria recomienda, destaca la necesidad de declarar en “emergencia legislativa” a la Ley de Cooperación Internacional que permita crear un marco jurídico institucional, administrativo y operativo para la cooperación, ley que debe seguir los lineamientos que existen en muchos países del mundo, cónsonos con los planes de desarrollo que lleve adelante el gobierno en ejercicio y que, en el caso de Venezuela, tienen que estar vinculados al esquema de integración del ALBA.
Reinaldo Quijada, Coord. Nacional Maritza Mendoza, Coord. Caracas
maritzamr@gmail.com