En tremenda contradicción se debate el gobierno del Señor Uribe Vélez, por un lado reclama y exige respeto para la soberanía de Colombia. Señala que su país rechaza la intromisión de gobiernos vecinos en los asuntos de su patria Neogranadina, pero al mismo tiempo, se lanzo un periplo de visita a siete países suramericanos, a explicar las razones por las que ha decidido entregarle la soberanía de Colombia a las siete bases militares de los Estados Unidos de Norte América. Es decir Uribe Vélez maneja el argumento de que la cesión de soberanía del territorio que Libertó Simón Bolívar y su ejército, es para defenderse o contrarrestar la acción del terrorismo y el narcotráfico en su país.
El otro cuento que anduvo echando por Sur América Mister Uribe Vélez, es que en el computador del jefe guerrillero Raúl Reyes, topó unas fotografías de armas de alto poder, (Léase tres lanza cohetes ST4) de fabricación Sueca, pertenecientes al ejército de Venezuela, y que ello había llevado al más alto mando militar de Colombia y su gobierno a pedir auxilio inmediato al TIO SAM, para que viniera como “El Chapulín Colorado a salvarles del terrible peligro que significan aquellos cohetes con ojivas nucleares”.
Lo cierto de todo este cuento, es que el gobierno Colombiano, tiene como punto de honor la firma a su favor del Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos, por eso fue a arrodillársele al Presiente Barack Obama, ofertándole el territorio de la República de Colombia para que el Imperio del Norte asentará allí, equipos bélicos y marines, que están siendo echados de la Patriótica República del Ecuador.
Entrega de soberanía en todos los términos de la Colombia por la que murió Bolívar; colocando en bandeja de plata al Imperio yanqui y la derecha Europea la posibilidad de poner en marcha “El Plan Balboa” que en el juego de la guerra permite que en una acción bélica por cielo mar y tierra, la República Bolivariana de Venezuela sería invadida y ocupada y de esta manera apoderarían de los inmensos yacimientos de Petróleo que están bajo el subsuelo de la patria de los Venezolanos.
Por eso, da dolor y coraje, ver y leer posiciones de algunos Venezolanos, quienes están de acuerdo y hasta alegres por la presencia de fuerzas militares estadounidenses en territorio colombiano, ya que aspiran que la bota insolente del marine venga sobre territorio venezolano a tumbar el gobierno revolucionario que preside Chávez; antipatrias que no se detienen a considerar las consecuencias que ello traería por años a todo el pueblo sin distingo alguno, es como si no tuvieran ni la más remota idea de lo que significa estar y vivir en un territorio ocupado, invadido por fuerzas del imperio más sanguinario de cualquier momento histórico, por eso les invito que se vean en el espejo del pobre pueblo de Irak.: mancillado, saqueado y sometido al garrote y dólar del Tío Sam.
(Luchador Social)
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