El titulo del artículo hubiese sido de forma interrogativa, pero la verdad es que lo escribo con rabia e impotencia, cuando sé que en Afganistán, Palestina, Corea del Norte, Irak, Honduras, Colombia, los desprotegidos países africanos y donde existen conflictos geopolíticos o económicos de cualquier índole y hasta problemas exclusivamente internos de cada nación, los yankis tienen sus manos metidas hasta el cieso. Algunos “entendidos” dirán que personas como yo desconocemos que la alta política mundial demanda el que sigamos oliendo el fundillo de los norteamericanos, pero estoy seguro que más nos irá mejor si comenzamos a ignorar su prepotencia.
Los yankis no le permiten a Irán, desarrollarar su sistema nuclear con fines pacíficos o para lo que le de la gana y ya sabe el mundo entero que los yanquis, buscan cómo satanizar a su presidente, su gobierno y su pueblo. Lo mismo sucede con Libia, Argelia y todos los países Árabes y africanos que buscan sus propios rumbos. A nuestra gloriosa Venezuela, le inventan toneladas de intrigas y sandeces que se desmienten al mismo instante que las pronuncien o las escriben, además de buscar por todos sus frustrados medios de oler los pedos que se tira Chávez para decir que nuestro comandante come uranio de postre en sus comidas o que su cafecito se lo cocinan con rayos láser.
Y la verdad es que el mundo está cansado de la intervención de los norteamericanos en los asuntos de la comunidad internacional, cuando pretende con todos los problemas internos que tienen, ser el policía, el juez y señor de señores. Ya vemos a presidentes lámesuelas que cuando vistan a Obama o la cínica canciller, la Clinton esa, creen que llegaron al cielo y que son la cosa más especial del mundo. En cualquier cosita del mundo entero, vemos a delegados yanquis tomando parte o dando opiniones y para más colmo, todo el mundo sabe más de los problemas o virtudes de los Estados Hundidos, sí, Hundidos, que de sus propios países. Y de doble colmo, a la familia afronorteamericana presidencial, le conocemos todos sus caprichos, hobbys y hasta el papel higiénico que usan cuando van al baño. ¡Hasta cuando esta vaina carajo!
Y de remate, a excepción de nuestro muy dignísimo Embajador Roy Chaderton, junto a los delegados de Argentina, Nicaragua, Ecuador y Bolivia, entre algunos muy poquitos, toda la OEA, vive más pendiente de lo que pueda opinar la bancada del norte, que los problemas reales que vive el mundo y le competen a esa organización moribunda. Lo mismo sucede con la ONU.
Y a mi modo de ver, lo interesante y la culpa de los Estados Hundidos no es la pretensión de hacerse el gerente mundial y el que dicte los lineamientos que impone, sino que la gran culpa de todo el “poder” que recibe, es que los países lamesuelas, ven al yanky como el yanki imponen que los vean. ¡Y reto a nuestros medios a que no digan ni escriban ni pio sobre los yanquis por espacio de 72 horas, para que vean que tranquilos lo vamos a pasar!
¡Patria socialismo o muerte!
Chávez es socialismo!
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