¿QUÉ QUIEREN AHORA?...Quieren lo mismo de siempre. Los planes son los mismos. Pretenden seguir tratándonos como “el patio trasero”. Apenas presienten o detectan algún indicio de progreso o movimiento social sospechoso, mueven sus tentáculos. Tengo la sospecha que el miedo los agobia y todo debe seguir igual para que sus planes no se alteren. Ellos saben que los avisos y alertas son muchos. Los movimientos sociales en Latinoamérica se vigorizan cada día precisamente porque los niveles de conciencia de nuestra población también cobran más fuerza y se hacen determinantes. Ante ello, el imperio sigue utilizando la vieja arma del militarismo y la propaganda abusiva y enajenante. Curiosamente, como la cosa no se les presenta fácil, el abuso mayor y grosero es llenar territorios, como el colombiano, con bases militares. Pretenden amilanarnos, asustarnos, acobardarnos y hasta desarmarnos. El imperio nos quiere cruzados de brazos y silenciosos.
En todo este largo y ancho territorio sabemos que se trata de una lucha de liberación. Y hemos tomado decisiones trascedentales para hacer una nueva historia. Con pasos firmes nuestros pueblos acometen con decisión sus debilidades. Aprenden a leer, como premisa para romper la desinformación y el empoderamiento popular sigue siendo el norte de las políticas sociales y económicas. Sectores sociales relegados en las tomas de grandes decisiones políticas, como los indígenas, ahora tienen vocería y son vanguardia de sus conquistas en varios países. El proyecto de construcción del poder popular sigue su rumbo con firmeza para bien del nuevo proyecto de país que hoy echa raíces en Latinoamérica.
EL ENEMIGO COMUN de todas estas iniciativas de progreso es el gobierno norteamericano que se empeña en frenar y cortar de raíz las posibilidades de profundizar las propuestas democráticas en nuestros países. Para ello se siguen apoyando en los sectores antipatriotas de cada país, a quienes financian de manera descarada. Si alguna esperanza despertó o insinuó el presidente Obama, ésta ya está más que despejada. No se diferencia de sus precededores en el estilo y trato. Sencillamente es la voz de mando del imperialismo que no se conforma con sus problemas internos, para convertirse en exportadores de las peores plagas, como el hambre, la miseria, la drogadicción y la muerte. El señor Obama es una nueva representación del cinismo y el caradurismo estadounidense.
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